Después del anticipo de primavera que tuvimos ayer en Sevilla, se acerca el momento de plantear estrategias con vistas al verano: ese momento en que los jerseis y las rebequitas dejan de hacernos el favor impagable de disimular nuestras lorzillas entre sus pliegues, y hay que plantearse el reto de volver a manifestarnos en ambiente playero de la forma más cercana a como nuestras madres nos trajeron al mundo.
De todos es conocida mi propensión a engullir sin límites. Tendencia que me ha llevado a plantarme en los 82 kilos (recuerdo a todos que mido 1,69) tras unas navidades de descontrol, y un cierto relajamiento en mi cruzada contra el colesterol...Pues bien. Con vistas a lo que llegará dentro de un par de meses, fue hace años que recibí de ese insuperable personaje que es Karlos Arguiñano un insuperable consejo estilístico que quiero compartir con vosotros.
Arguiñano dijo un día en la tele, con su acento vasco inimitable, mientras preparaba una carrillada en salsa: "Amigos y amigas...ya sé que el verano está ahí y que andamos preparando carrillada, y a todos os preocupen las lorzillas que os puedan provocar...pero yo para eso, os recomiendo mi régimen personal, que lo practico siempre, y es el único efectivo: el C. L. M...y diréis, ¿qué es el C.L.M.? Pues muy sencillo: Come La Mitad...no cocinéis nada distinto ni compréis pastillas...no os privéis de nada, tan sólo poneos en el plato la mitad de lo que coméis normalmente, y con ese método sí que os puedo asegurar que perdéis peso, con resultados garantizados, y sin dejar de comer rico, ricooo..."
La confirmación al método me la dio mi amigo el Farruco poco después, sin que él hubiera oído nada del C.L.M.: "Coño Platz, si quieres adelgazar, come la mitad"...pude constatar entonces que el Arguiñano y el Farruco eran almas gemelas...cómo no me había dado cuenta antes...
Pues aquí me tenéis con mi desayuno PoNi C.L.M., en base a tostadita con aceite y medio café, antes de salir para Portugal...todo sea por la causa...y va ya una semana que estoy a C.L.M...sí os puedo decir, que del hambre me duelen las mandíbulas...os tendré al tanto de los resultados...
Abrazos y feliz puente...
Con esa bandejita y ese vasito ¿qué llevabas puesto miarma un camisoncito rosa? Sin acritud, pequeñín.
ResponderEliminarPla, antes de plantearte tu aspecto veraniego, quizás me preocupe más tu atuendo.
ResponderEliminarTu traje de chaqueta dorado, cuesta digerirlo pero lo aceptamos, pero al ver el vaso de Hello Kitty y la bandeja de flores de los Barbapapás o como se llamen ahora me da que pensar....
El detalle del boli sí que no sé cómo encajarlo. Lo mejor que se me ocurre es para hacer los agujeros en la tostada para el aceite....
Abrazos y que os sea leve la vuelta la cole!!!
La verdad es que la foto es para hacerle un estudio antropológico sobre el individuo en cuestión que se ha puesto a régimen, o sea, el Plax.
ResponderEliminarLa Vieja Jurraca ha destapado el tema, y Juanjo lo ha bordado con sus apreciaciones.
Yo tengo otra: ese café a medio beber y la cucharita aún dentro, ¿no significará que tu eres de los que bebes dejando la cucharita dentro, no?
Seguro que de camino a Portugal te paraste en una venta, y te comiste tú solo (con la excusa de que eran para Martuki) una ración de croquetas. Así que no te ha servido para nada este CLM.
Yo te recomiendo mi régimen: CLQMSDLH. En otro post si quieres, te digo lo que significa. Aunque se entiende soilito....
Abrazos
Pues que conste que los sábados por la mañana desayuno siempre con mi traje de pana dorada y mi corbata puesta, y por supuesto con mi vaso de Helly Kitty y mi bandejita de la Barbamamá, que es la que aparece en la foto.
ResponderEliminarEl boli Bic tiene doble uso: con el capuchón, como bien ha intuido Juanjo, hago los agujeros de captación de aceite en la tostada. Luego saco el cartucho de tinta, y quitándole el taponcito de arriba, y pulsando siempre el agujerito que tiene a media altura, uso el canuto a modo de pajita.
La cucharita, en el proceso, permanece dentro del vaso...
Por supuesto, abuelo, me has descubierto. Pero aclaro: nada de fritos, porque no puedo con el colesterol. Me fui a almorzar a Praia de Luz, en Portugal, y me casqué una cataplana del tirón. La razón: el C.L.M. sólo se aplica en comidas domésticas. En la calle, y más cuando se pague a pachas, hago el CLQMSDLH, y si puedo reviento.
Abrazos
Por una vez y sin que sirva de precedente, me descojono con el comnetario de La Vieja como se llame: lo ha visto claro...
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