miércoles, 21 de julio de 2010

Por qué yo me compré un bajo (sabiendo que era un inútil para la música)

En las últimas ocasiones que hemos tenido el placer de encontrarnos, varios de vosotros me habéis preguntado por qué yo un día me compré un bajo. Es ahora con el tiempo, y echando la vista a atrás, que lo he empezado a entender…

Partamos de la base de que cualquier comportamiento juvenil viene motivado por la necesidad de la naturaleza humana de perpetuarse, y que por tanto algo de culpa tendría la testosterona y el deseo de impresionar al sexo opuesto en un ambiente tan competitivo como es un colegio, y más el nuestro, en el que cabíamos a 0.20 tías por alumno. Así estábamos que nos gustaba cualquier cosa que deambulara por los pasillos camino del único aseo para tías que había en todo el SFP.

Pero ante casos como el expuesto anteriormente, la reacción más común era la de convertirse en lo que en aquella época se llamaba “un guitarrita”. Y por lo tanto haber mutado entre 2º y 3º de BUP de un alumno normalillo a uno “pijín”, al más puro estilo de Rafi y Fali, y haber fundado el grupo flamenco “De sevillanas maneras” (que para mi descojone, existe).

Pero resulta que descubrí, “mayormente” por culpa de mi hermano, durante toda su vida un adalid de la ruptura de convencionalismos que acabó de agente del orden para romper otro de ellos, a tres grupos cuyas almas eran sus bajistas, que tocaban el instrumento con dos cojones, situándolo por debajo de la cintura, casi siempre con la púa, y dándole fuerte, no como el (...) del Paul McCartney, con la cara esa que tiene, y el pelado cacerola. ¿Quién se iba a comer nada en los 90 con esta pinta, por Dios?:



A lo que íbamos. Los tres grupos eran Metallica, Guns n’ Roses y Barricada, y los bajistas 4: Cliff Burton, de Metallica murió en 1986 y fue sustituido por Jason Newsted, que estuvo a su altura, el de los “Guns” era Duff Mc Kagan y el de Barricada, el gran Enrique Villarreal, conocido como “El Drogas”.

De Cliff Burton os remito al post de Metallica, y en concreto al solo que se marca el nota al principio de For whom the bell tolls. De Jason Newsted, aquí tenéis un solo amenizado con los comentarios de Hetfield en plan payaso:



Duff haciendo flipar a unos “japos”:



Y por último, Barricada, donde “El Drogas” además cantaba Un temazo en la que le dice a ETA que pare ya. ¡Ojo!, en 1986. Con dos cojones.



Viendo a estos tíos, espero comprendáis mejor cuáles fueron mis motivaciones para aventurarme en la compra del bajo, aun sabiendo que mis dotes para la música son nulos, e incluso del oído izquierdo estoy “teniente”.

Cómo después se convirtió en el objeto peor vendido de la historia desde que los fenicios inventaron el trueque será motivo de otro post.

P.D.: os pido perdón al resto de integrantes del blog, ya que al meterme con un miembro de los Beatles, igual entramos en una lista negra de los buscadores, o el dueño de Google nos cierra el blog porque duerme todos los días bajo un poster de John Lennon, o vete tú a saber qué, que los fanáticos seguidores de estos tíos no admiten la crítica.

5 comentarios:

  1. Abuelo, tu post me hace recordar cuando con unos 10 años me compré un tambor de los que se usan en las bandas de Semana Santa... para tocarlo en la terraza de mi piso...

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  2. Abuelo, hay una cosa que no me queda clara de tu justificación...

    En primero de BUP, cuando aún no te conocía mucho, tuviste los huevotes de ligarte al mito sexual del SFP... no ya de primero de BUP sino del colegio entero, con permiso de las hippies de segundo de BUP... y eso lo conseguiste sin bajo... para qué necesitabas tú un bajo????

    Tristemente no aprovechaste tu semana de gloria porque no tuviste los huevotes de rozarle los pechotes... que eran tan volumétricas que sólo en esos pechotes cabían todos los 0.20 de todo el colegio, por lo que para rozarlas no hacía falta mucho... posiblemente callera en depresión ante semejante desprecio...

    Qué tiempos aquellos...

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  3. Llego tarde al post pero no puede faltar mi comentario aqui...

    Abuelo, tu querias ligar, pero sin darte cuenta hiciste algo no-convencional pero no por ello menos importante.

    El bajo es imprescindible en cualquier grupo. El bajo pasa desapercibido pero sin bajo no hay canción, no hay grupo, no hay sostén. Hay muchos bajos y bajisas, pero muy pocos buenos de verdad.

    El bajo debe ser sobrio, elegante, consistente, como tú, para sostener el ritmo y el tono de la canción.

    Tu eras un rockero duro por eso no sabes que Sting, solo toca el bajo y era excepcional aunque un poco poppy...

    pero si nos vamos al vértice de nuestra mitología poni (extraño que MiniYo no haya sacado esto, y lo agradezco, para así recordarlo yo)...al igual que tu te ligabas y sentabas con el unicornio de SFP...Adam Clayton, bajista de U2, sacaba su miembro XXL en la portada del mejor disco de rock del siglo XX, para decir al mundo..si, yo me tiro a Naomi Campbell cuando acabo los conciertos donde 100.000 personas flipan conmigo haciendo zapping en ZooTV.

    Ver en directo a este pavo con un mono de obrero, una mascarilla, el bajo por debajo del paquete, la cara hierática y punteando Discotheque...me hizo darme cuenta que yo también quería ser bajista, como tu....

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  4. El pasado viernes El Mundo Today corroboró mi teoría.

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  5. Abuelo, creo que el mundo perdió mucho musicalmente sin tí aporreando las cuatro cuerdas...

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