La gayola de la muerte

El pasado verano, me desoló leer en alguno de los diarios tebeotizados de este país, que Kung Fu había muerto.

Nunca supe muy bien quien era quien, si Kung Fu era el nombre del actor y David Carradine el del personaje del monje shaolín chino-estadounidense que interpretaba en la serie, y que practicaba Kung fu... si en realidad el actor se llamaba David Carradine, y el personaje se llamaba Kung Fu y Kwai Chang Caine era su moto coreana... si... poco importa, y como me sucede con todo lo que viene de Asia (excluido Japón), siempre me resultó complejo interpretar la realidad... Para mi, y con todos mis respetos hacia la Realidad, personaje y actor eran uno, y se llamaba Kung Fu.

Kung Fu fue siempre uno de mis ídolos, que cobró especial fuerza cuando interpretó a Bill en la grandiosa Kill Bill (con todos mis respetos una verdadera obra de arte malinterpretada, por los más retorcidos, como película violenta, siendo claramente una película que narra una hermosa historia de amor).

Y como todo ídolo, todo lo que le concierne posee en la mente propia un halo de grandiosidad extrema y mística... incluida su propia muerte.

Cuando pienso, por ejemplo en la muerte del Barrilete Cósmico, otro de mis grandes ídolos, me lo imagino jugando un partido de fútbol de veteranos míticos, con 80 años, 130Kg, aún con pelo rizado como en los 80, vestido con la mítica elástica Le Coq Sportif albiceleste de los 80, y roto por la mitad al tratar de meter un gol estirando su endiosada mano... fractura total de columna y muerte instantánea... pero muerte mítica al fin y al cabo... como sólo un ídolo puede morir.

En el caso de Kung Fu, yo creía que realmente había muerto en el final de Kill Bill 2... que la venganza afligida por la bella Uma, no había sido una actuación, sino un asesinato real, y que por tanto Kung Fu había muerto de forma mítica y como se merecía, en directo, en esa escena apoteósica de esa obra de arte romántica e inmortal...

Sin embargo, un triste 5 de Junio de 2009, me desayuno en mi tebeo matutino que Kung Fu había muerto el día anterior... mi desasosiego e incertidumbre inicial, provocada por mi propia confusión mental que me llevaba a pensar que ese redactor había vuelto a inventar una historia tebeótica porque todo el mundo sabía que Kung Fu había muerto en Kill Bill 2, fue tornándose en drama mental cuando leí lo siguiente:

... el actor fue encontrado desnudo con una cuerda atada al cuello, otra a los genitales y ambas al armario. "No hay rastro de lucha en la habitación del hotel y la habitación estaba cerrada por dentro. Tampoco hay señales de magulladuras en el cuerpo". De tal manera y dadas las circunstancias, las autoridades tailandesas afirman que no pueden asegurar que el actor se suicidase, "parece que su muerte fue resultado de un accidente mientras se masturbaba".

Kung Fu murió mientras se hacía una gayola... compleja... pero gayola. A partir de ese día conocida en mi paramundo mental como "la gayola de la muerte". Se murió un ídolo en todos los sentidos, pero nació un mito en forma de práctica sexual oscura... espero que al menos llegara al final de su propósito...

La realidad es que aún no lo he superado, y no he tenido fuerzas para volver a ver Kill Bill... Triste final para un ídolo.

El Miniyo del Demiurgo.