A los que seguimos, y amamos, este deporte no nos ha sorprendido lo que está ocurriendo en la Copa América 2011.
El papelito desarrollado por Argentina y Brasil en los dos últimos mundiales de Alemania y Sudáfrica dejaba entrever la crisis en que está sumido el fútbol en América.
El descenso a segunda de un club mítico como River Plate, robado, expoliado y arruinado por sus dirigentes es, aunque diferente, otro síntoma más.
A pesar de ello entiendo que los casos de Argentina y Brasil son tremendamente distintos:
Argentina ha perdido calidad como equipo porque básicamente no es capaz de poner al frente de la selección a un buen entrenador. Vive empeñada en confiar los destinos de la selección a tíos que están mal de la cabeza, y que no saben hacer un equipo con jugadores que vienen de distintos clubes, distintas ligas,… Pero siempre le pone corazón (y hue…), y eso, para los mí, al menos, despierta mucha indulgencia. Matan por el escudo que defienden.
Brasil es caso aparte. Mi querido Miniurgo no pudo creer hace unos años que ese Luis Fabiano, número 10 de nuestro Sevilla FC, tipo al que veíamos vaguear por el campo durante 89 minutos de cada partido, pero que siempre se guardaba ese otro minutito para deleitarnos con algún detalle, fuera el delantero centro de la selección que durante su niñez le había hecho abrir los ojos a este deporte, tal y como ha relatado en algún post que ha inspirado el título de éste que escribo.
Instauró entonces nuestro gurú el concepto de “Bazofia nikeizada”. Yo creo que ni él mismo se ha dado cuenta de cuánta verdad y de cuánto diagnóstico de la actual situación existe en esas dos palabras. La selección de Brasil no es ahora otra cosa.
Bazofia:
Zico, Sócrates, Elder, Falcao, tíos que no jugaban el fútbol físico de los alemanes o el pícaro de los italianos, pero que tenían una calidad (y una vergüenza) infinita, han sido reemplazados por una pandilla de niñatos.
El primero de ellos quizás fue, aunque me duela decirlo, Ronaldinho, un tío con una calidad y cambio de ritmo de superestrella, que decidió tras ganar algunas cosas con el Barcelona en 2006, que él ya se quería jubilar y dedicarse a la juerga nocturna.
Ahora los grandes símbolos de esa “bazofia nikeizada” son Robinho y Neymar. Creo que son dos tíos, y de verdad lo digo, que no juegan mejor al fútbol que la mitad de la plantilla del Betis B o el Sevilla Atlético. No hablo de hacer malabarismos con la pelota, hablo de jugar.
No es casual, por otra parte, que uno jugara en el Real Madrid y el otro esté a punto de hacerlo. (Nada me agradaría más que ese fichaje. A ver si entre los dos portugueses y él acaban con el prestigio del club).
Y sale a colación el Real Madrid porque, desde mi punto de vista, él y todo lo que le rodea (definido en este mismo blog como “nacionalmadridismo”) es uno de los grandes culpables de la situación que vive el fútbol fuera de Europa, y en especial en Sudamérica.
La “central lechera” (otro término genial) se propone cada año que el Real Madrid fiche a una estrella mundial, y como no todos los años nacen Maradonas, pues ellos convierten en un gran jugador a auténticos bluffs: Freddy Rincón, Congo, Samuel, Rambo Petkovic, o los más recientes de Woodgate o Drenthe.
Todos ellos tuvieron su verano de estrellato, con innumerables videos y crónicas que los convertían en mega estrellas a las que había que fichar por cojones.
Nikeizada:
El fútbol, como todo lo que genera dinero, se ha mercantilizado, y como todo lo que se mercantiliza sin fin ni control, ha hecho una burbuja en la que todo está sobrevalorado.
Esta burbuja, como todas, por supuesto, va a estallar, o ha estallado ya, con lo visto en la presente Copa América.
En resumen, el fútbol se ha mercantilizado al extremo, y ha elegido como símbolo, al igual que ocurriera para darle gloria (recuérdense los mundiales de 1970, 1982 ó 1986), a la selección de Brasil.
¡Capitalismo, hijo de p…! ¿También te vas a cargar el fútbol?
El papelito desarrollado por Argentina y Brasil en los dos últimos mundiales de Alemania y Sudáfrica dejaba entrever la crisis en que está sumido el fútbol en América.
El descenso a segunda de un club mítico como River Plate, robado, expoliado y arruinado por sus dirigentes es, aunque diferente, otro síntoma más.
A pesar de ello entiendo que los casos de Argentina y Brasil son tremendamente distintos:
Argentina ha perdido calidad como equipo porque básicamente no es capaz de poner al frente de la selección a un buen entrenador. Vive empeñada en confiar los destinos de la selección a tíos que están mal de la cabeza, y que no saben hacer un equipo con jugadores que vienen de distintos clubes, distintas ligas,… Pero siempre le pone corazón (y hue…), y eso, para los mí, al menos, despierta mucha indulgencia. Matan por el escudo que defienden.
Brasil es caso aparte. Mi querido Miniurgo no pudo creer hace unos años que ese Luis Fabiano, número 10 de nuestro Sevilla FC, tipo al que veíamos vaguear por el campo durante 89 minutos de cada partido, pero que siempre se guardaba ese otro minutito para deleitarnos con algún detalle, fuera el delantero centro de la selección que durante su niñez le había hecho abrir los ojos a este deporte, tal y como ha relatado en algún post que ha inspirado el título de éste que escribo.
Instauró entonces nuestro gurú el concepto de “Bazofia nikeizada”. Yo creo que ni él mismo se ha dado cuenta de cuánta verdad y de cuánto diagnóstico de la actual situación existe en esas dos palabras. La selección de Brasil no es ahora otra cosa.
Bazofia:
Zico, Sócrates, Elder, Falcao, tíos que no jugaban el fútbol físico de los alemanes o el pícaro de los italianos, pero que tenían una calidad (y una vergüenza) infinita, han sido reemplazados por una pandilla de niñatos.
El primero de ellos quizás fue, aunque me duela decirlo, Ronaldinho, un tío con una calidad y cambio de ritmo de superestrella, que decidió tras ganar algunas cosas con el Barcelona en 2006, que él ya se quería jubilar y dedicarse a la juerga nocturna.
Ahora los grandes símbolos de esa “bazofia nikeizada” son Robinho y Neymar. Creo que son dos tíos, y de verdad lo digo, que no juegan mejor al fútbol que la mitad de la plantilla del Betis B o el Sevilla Atlético. No hablo de hacer malabarismos con la pelota, hablo de jugar.
No es casual, por otra parte, que uno jugara en el Real Madrid y el otro esté a punto de hacerlo. (Nada me agradaría más que ese fichaje. A ver si entre los dos portugueses y él acaban con el prestigio del club).
Y sale a colación el Real Madrid porque, desde mi punto de vista, él y todo lo que le rodea (definido en este mismo blog como “nacionalmadridismo”) es uno de los grandes culpables de la situación que vive el fútbol fuera de Europa, y en especial en Sudamérica.
La “central lechera” (otro término genial) se propone cada año que el Real Madrid fiche a una estrella mundial, y como no todos los años nacen Maradonas, pues ellos convierten en un gran jugador a auténticos bluffs: Freddy Rincón, Congo, Samuel, Rambo Petkovic, o los más recientes de Woodgate o Drenthe.
Todos ellos tuvieron su verano de estrellato, con innumerables videos y crónicas que los convertían en mega estrellas a las que había que fichar por cojones.
Nikeizada:
El fútbol, como todo lo que genera dinero, se ha mercantilizado, y como todo lo que se mercantiliza sin fin ni control, ha hecho una burbuja en la que todo está sobrevalorado.
Esta burbuja, como todas, por supuesto, va a estallar, o ha estallado ya, con lo visto en la presente Copa América.
En resumen, el fútbol se ha mercantilizado al extremo, y ha elegido como símbolo, al igual que ocurriera para darle gloria (recuérdense los mundiales de 1970, 1982 ó 1986), a la selección de Brasil.
¡Capitalismo, hijo de p…! ¿También te vas a cargar el fútbol?
Querido Abuelo, no puedo estar más de acuerdo... suscribo el 300% de tu post.
ResponderEliminarQue un desgraciado como el niñato del delantero centro de la Brasil de este campeonato, con ese peinado de subnormal, que es lo que es, subnormal, sea el referente de una selección que ha dado cobijo bajo su escudo a gente como Pelé, Zico, Eder, Sócrates, Ronaldo, Mazinho, Bebeto, Romario... es para cuestionarse la existencia de la humanidad en su conjunto...
Y no dejaría fuera a la albiceleste Abuelo... Me va a tener que explicar el Tirano con hechos concretos, qué ha hecho el Crack, el Balón de Oro, el Megajugador intergaláctico, Messi, en este campeonato... coño, qué casualidad que Messi fuera del Barça nunca hace nada, no? qué casualidad que en el Mundial pasó lo mismo... claro allí estaba el loco del Barrilete... no tendrá nada que ver Xavi e Iniesta en toda esta película? si al Barça le quitamos a Messi, qué pasaría? y si le quitamos a Xavi e Iniesta?... Esto es pura Bazofia Nikeizada, elevamos a un chaval, súper buena gente, a ídolo, porque la chupa... pero nada más... y ese chaval con todos mis respetos y lo vengo diciendo desde hace varios años, es puro humo, puro chuponazo al estilo de Pineda... pero a ese le das la Argentina del 86 y hace lo mismo que ahora: nada. Me lo va a tener que explicar bien el Tirano, con ejemplos muy concretos...
En fin.