jueves, 1 de julio de 2010

Libros de la infancia y pre-adolescencia

He visto que en este blog hemos tenido con enorme éxito grandiosos post sobre música, series, películas, juguetes y personajes de nuestra historia.
A mí me gustaría con todos mis respetos y humildad abrir una nueva vía haciendo un recorrido personal sobre los libros de creo marcaron nuestra infancia PoN y pre-adolescencia aún más PoNi, al menos la mía.
Para comenzar, recuerdo con especial cariño la biblioteca que teníamos en nuestras propias clases y donde nos “obligaban” a leer semanalmente un libro, lo que propició (por lo menos en mi caso) la afición por la lectura.
De estos libros, me acuerdo sobre todo de los de Barco de Vapor de SM.
Siguiendo un orden cronológico, comenzamos con la serie Azul, recuerdo haber leído El Pampinoplas, Caramelos de Menta, Abuelita Opalina, Aniceto el Vencecanguelos, Jeruso quiere ser gente, Un Duende a Rayas,...



A esta serie, siguió Biblioteca de los Jóvenes Castores que aunque yo no la tuve nunca completa, me encargaba de leerla cada vez que iba a casa del abuelo (que era casi a diario).

Con posterioridad llegaron los libros de la serie Naranja, donde sin duda los libros estrellas era Fray Perico y su Borrico y El Pirata Garrapata, sin olvidar otros como La Nariz de Moritz, Las aventuras de Vania el Forzudo, Los Hijos del Vidriero o Un agujero en la alambrada. También descubrí mi primera trilogía con Asesinato en el Canadian Express, Terror en Winnipeg y Así vivimos en Nueva York (de este último no estoy seguro del título, aunque me suena éste).


El otro día buscando literatura infantil para verano en unos grandes almacenes, descubrí que el Pirata Garrapata y Fray Perico había creado su propia serie de títulos. La verdad es que me entraron ganas de comprarme alguno,…

Luego pasamos a la época de pre-adolescencia, donde tengo que reconocer que le fui infiel a Barco de Vapor para pasar a una lectura más variada como Los Cinco de Enid Blyton: Los Cinco y El Tesoro de la Isla, Otra Aventura de los Cinco, Los Cinco en el Cerro del Contrabandista, Los Cinco se ven en Apuros, ….
Del mismo tipo también recuerdo haber leído libros de Los Seis Amigos.



Hubo una época que se pusieron de moda los libros de Elige tu propia aventura, donde al menos recuerdo haber leído, Las Joyas Perdidas de Nabooti y El Gran Rally, aunque una vez que habías descubierto el camino para llegar al final que te interesaba, el libro perdía cualquier tipo de encanto, porque lo importante no era leer el libro, sino llegar al final, así que no merecía la pena descubrir nuevos caminos….




También había unos libros de misterios, fantasmas, magia negra,… de los que no recuerdo el título pero sí su formato, pequeñito y con muchos colores. Abuelo, ¿es posible que hubiera alguno que utilizara tu grupo para hacer un trabajo sobre el vudú? Lo dejo en manos de tu memoria.

De estas etapas seguro que me he dejado decenas de libros y otras tantas colecciones que en su día pasaron por mis manos.

Luego llegaron las lecturas “más serias” y con ello el paso de la pre-adolescencia a la adolescencia con Platero y yo, Rinconete y Cortadillo, La Tesis de Nancy, Campos de Castilla, La Vida del Buscón, La Celestina,…. Pero esto ya es para otro que se quiera animar con la segunda parte.
Espero ansiosamente vuestras aportaciones a esta PoNi biblioteca...

Abrazos.

6 comentarios:

  1. Juanjo, muy buena idea tocar el arte literario... Al seguir tu cornología he ido recordando libros que conocía pero tenía absolutamente perdidos en los rincones de mi cabeza...

    Tenía la colección completa de Los Jóvenes Castores... me encantaba... fue de las mayores pérdidas del incendio de mi casa: un tesoro irrecuperable. Recuerdo cada semana ir al kiosko con mi madre a comprar un nuevo volumen de la colección, e ir montando la estantería roja de plástico que te regalaban con la colección...

    Yo querría destacar la moda de los libros elige tu propia aventura: siempre caía alguno por el cumpleaños...

    O la colección de los libros clásicos (Robinsón Crusoe, La Vuelta al Mundo en 80 días...) que eran de tapa dura de color blanca que vendían en el Corte Inglés... y que también siempre caía alguno por el cumpleaños...

    Pero sobre todo querría destacar la colección "Cómo Ser" y en concreto el volumen "Cómo ser Detective"... lo he buscado por todas partes para intentar recuperarlo y no existe... los trucos para espiar, para detectar un espía, para descubrir huellas dactilares, para hacerte un carné de detective... me marcaron profundamente y contribuyó sin duda a convertirme en un pomelo... lo d enihilista vendría después...

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  2. ¡Qué grandes recuerdos me ha traído tu post!, querido amigo Juanjo. Y no tanto por los libros en sí, sino porque al ver las portadas, y cerrando los ojos, he podido vivir instantes en tu casa, en la mía o en Pino Grande, como si fueran reales.

    De los libros en sí me acuerdo bien del Pampinoplas, de las historias de Fray Perico y de los de "Elige tu propia aventura", sobre todo el del "Gran Rallye". Reconozco que yo hacía trampas, y me los leía de atrás hacia delante.

    Los "jóvenes castores" siguen en casa de mi padre, y a Manuel le encantan, aunque por ahora sólo ve los dibujos, porque todavía no sabe leer.

    Por cierto: enhorabuena por haber aprendido a añadir las fotos, jejeje.

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  3. Juanjo te han faltado 2 importantes lecturas en la cronología.
    De una parte VACACIONES SANTILLANA (ya que nuestros padres estaban deseando comprarnos esos libros en verano, y por supuesto de un curso superior que para eso estabas en el SFP),
    Y para dar por concluida nuestar eatapa de junvetud, el libro de la madurez, el culmen de la cronología: PLAYBOY y PENTHOUSE.

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  4. Illo Jose, ya te has cargado la magia de la literatura con tus lecturas de cuarto de baño.

    Yo dejé de comprar cosas de la editorial Santillana desde que la absorbió PRISA (esto va por Plax)

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  5. ...Pues yo conseguí recuperar mis Barcos de Vapor este invierno, y los tengo colocados en mi dormitorio, creo que como souvenir de un momento bastante feliz de mi vida..
    Siendo un asiduo a casi todas las colecciones, recuerdo que los de elegir tu propia aventura me caían bastante mal. Siempre fui bastante ortodoxo en la cuestión de la la, y por eso, el tener finales a la carta me resultaba demasiado desconcertante. Cuando más adelante me he encontrado con cosas semejantes, directamente he renunciado a lerlas. Con el tiempo, he comprendido que eso de elegir tu propia aventura de Timun Mas no era sino otro frente de actuación en pos de la conformación de la mente PoNi: hacernos creer que éramos dueños de nuestro destino, que podíamos trascender..en resumen, la bola de cristal llevada a la literatura infantil..
    Aunque para mí, en esa época, el mundo se dividía en dos grandes grupos: los que tenían el Super Humor, y los que no...yo fui del segundo grupo, y recuerdo con asombro acudir a casa de mis primos, de amigos, y alucinar con en hecho de que tuvieran el Super Humor...
    Otra cosa aparte eran ya los libros de comics tipo Lucky Luke, que siempre estaban en casa de mis primos en Huelva y que a mi sencillamente me alucinaban. Nunca fui de Tintín (que me parecía un bodriocómi), pero de los hermanos Dalton sí...
    Y por último, otra breve mención a otros títulos de culto que estaban en casa de mis primos, y que eran ya indescriptibles..los comics del CIMOC..los primeros comics para adultos de la Transición..indescriptibles..tod un desafío para una mente PoNi en formación..así nos ha ido..

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  6. Yo recuerdo del Barco que me gustaba la serie Roja...era como la adulta, había detalles de romances y cosas raras cercanas a relaciones y ¿sexo? no creo...

    estoy con Jose, el Penthouse quizas muy gore...pero recuerdo los Playboy y otros como tesoros en paño que algun adelantado tenia o le habian dejado y enseñaba al resto. Recuerdo a Miss Liberty.

    Yo tenía muchos de los de las aventuras donde decidias, sobre todo de Dragones y Mazmorras, pero al rato creaba auténticos árboles de decisión para ver cómo ganar siempre..era como hacer trampas y ya no me molaban.

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