Realmente, no es lo mismo. No es lo mismo ver un partido de fútbol por la tele, que estar sentado en la grada con Maradona contándote las jugadas al lado. No es lo mismo ver un documental de la 2, que haber podido ir de excursión por Doñana con Félix Rodríguez de la Fuente explicándote la diferencia entre un halcón y un cernícalo.
Ayer no hubiera sido lo mismo si hubiera visto yo solo la exposición Nur en los Venerables, que como lo hice finalmente, acompañado por ese pozo de sabiduría artística que es el Farruco. Porque con nuestras bolsas de la Diputación, donde llevábamos nuestras camisetas y dorsales recién recogidas, atravesando las cuatro salas que se han dispuesto para mostrar una selección de finura, delicadeza y sabiduría de la cultura islámica, recibí una auténtica lección de conocimiento sobre geometría y arte, dicha de manera sabia, didáctica e informada.
Quienes podáis convencerlo para ir de nuevo y os acompañe, intentadlo, para disfrutar de su entusiasmo ante el mundo de la representación. Si tenéis que ir por vuestra cuenta, tal vez no tengáis la suerte de recibir las mismas explicaciones de lujo, pero sí os puedo asegurar que merece la pena invertir un par de horas en esta exposición. Sólo con ver el efecto moiré de la lámpara egipcia, la sensibilidad oriental de las ilustraciones del Corán indio, el detalle infinitesimal del pie de candelabro persa, la rareza de las botellas de cuello de cisne, y la sutileza geométrica de los azulejos de Granada, puede uno volverse a casa satisfecho, y pensar mucho sobre lo raro e importante que es el refinamiento y el cariño a la hora de hacer las cosas...
Eso sí, la de cal y la de arena: también he de decir que una exposición así no se merece un catálogo como el que han hecho. Para tanta maravilla de la creación, no puedes estar leyendo una página, viendo en transparencia la ilustración que viene por detrás...manca finezza...el papel del catálogo de IKEA de este mes es mejor que el del catálogo de la exposición de Nur...y en IKEA te lo dan gratis, no a 40€ como aquí te quieren cobrar...
Con todos mis respetos a la Fundación Focus,
Plax
Ayer no hubiera sido lo mismo si hubiera visto yo solo la exposición Nur en los Venerables, que como lo hice finalmente, acompañado por ese pozo de sabiduría artística que es el Farruco. Porque con nuestras bolsas de la Diputación, donde llevábamos nuestras camisetas y dorsales recién recogidas, atravesando las cuatro salas que se han dispuesto para mostrar una selección de finura, delicadeza y sabiduría de la cultura islámica, recibí una auténtica lección de conocimiento sobre geometría y arte, dicha de manera sabia, didáctica e informada.
Quienes podáis convencerlo para ir de nuevo y os acompañe, intentadlo, para disfrutar de su entusiasmo ante el mundo de la representación. Si tenéis que ir por vuestra cuenta, tal vez no tengáis la suerte de recibir las mismas explicaciones de lujo, pero sí os puedo asegurar que merece la pena invertir un par de horas en esta exposición. Sólo con ver el efecto moiré de la lámpara egipcia, la sensibilidad oriental de las ilustraciones del Corán indio, el detalle infinitesimal del pie de candelabro persa, la rareza de las botellas de cuello de cisne, y la sutileza geométrica de los azulejos de Granada, puede uno volverse a casa satisfecho, y pensar mucho sobre lo raro e importante que es el refinamiento y el cariño a la hora de hacer las cosas...
Eso sí, la de cal y la de arena: también he de decir que una exposición así no se merece un catálogo como el que han hecho. Para tanta maravilla de la creación, no puedes estar leyendo una página, viendo en transparencia la ilustración que viene por detrás...manca finezza...el papel del catálogo de IKEA de este mes es mejor que el del catálogo de la exposición de Nur...y en IKEA te lo dan gratis, no a 40€ como aquí te quieren cobrar...
Con todos mis respetos a la Fundación Focus,
Plax
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