jueves, 5 de agosto de 2010

Morton & Norton Hostel

Julio de 1995. Seis PoNis (Miguel, Juanjo, Farruco, Plax, Abuelo Pablo y el Miniyo) se adentran en territorio austriaco. Llegan en tren a la ciudad imperial de Viena. No encuentran donde dormir. Recorren todas las estaciones de la ciudad buscando algún young hostel en el que al menos dejar las mochilas, y si se puede, también dormir.

Atrás queda un periplo por Paris, Brujas, Amsterdam, Berlin y Praga. Atrás quedan experiencias inolvidables. Pero el viaje aún no ha acabado.

Queda Viena. Pero no encontramos donde dormir. Rechazamos la propuesta de un chino. No confiamos en los chinos, y menos en sus albergues, y menos si están en Austria. Seguimos buscando.

De repente se nos acerca un calvo que debió ser rubio. Nos ofrece su albergue a escasos 45 minutos del centro de Viena. Lo pensamos. Está lejos. Nos ofrecen ir en furgoneta. Es una Surfer Van. El calvo no está fuerte, pero y sus amigos? En la furgoneta vemos a dos canijas noruegas esperando a que nos decidamos. Serán un gancho? Qué hacemos? Nos arriesgamos y nos montamos. Fundamentalmente porque aunque no conocemos a las canijas de nada, nos da verguenza que piensen que somos lo que somos, unos PoNis.

Y llegamos al albergue, y en el albergue está su compinche. Un rubio canijo a los Shagui. estamos en el albergue tapadera de Morton y Norton...





Y descubrimos que el albergue no es un albergue, es un microuniverso hedonista autogenerado por Morton y Norton. Como si hubiean encontrado la fórmula de la Entropía y con ella hubieran creado un microuniverso perfecto paralelo al real. Paralelo a Planeta Sinrazón. Dos vividores. Dos fornicadores. Dos sabios que se lo han sabido montar. Sólo recogen a tías, para emborracharlas en la ruta del vino durante el día y seleccionar con facilidad sus conquistas por las noches. Pero si no hay suficientes como para completar el albergue, manda la necesidad de ocupación y recogen a tíos. Aunque sean PoNis. Por eso estamos allí. Puros financiadores de sus placeres.

Y más de una década después, me sigo preguntando si ese microuniverso entrópico, Morton & Norton Hostel, seguirá existiendo... si la Entropía en él contenida sigue en el máximo... mientras los demás seguimos malgastando la nuestra. Y en esta inquietud, sigo sin comprender como hay gente que llega a ser feliz de un modo tan racional, en un mundo tan irracional como el nuestro...

El Miniyo del Demiurgo.

2 comentarios:

  1. Miniyo, gracias por traernos a la memoria los momentos inolvidables del interrail del que estos días se cumplen 15 anos. El hostal de París con sus luces rojas y techo de uralita concentrando el aire desde la toma de la bastilla, el tren Sevilla Madrid con el catedrático, el de hendaya saboteando las literas, el encuentro amoroso de miniyo en brujas, el barrio rojo y el i'm gonna make you a good job ( la discusión en el museo), la galleguina y el viaje a Berlín, los colchones manchados de sangre del ejercito del 68 en Praga, los valencianos, las americanas, el palo de la escoba y el acoso a Plax en Viena (la pelea por la ensaladilla caducada del abuelo y las miradas al perrito que se pidió) la sorpresa del descenso del Sevilla al llegar a Barcelona, el programa de Garcia antes de salir de marcha y de vuelta a la realidad...

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  2. Tremebundo Post, Miniyo, tremebundo..la has clavado; destapando en el 2.0 la verdadera historia de esos dos personajes, que pre-cansados de la perspectiva de una vida dedicada a aguantar un jefe, levantarse temprano por las mañanas y someterse a las convenciones fenotípicas del mundo occidental, decidieron fundar su propia utopía, de la que tuvieron la deferencia de hacernos partícipes por un par de días en su periplo.

    Añadiría una aportación mía, que llega de mi experiencia personal, y que se quedó grabada en forma de mensaje telepático-sináptico que, reforzado con la lectura de labios, me mandó Miniyo justo en el momento en que las dos noruegas intentaron captarme para introducirme en la espiral de perversión que Morton y Norton habían creado..recuerdo a Miniyo al extremo del pasillo, diciéndome en ultrafrecuencia: "como lo hagas, eres un cabrón..como lo hagas, eres un cabrón.."

    Con el tiempo, y reflexionando, he terminado dándome cuenta de que la advertencia de Miniyo no era por que mantuviese mi integridad marital de entonces..no era una cuestión de fidelidad..Miniyo decía "como lo hagas, eres un cabrón" por razones mucho más profundas..lo decía ante la perspectiva de que el equilibrio del grupo PoNi de Interraíl que formábamos se rompiera por la irrupción de un PuMa en uno de nosotros..y lo que es peor, que eran sus consecuencias..Miniyo me advertía de que sería un cabrón desde lo más profundo de su sabiduría demiúrgica..sería un cabrón porque sabía que si entraba a formar parte del círculo vicioso de las noruegas, Morton y Norton, no volvería nunca a Sevilla..y cómo le decía Miniyo a mi madre que su hijo no iba a volver, que se había quedado atrapado en la recreación vienesa contemporánea del castillo del marqués de Sade??

    Si lo hubiera hecho, hubiera sido una putada..sé, Miniyo, que lo hemos comentado en más de una ocasión, cómo hubiera cambiado mi vida en el Norton&Morton Hostel, si no hubiera sido por el lazo que desde la esencia del PoNismo, y en forma de ultrasonidos, me echaste en aquel momento..mi esencia PoNi hubiera desaparecido entre fuegos artificiales como los que ponían en El Príncipe de Bel Air cada vez que Carlton carpinteaba, sí, y hubiera sido sin duda un momento efímeramente glorioso..pero me hubiera transmutado en PuMa, y a la larga, por más que el Tirano ahora intente autoatribuirse este blog, con un PuMa en el grupo, el equilibrio sináptico se hubiera alterado hasta el punto de hacer que 15 años más tarde, "Con todos mis respetos" no hubiera existido...

    Un efecto mariposa que desde la distancia de 15 años se me presenta como evidente, Miniyo, que dependió de aquella reacción, y que sé que nunca podré agradecerte bastante..me rescataste, y nunca lo olvidaré..

    Como tampoco olvido al Valenciano que, al oír la increíble historia del acoso noruego, a un PoNi, se metió con el palo de fregona a la cámara de perdición que ocupaban las dos canijas para proponerles un acto de violencia sodomita..no me olvido del valenciano, porque recuerdo que ellos se quedaron un día más en el antro de Morton y Norton, e intuyo que terminó atrapado dentro del círculo vicioso..lo que no sé es si consiguió digievolucionar hasta el status de PuMa, compartiendo un triunvirato de perversión junto a Morton y Norton, o si se quedó para la posteridad allí encerrado, como el tarado vestido de látex de Pulp Fiction, dentro de un cajón, con una bola roja en la boca, en los sótanos de lo que ya has descrito como el Motel de la Entropía Universal...

    A Norton y Morton, si algún día leen estas páginas, por la utopía que montaron en un rincón de Viena, todos mis respetos..chapeaux, fornicadores..

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