domingo, 14 de julio de 2013

Sociología y la Avenida Madison

Bueno, pues resulta que tres años después de que alguno de vosotros empezara a recomendarla (ver Telecoñazo) me he puesto a ver la serie Mad Men.

Ya he visto la primera temporada y tres cuartas partes de la segunda. Y tengo que decir que lo que más estoy apreciando de la serie es cómo consiguen retratar la sociedad del Nueva York de los años 60, de esa clase social con cierto estatus, y esos pequeños detalles que por comparativa nos hacen también entender cómo ha cambiado nuestra sociedad y cómo ha evolucionado desde estonces.


Por supuesto uno de los aspectos más notorios es el papel de la mujer en la sociedad americana de los primeros 60, comparándolo con la situación actual. La mujer, relegada al papel de ama de casa, madre de los hijos y anfitriona perfecta cuando su marido tiene que invitar a alguien a cenar, como Betty, la esposa del protagonista Don Draper.

O como secretaria servicial, ninguneada e infravalorada por sus compañeros, que la ven como una inferior y ni se les pasa por la cabeza que pueda desarrollar tareas de más reconocimiento o importancia, obligada a demostrar día a día su talento y a aguantar condiciones desiguales. Como el personaje de Peggy

O como secretaria cachonda, mujer florero a la caza de algún marido, o de una aventura con el jefe, siempre con la vana esperanza de que abandone a su mujer. Este aspecto por cierto quedó perfectamente retratado en la magnífica película El Apartamento, de Billy Wilder (1960). Si alguien no la ha visto se la recomiendo encarecidamente.

Por desgracia algunas mujeres opinarán que las cosas no han cambiado tanto, y que sigue habiendo condiciones de desigualdad. Y para vergüenza de todos, tendrán razón.

Otra de esas cosas que no ha cambiado mucho, y probablemente no lo hará, es toda esa tipología de personajes y roles que se establece en el mundo de la oficina: el pelota, el trepa, el niño de Papá, cómo compiten los empleados unos con otros en ocasiones.

Y también están todos esos pequeños detalles que quería poner de relevancia en este post y que demuestran cómo ha cambiado la sociedad, y cómo han cambiado los conceptos de lo socialmente aceptable, lo que está bien o está mal y lo políticamente correcto. Detalles que hoy serían impensables:

  • Los personajes fuman una barbaridad, por supuesto dentro de la oficina, en los bares, en casa, en donde se les antoja. Hoy es casi imposible ver en una película de Hollywood un personaje fumando.
  • Otra cosa que me resultó muy chocante, todos los jefes tienen en sus despachos un minibar bien surtido y cada vez que van a charlar de un despacho a otro se pegan un lingotazo. Hasta el punto de parecer (o serlo quizá de hecho) alcoholicos. Hoy en día beber alcohol en la oficina en horario de trabajo es impensable.
  • En uno de los primeros capítulos tienen una fiesta de cumpleaños y se ve a una embarazada bebiendo alcohol y fumando.
  • Otro pequeño detalle, en esa fiesta un niño correteando tira un jarrón y lo rompe. Un adulto le da un tortazo y le riñe, y resulta que no es su padre. El padre llega después y ratifica lo que ha hecho el otro adulto, en lugar de ponerse hecho una furia y preguntar "¿quién eres tú para pegarle a mi hijo?", que es lo que hubiera pasado hoy en día.
  • La familia se va de picnic y al terminar el padre lanza la lata de cerveza al campo como si fuese una pelota de beisbol y la madre sacude el mantel y deja toda la basura ahí tirada donde pilla. La conciencia ecológica no había venío toavía.
Son solo algunos ejemplos, que a la vez que corroboran la buena ambientación de la serie, corroboran que las cosas poco a poco cambian, nada permanece inmutable.

3 comentarios:

  1. Querido Spader, bienvenido al mundo de los fans de Don Draper...una auténtica obra de arte.
    Las cuestiones que comentas llaman mucho la atención, sobre todo en lo referente al papel de las mujeres. Aunque lo más chocante para mi fue lo del adulto que le da una bofetada a un niño, y el padre le completó el broncazo...ése, más que lo de la basura, o la embarazada fumando, fue el detalle que más me dejó pensando en ese mundo de diferencias.
    Disfrútala, seguro que lo flipas, Spader.
    Un abrazo fuerte
    Plax

    ResponderEliminar
  2. Efectivamente Spader, esas cosas eran hace dos días, cuando eramos chicos, y la verdad es que sí, que han cambiado. Con respecto al papel de la mujer en la sociedad también han cambiado muchas cosas, en la superficie evidentemnete sí, aunque en lo profundo aún no. La historia de las mentalidades lo tiene esto super estudiado, no vamos a cambiar el papel de la mujer en dos generaciones, después de miles de años de historia, está claro.
    Desde mi punto de vista estamos en un momento muy jodido, o muy interesante, según me pille el día... Cómo ser mujer ahora mismo y no morir en el intento, no es fácil. Conviven los dos modelos, el antiguo, quiero ser madre, vivir en pareja, también soy débil y necesito alguien en quien apoyarme... con tengo mi opinión, mi trabajo, mis necesidades y en algunas cosas soy mejor que tú y no te necesito... conjugar estas dos historias es un poco locura, pero bueno, ahí estamos, lo más fácil sería optar por uno de los dos modelos, pero no es lo que me pide el cuerpo, ni a mi, ni a muchas mujeres que conozco. En fin, este tema da para mucho más. Lo que me gusta es que los hombres lo veaís, porque esto, evidentemente, es cosa de dos...

    PD: tabemos echao de meno en Vejer, el Padre Sulli y yo, te llevamos en nuestras oraciones.

    ResponderEliminar
  3. Querido Spader, gracias a tu post me he reenganchado a la serie...ya en la temporada quinta...me pegué un atracón de 4 episodios anoche, después de cenar, y te aseguro que el nivel sigue siendo el mismo...impresionante...
    Un abrazo

    ResponderEliminar