Voy a contar una historia...
Éranse dos amigos, digamos MiniTu y Tirachinos que vivían en una ciudad llamada Selapilla. Una ciudad bonita, folcrórica y divertida, de costumbres arraigadas y habitantes desprendidos, que hacen las delicias de propios y foráneos turistas atraidos por sus bondades.
MiniTu y Tirachinos viajan mucho por el mundo de la Tierra Media y la Tierra LatinoLejana donde conocen personas de otras ciudades con costumbres distintas, también bonitas y abiertas que intentan trasladar a un mundo más moderno, más actual, más integrador.
Anaximandro es un buen amigo de ambos, colega de trabajo. Él es de otro pais, de Tierra LatinoLejana donde hay muchos carnavales, mucha diversión, mucho fútbol y mucha F1, pero también mucha inversión extranjera, un crecimiento del PIB de más del 5% y una economía de las más importantes de TierraTotal. Este amigo trabaja siempre entre Lago de Pandeiro, San Patapalo y otras ciudades punteras de Tierra LatinoLejana y Tierra YankiLejana...él es un tío dinamico, aventurado y moderno, que vive la vida a tope y disfrtua con sus amigos y amigas en antros, clubs y diversión por todo el mundo.
Anaximandro vino el 2005 a ver a sus amigos Selapillanos, que le organizaron visitas por la ciudad para que la conociera y le gustara como buenos anfitriones y donde él sacó muchas fotos...la Guirnalda, La Plazoleta de la Comarcaña, La Torre de Gondor y otros monumentos le maravillaron.
Una buena cena en los locales de Selapilla era el pistoletazo de salida a una noche de marcha que prometía. Una ciudad como esta no podía generar menos expectativas...
Tras varios bares de copas en la zona de Buho-aire, decidieron ir a uno de los locales "cool" de la ciudad... Luis y Ana...local de copas, gente guapa para ver y dejarse ver. Según llegaban a la puerta MiniTu y Tirachinos vieron lo que se avecinaba. Anaximandro tuvo una mala idea sobre la que no le habíamos prevenido. Portaba ingenuamente unas zapatillas marca...bueno, va, marcas si...PUMA, de último diseño para las noches de moda, pero que aquí no aplicaban. El armario de la puerta no lo entendía. No entendía que estaba dejando fuera 15 personas de alto poder adquisitivo dispuestos a dejarse 4 copas x 6 EUR (de la epoca) x 15pax para el local por las zapatillas de un compañero, para más, extranjero...
Anaximandro se deprimió...la noche se hundió...Anaximandro volvió a Lago de Pandeiro sin entender qué había pasado.
Meses después, también en 2005, Tirachinos y MiniTu fueron a otro local de moda, comentando el evento...era el Confucio-Bar, conocido local multiplanta en la Plaza de La-armas...todavía calientes con lo ocurrido, MiniTu tuvo que escuchar "con esa bufanda tu no entras". Tirachinos le dijo al segurata "pero si la bufanda vale más que tu abrigo, pringao"...la cosa fue a peor...
Pasaron los años y los amigos procuraron no mezclarse más en estos temas...dieron un poco de respiro con la esperanza de que Selapilla cambiara...había brotes verdes...nuevos locales, música moderna, parecía que todo mejoraba...
En este escenario, Octubre 2009 volvió Anaximandro a Selapilla. MiniTu, Tirachinos y otros compañeros cenaron con él y revivieron historias, anécdotas, buenos momentos, todo era jolgorio, la noche se entonaba y prometía...se esperaba una buena juerga en el centro de Selapilla.
Anaximadro era un tío listo y se dijo...no me pasará lo de hace cuatro años. Calzó unos elegantes zapatos, junto con unos vaqueros, una camiseta de diseño y un chaleco de cuello vuelto.
Tras varios bares de copas y risas, los egos estaban arriba, los ánimos por las nubes y los cuerpos dispuestos a beber y bailar sin freno...los amigos y amigas de Anaximandro lo habían esperado desde hacía años para devolverle el prestigio perdido ...y se dirigieron al lugar "cool" del momento... Troucho. Troucho era un sitio peculiar, capaz de lo mejor y de lo peor, algo cerrado pero muy céntrico; ratos de buena música con ratos de flamenquito; ratos de agobio con una buena distribución. Pero gustaba, era un "must", había que ir...Un tapioca...debía estar allí y allí le llevamos.
Situación: 10 personas, 5 chicos, cinco chicas...en la puerta, para entrar, animados, con ganas, con dinero.
Segurata: abrigo largo negro mirada por encima del hombro, uno a uno.
Grupo: empiezan los sudores, la euforia baja...
S: "Vuestro amigo el de la camiseta, no pasa"
G: "pero hombre, venimos un grupo, del trabajo...a consumir, buen ánimo."
S: "Me da igual, no pasa"
G: "somos 10, en parejas, como nos vas a dejar fuera a uno hombre?"
S: "No te enteras o que? NO PASA"
G: "Pero tio, que es de Lago de Pandeiro, que ha venido a Selapilla a pasarlo bien, cómo te lo vas a cargar así???qué tenemos pasta"
S: "Que no te enteras, que no pasa...y vuestro otro amigo el que tiene el pelo largo...TAMPOCO"
La negociación iba a peor, para colmo, por detrás de la cinta pasa un chaval en zapatillas y camiseta, le da una collejita al segurata y le deja pasar....
G: "pero te das cuenta que le estás quitando al local pasta segura si no nos dejas entrar"
S: "que me dejes en paz, que no..."
En otro pais, MiniTu o Tirachinos o incluso Anaximandro, hubieran sacado un billetito para relajar, algo que siempre funciona y que asegura éxito. En Selapilla...no, no se iban a rebajar encima a eso...era vejatorio.
Tirachinos recordó la frase que esgrimió su amigo JuanJuno cuando no le dejaron pasar en otro club...en los 90...Paduana...
JuanJuno..en un momento mítico de la mitología e iconografía.de "Contodosmisrespetos" sacó su recién estrenado carnet de ingeniero (ojo, de estudiante ingeniero..vamos, de 1º de carrera) y le dijo al segurata "Pero si yo tengo esto y tu no tienes ni el graduado escolar!!!...me saco la porra y te pego con ella!!!"
Pero no pensó que funcionara como tampoco lo de "eres un hijo de puta" por mucho que la Muchachada nos diga que hay que usarlo más. Y tuvieron que desistir.
Anaximandro se deprimió otra vez, empezaba a pensar que MonteSerranito, alcalde de Selapilla había promulgado un bando para fastidiar a todo tapioca que viniera a la ciudad...estaba devastado.
Al día siguiente salió en su avión, no sin pensar en la cola que igual, tampoco podía pasar el check-in...
Y estas son las historias que pasan en Selapilla. Como dicen en las peliculas...los nombres usados son pura ficción...las situaciones son muy reales. Cuando teníamos 15 años, el estrés de una cola con el DNI falsificado era un momento central de la noche. Hoy día con más de 30, las sensaciones se revivien en algunos locales de moda.
Pongan nombres señores, eso...es así.
Querido Tirano: Se me abren las carnes nada más pensar en las tribulaciones del pobre Anaximandro...supe de su experiencia en el Luis y Ana, pero la última del Troucho me coge de sorpresa...
ResponderEliminarPara mí la cuestión es otra, al hilo de lo que decía Groucho Marx de que nunca formaría parte de un club que le admitiese como socio, y lanzo una pregunta: Tú, como animal de la noche que eres, tirano, cómo se te odurre llevar a nadie de fuera al Luis y Ana y al Troucho??? Parece que la cara que les quieres enseñar de Sevilla es la rancia, la que se critica desde fuera: la de que no te dejan entrar en las casetas en feria, pero ahora, llevado al paroxismo de los bares de copas.
Lo que ha conocido Anaximandro es una cara de Selapilla, que es la de la exclusión. Errásteis una vez en el Luis y Ana, local pa-ná por excelencia de la movida periférica sevillana, y no contentos con ello, volvéis a llevarle al Troucho, local doblemente pa-ná de la movida central sevillana...
Qué haréis la próxima vez que venga? Con el olfato nocturno que veo que tenéis para el pobre Anaxiomandro, fijo que lo lleváis al Caspitol, en plena Plaza Hueva...para que vuelvan a dejarlo en la calle y se irá al aeropuerto con sus zapatillas rechinando, pegajosas del azúcar del café con leche que desde el interior del local mana de los suelos...Total, si a la vez siguiente lo vais a volver a intentar...
Eso me lleva a preguntarme en voz alta: Han sido el Luis y Ana, el Troucho, y el Caspitol, todos concebidos por la misma mente maquiavélica? Qué extraño poder posee dicha mente para que estos locales, todos cortados por el mismo patrón, sigan atrayendo a un orco nocturno como tú, Tirano, con la misma fuerza irresistible del ojete de Sauron? Tú, que conoces la noche cosmopolita de Los Angeles, Kiev, Caracas y Hong Kong, por qué te empeñas en volver?
Tirano sublime... sublime... debo responder pero aún tengo lágrimas en los ojos... Qué bueno... ojalá otros blogs se beneficiaran de la frescura que exibes en éste vs a las ansias de gurismo que pretendes en otros... sublime...
ResponderEliminarSin querer obviar el debate, creo que es justo como hace Miniyo reconocer el mérito del post, Tirano...me ha parecido que marcas un hito en la historia del bloggerismo...aplauso...
ResponderEliminarEn Bucarest tuve que comprarme unas Puma, para poder ir al mítico "Office" a tono, o incluso a la cueva del "Discordia", donde casi me quedo sordo a pesar de la dulzura del Tecno emitido a más de 2KW que nos hacía danzar como Zombies a las 7am... Pumas con las que en Selapilla me dejaron fuera de todos los "Locales de ambiente" (por cierto ambiente de mierda, con musiquita de Bisbal y Siempre Igual)... Pumas que por supuesto no iba a cambiar por unos castellanos, después de ver lo que vi en Bucarest... y en Berlin, y en Kobenhaven, y en Rio, y en San Pablo, y en Londres, y en Lisboa... y en tantos sitios, menos en Selapilla...
ResponderEliminarRecuerdo también, cuando aún en la facultad, y cuando vivía en Lyon, no me dejaron entrar en el mítico "Fish" Antro flotante sobre el Saona, templo lyonés del Tecno... porque iba con una camisa Selapillense... habría entrado en cualquier disco de moda de Selapilla con honores de señor... en el "Fish" no... allí a veces pasaba sesiones Garnier, y no te iban a dejar entrar con camisas selapillenses... lo comprendí cuando vi los atuendos galácticos con los que entraba la gente a la que sí dejaban pasar... con esos atuendos en Selapilla, no te habrían dejado entrar ni en Carnaval...
Aquí en Selapilla, si quieres Tecno, te compras el DJ Hero... y si quieres Sesiones, te compras una ouija... es lo que hay en Selapilla...
MiniYo, no hay nada que hacer, nada cambia.
ResponderEliminarTuve años de esperanza, pero últimamente veo un movimiento retrógrado en las tendencias que nos lleva indefectiblemente a que o nos compramos unos castellanos y nos mimetizamos con las juventudes del PP y escuchamos pseudoflamenqueo o una mínima ventana de apertura nos costará como mínimo un AVE. Ultimamente ni la Alameda respeta el código liberal...y no me refiero a las fiestas republicanas con porros que financia Torrijos.
Mis Puma están cogiendo moho...sobre todo las azules, aquí son imponibles....