sábado, 9 de enero de 2010

Carta abierta al Demiurgo

Antes que nada, he creado una entrada por motivos de extensión de lo que en principio era un simple comentario al post País S.A,, pero como decía el del chiste, "me he liao"...

Por eso me permito plantear la respuesta a la posibilidad de la tecnocracia en abierto:

Creo entender la orientación del sistema que planteas, y lo veo aún más inviable. Me parece como si a la teoría política de Platón, que ya de por sí es la metáfora de la colmena, además le hiciésemos pasar por un régimen de adelgazamiento cuyo resultado es un cuerpo canijo, sin órganos ni contradicciones.

Además, creo que si de partida sigues pensando en la vigencia de la libertad y la individualidad como paradigmas de la sociedad occidental desde la Ilustración hasta nuestros días, y si como también creo, quieres para tí, los tuyos y todos nosotros disfrutar de sus ventajas, cualquier defensa de la tecnocracia necesita concretarse para no ser contradictoria. Porque de partida, ¿quiénes seríamos nosotros entonces, amateurs de la política y del funcionariado, para opinar?

Eso es lo que a mi parecer invalida el argumento tan recurrente de criticar la posibilidad de que el maestro escuela esté al frente de un ayuntamiento cualquiera, pero ojo, tanto como el del caso a priori tan deseable del científico de prestigio (v.g. Bernat Soria) al frente de un ministerio de sanidad. Me reporta más ideas constructivas pensar que cualquiera que no esté de acuerdo en cómo se gestionan las cosas, participe, seas tú, yo mismo, o quien sea. Creo que la evolución a la política es simple consecuencia de la implicación personal en lo público, lo de todos, en esos procesos que por naturaleza yo entiendo que son completamente independientes de la gestión de lo privado.

Porque poniéndonos en el marco hipotético de la tecnocracia, ¿quién nos asegura que el tecnócrata está libre de la posibilidad de corrupción? ¿Hemos de suponer que, a priori, el funcionario nivel A que estuviese "gestionando" el país es un ser puro, libre de pecado y protegido de toda perturbación, como se dice en misa los domingos? Porque yo creo que el temario de las oposiciones a funcionario de nivel A no incluye ningún apartado relativo a la ética, que los haga más preparados que el resto de la sociedad ¿qué proceso formativo le podría haber hecho refractario a esas tentaciones? Porque eso ya añade adjetivos a la tecnocracia. Si la inmunidads no viene de la formación, podría venir de:

- ¿la pertenencia desde su nacimiento a una familia de clase alta, que le evite ansiar los lujos? Porque eso sería, además, una aristocracia: habría lugar para la sensibilidad social?
- ¿la pertenencia a una casta o raza en especial? porque estaríamos hablando de un principio común con el nazismo: habría lugar para la compasión con el débil o el diferente?
- ¿la experiencia, la veteranía, el estar ya "de vuelta de todo"? porque eso se llama gerontocracia: y en el respeto reverencial a los mayores, habría lugar para la innovación?

Por eso, creo que la tecnocracia no me ofrece alternativas, puesto que en sí misma, ella como sistema las niega de partida. No estaría sometida a contradicciones, sería en definitiva, una utopía.

Por esa razón creo que es necesario pensar en lo que Yona Friedman (que además es arquitecto, y por tanto, tan intrusista en estos campos como lo podamos ser tú o yo mismo) describía como "utopías realizables" en los años 70, cuando situaba en un nivel inmediato, prácticamente de barrio, de pequeña aldea, de comunidad, el medio idóneo para desarrollar lo que posteriormente se ha llamado la gobernanza ciudadana, una mezcla de implicación personal en nuestro medio más inmediato y de trascendencia global a través de las nuevas tecnologías, que se imaginaba como una constelación de comunidades cuyas conexiones, por ejemplo, pueden imaginarse sin la vigencia del sistema abstracto del dinero, volviendo al trueque, tanto material como de know-how.

Está claro que, como cuestionas, los sistemas políticos no son inamovibles, y menos mal que no es así: no podríamos imaginar el voto para las mujeres antes de las manifestaciones de las sufragistas, hace cien años, de la misma forma que dentro de cincuenta nos costará entender las razones por las que el sistema político actual es independiente del poder de movilización de las redes sociales contemporáneas. Las jerarquías se han roto. Ya no es que un ayuntamiento tenga página web, o que el PP esté en Facebook o en Twitter, por ejemplo, sino que son uno más en ese nuevo medio, que seguramente termine fagocitándolos como estructuras, y reciclando sus restos como algo nuevo.

Para mí la renovación del sistema no pasa por una vuelta a la idealización de las bondades de la tecnocracia, como se hace habitualmente para ensalzar la labor del Opus Dei en la modernización de España a partir de finales de los cincuenta. La renovación va hacia delante, en las posibilidades que ofrece la tecnología para trascender el autismo de la participación secreta y anónima, además cada cuatro años, en unas elecciones.

Por eso existe el 2.0., libre de tiranías, y por eso, lo debemos explotar.
Saludos desde el más profundo de los insomnios.

1 comentario:

  1. Mucha profundidad meteis ya...y cuando hay tanta profundidad, se pierde la esencia. Esto parecen tésis doctorales, enriquecedoras, pero complejas.

    Un hecho

    Lo más parecido a la tecnocracia hoy dia es el sistema democrático americano. El lobby, el favoritismo, todo está al aire, está cuasi-legislado y es cuasi de dominio público. Conclusión? es efectivo, los políticos están preparados y los chanchullos legales, se saben, solo saltando los verdaderos escándalos de corrupción (tipo IranGate, que deja a un tema como el de Marbella en pañales).

    Eso no asegura una buena política, pero las probabilidades suben, al menos en la alta política...el problema son las administraciones locales. Aqui le das la gestión del suelo al maestro de escuela, se le acerca un listillo y ahí que tenemos un Marbella-Gate...

    El cambio pasa porque esto que es el 2.0 está acercando la realidad de la calle a la clase política...parece una gilipollez ahora, pero las redes sociales están empezando a influir en la toma de decisiones..no solo se borran las barreras intermedias comerciales, sino las personales y las de las clases y eso indefectiblemente debe llevar a una forma de gobierno más cercana a la realidad de la calle.

    Hablo en términos prácticos, en términos teóricos todos podemos divagar sin llegar a conclusiones porque es el problema de la poltica. El ideario lo aguanta todo, en beneficio de los gobernantes.

    Hay otro debate ligado a esto...el sueldo de los politicos debe ser alto o bajo? si es alto no es ético...si es bajo se ven expuestos a la tentación de la corrupción. Manda huevos porque el político debe serlo por vocación y servicio al ciudadano...así que no debería ser tentado.

    Complicado, eh?...os lo he dicho en otro comentario..Pimentel, lo intentó, como lo podría intentar cualquiera de nosotros y se desencantó...creo que no hay sitio para la política limpia salvo en el terreno de la diplomacia, los derechos humanos, las causas perdidas....el dia a dia..debe convivir con el lodo.

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