domingo, 3 de enero de 2010

País S.A.

Pasando a asuntos más serios, antes de hibernar mi faceta bloguera por un tiempo, para pasar a la concentración y dedicación que exige intentar hacer de este país, un país mejor con el trabajo de cada día, no quería obviar nuestra dramática situación socio-política nacional.

Hoy leía en uno de los TBOs que nos (des)informan a diario, que uno de los máximos responsables de nuestra clase política, proponía un cambio de modelo de elección de nuestros dirigentes políticos, como solución a la baja popularidad de la que goza nuestra clase política, puesta de manifiesto por una reciente encuesta del CIS.

Como ¿solución a nuestros problemas de Estado? o como ¿solución egoista a la inalterabilidad del modelo "zampabollista" reinante?

Esta entrevista ha catalizado en mi mente una reflexión que venía rumiando desde hacía tiempo. Pero que no puedo aún poner en pie. Y que está relacionada con las siguientes dos definiciones de nuestro Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:

Tecnocracia.
1. Ejercicio del poder por los tecnócratas.
2. Grupo o equipo de tecnócratas dirigentes.

Tecnócrata.
1. Partidario de la tecnocracia.
2. Técnico o persona especializada en alguna materia de economía, administración, etc., que ejerce su cargo público con tendencia a hallar soluciones eficaces por encima de otras consideraciones ideológicas o políticas.


Con todos mis respetos, ¿nuestros políticos (de todos los partidos e ideologías) responden a la definición 2 de Tecnócrata? ¿Qué necesita este país, Políticos o Tecnócratas? ¿Qué diferencia hay entre un País y una Empresa? ¿Pondríamos al frente de nuestra propia empresa a alguno de nuestros políticos? o ¿Pondríamos a los mejores especialistas? ¿A quién pertenece este País? ¿Son los sistemas políticos inamovibles?

El Miniyo del Demiurgo.

5 comentarios:

  1. Estimado Miniyo: aunque no creo que un país deba ser regido como una empresa, sí soy de la opinión de que sus dirigentes deberían ser especialistas en sus materias correspondientes.
    Una cosa sí se les debe reconocer: son tecnócratas en organizarse su propio porvenir.
    Cualquier sistema político es válido en potencia. Pero siempre lo corrompe el que lo ocupa. Pasó en el Sanedrín judio, en el Senado romano, y así hasta nuestros días.
    Aconsejo desde aquí la visión de una película alemana llamada "La Ola", "Die Welle".

    ResponderEliminar
  2. Querido Miniyo:
    Creo, en primer lugar, que el gobierno de los técnicos no merece mis simpatías: acaso Francia, por tener a sus altos cargos formados en la ENA deja de ser un país políticamente chungo?
    Pregunto, en segundo lugar: quién daría los títulos del tecnócrata: la universidad? CCC? Click? La escuela de estudios Adams, o tendríamos que inventarnos una nueva institución?
    Además, imagino, que lo que distinguiría esos estudios de la formación académica convencional serían asignaturas relativas a la moral, o la ética, o la religión: no se hace, por ejemplo, en países como Irán, o Arabia Saudita, donde el Corán es fuente del derecho, incluso de la Constitución?
    No sé. Lo de los "profesionales" no deja de darme un tufillo extraño. Creo que con más aportaciones y con tu contestación seguramente me aclare yo mismo esta posición..
    Saludos a todos y feliz año.

    ResponderEliminar
  3. Estimados,

    Resetead vuestra mente y quitad vuestros prejuicios fruto de la realidad que os rodea que os impide ver vuestro alrededor... que es un alrededor simple, muy simple... Corán, religión, político... Yo no hablo de políticos ni de religiones...

    Qué es un funcionario de Nivel A sino un tecnócrata?

    No hace falta un estudio de tecnócrata... ese es el problema de la política tal y como la concebimos, que pensamos que hace falta algo adicional a la especialidad y experiencia para dirigir un país... y no es así... ya existe la figura... pero el político quita al funcionario de nivel A de la primer línea de dirección del país, para poners él a dirigir (por no decir a hacer otra cosa) porque es político y claro está, dirigen los políticos, por ejemplo urbanismo... siendo maestro, o sindicalista...

    Si ya tenemos un funcionario de nivel A, para qué necesitamos un político?

    El líder sí hace falta, pero ese es sólo uno a nivel nacional, otro a nivel a regional y otro a nivel local... y no tiene por qué ser un político, sino un líder... dirigir ya dirigen los tecnócratas... como en las empresas...

    Necesitamos abrir la mente (pero no como los humanistas marxistas ilustrados pacifistas verdes que queda muy guay pero sólo piensan en gilipolleces que no aportan nada) sino con la inteligencia y el sentido común... y simplificar, necesitamos mucha simplificación, especialmente mental... me ha impresionado tu ejemplo político religioso... la religión es un invento y no tiene nada que ver con la dirección de un país... y la política otro invento que tampoco... yo no hablo de política, yo hablo de otra cosa... hay que simplificar...

    ResponderEliminar
  4. Y sólo me he quedado en un nivel muy conceptual... y de muy alto nivel, pero si empezáramos a poner zoom en las diferentes dimensiones del problema, con criterios como la eficacia, la eficiencia, la productividad, el rendimiento... probablemente nos daríamos cuenta que si eliminamos a los políticos y nos quedamos con la capa tecnócrata (eliminando, por supuesto a los funcionarios que restasen a esa eficacia, eficiencia, productividad....), probablemente no nos robarían el 40% de nuestros ingresos para regalárselos a Leire Pajín, y resto de chupópteros para llevarnos a la ruina social y econóica en la que estamos...

    Yo no hablo de política, ni de religiones... yo hablo de otra cosa, que además ya está inventada... se trata de quitarle al coche los 3K kg que le hemos metido en el maletero, para que pueda arrancar... y dejar que los que saben y se han preparado para ello, y se han ganado el mérito de dirigir, lo hagan... sin lastres...

    ResponderEliminar
  5. Yo estaba con el enfoque tecnócrata. Sobre todo después de que escuchara a Alfonso Guerra (uno de los cracks políticos que los de ahora no se aproximan ni a la suela del zapato) decir que claro..en las primeras elecciones que gobernaron, el PSOE se encontraba con que de repente pasó de ser un pais en la clandestinidad a necesitar cientos de miles de personas para las listas y los ayuntamientos y administraciones locales. Así, cualquiera era político...
    eso no mejoró y tenemos a ministros sin carrera o méritos académicos o directores de la Guardia Civil con etiquetas de Anis del Mono...

    pero luego llegó el PP más tecnócrata, con Rato (alguien puede dudar de la carrera profesional de Rato reconocida internacionalmente hasta en el FMI), Zaplana...y su "estoy en politica para trincar" y similares...y cambió algo? no.

    Una persona que me merece todo el respeto como Pimentel (nombrado despóticamente por Aznarín de los Montes con el conocido "cuantos años tiene usted? va a ser usted el ministro más joven de la democracia.." que graciosillo,no?, formado y con criterio...dió el portazo a Aznarín, quiso organizar una formación culta y demócrata, con nula aceptación y se ha tenido que dedicar a lo que le gusta..escribir (cosa que hace bien).

    Conclusión, la chusma social demanda chusma politica...porque qué sería la vida si no podemos inculpar a los políticos?

    Estamos mal, pero mirad Italia...el jefe se beneficia a las que quiere y tiene inmunidad..de chiste.

    Yo veo muy complicado cambiar esto, hay mucha idiosincrasia humana en el desgobierno.

    Yo estoy con MiniYo..abramos de miras..pero abrámoslas de verdad. Leamos juntos 1984 y el Gran Hermano, la chusma tiene que ser gobernada y sometida y la Historia se borra continuamente. Lo que no está escrito ni referenciado no ha existido y la masa lo olvida. como dice en el libro uno de los máximos dirigentes de su clase política..El Comunismo era ideal y falló...falló por la propia condición humana, el apego al dinero a las posesiones y a la envidia entre clases. Por qué triunfa nuestra clase? porque todos somos educados y escogidos en base a nuestro amor al poder, y queremos perpetuarlo por encima de nuestra existencia...el amor al poder es lo que perpetua a la clase politica...a eso caminamos.

    ResponderEliminar