lunes, 4 de julio de 2011

No escupas….

…porque te caerá en lo alto. En todo lo alto, inexorablemente y sin posibilidad de escapatoria. En toda la frente. Es una verdad absoluta en mi vida. Si de algo puedo estar tranquila es que tengo todas mis cuentas, de cualquier índole, pagadas y con recargos e intereses. Soy la personificación del “no se puede decir de esta agua no beberé”. Ejemplos:
  • Jamás jamás opositaré: 4 años 4 encerrada, criando culo y dioptrías
  • El carro de la compra es lo peor: Encantada con mi trasto rojo, la mejor compra que he hecho en mucho tiempo
  • No me cabe en la cabeza cómo se te puede caer el móvil al vater. Ya sí.
  • Es el último año que vengo a Isla Canela: Ya mismo estaré intentando tener alguna conversación racional con Roland el ¿belga? ¿alemán? del único chiringo de la playa
  • Sólo viviré en sitios en los que pueda ir andando al trabajo. No comment…
  • El bicicleto bueno es el bicicleto muerto…
Y aquí está la cuestión. Llevo años siendo una rancia antonioburgosera en este tema. Me ponían enferma las bicis por las aceras, el que me tocaran el timbre para que me apartara, tener que mirar cada vez que cruzaba el carril bici …me venía arriba con los comentarios de las abuelas quejándose de la inseguridad que les producían los ciclistas y mas valía que no se sacara el tema en ninguna reunión, porque ya no dejaba hablar de otra cosa…y pobre del que me contradijera…

El tema estaba en que quería comprarme una moto. Como me dan mucho respeto (por no decir otra cosa) una amiga me convenció de probar primero con la bici. Tras hacerle jurar por sus niñas que eso quedaba entre nosotras, me prestó la suya. Todo en vano (ya os dije que lo pago todo) pues saliendo por la puerta de su casa me encontré a su señor marido que, al verme A MI con una bici, puso los ojos a cuadritos, agarró el móvil y llamó a todo el que pudo para contárselo.

Ese primer trayecto fue dramático. No sólo por la publicidad no deseada, sino porque de su casa a la mía hay unos 6 kilómetros. Era de noche, casi no sabía por donde iba y, lo peor, hacía como 15 años que no me subía a una. Tardé como una hora en llegar, tras haber estado (lo juro) al borde de la muerte en 2 ocasiones. Pero lo conseguí. Y fue tal el subidón que me dio que, a la mañana siguiente, la cogí para ir a la oficina. Ahí me confirmé, porque llegué endorfinada total, y sin café de por medio fui capaz de hasta ser un poco amable.

Vi la luz. Me caí del caballo. En suma, me bauticé en la fe bicicleta con la radicalidad del converso: Ahora voy por las aceras, asusto a las abuelas, le toco el timbre a todo el mundo, me meto en contramano y por calles peatonales y me peleo con los peatones (y con los demás ciclistas) por el paso. Llevo las piernas llenas de cardenales, pero son heridas de guerra de las que me siento orgullosa. Por supuesto, me robaron la bici, y le deseo a SHJDLGPT que lo hizo que lo empalen por lo menos. Pero no me desanimé y ahora tengo otra mucho peor que la anterior, con la esperanza de que nadie quiera molestarse en llevársela.

Así que ni me chisten si me los cruzo. Por su bien.

Special guest starring for this post: Mucia Escevola

5 comentarios:

  1. Totalmente contigo, Mucia...y en el caso del bicicleteo, escupir hacia arriba y que te caiga es un detalle menor...bienvenida al club, también el de los damnificados por los hijos de la gran puta que roban bicis...te juro que el que me robó mi bici el año pasado me creó un trauma...desde entonces no he vuelto a dejar la bici en la calle, me he convertido en un psicópata hasta hacer mía la máxima de no ir ni comprar adonde no me dejen entrar con la bici...

    Lo del móvil por el vater no lo he conseguido hasta ahora, aunque me he quedado un par de veces rozando el larguero (o la tapa)...aunque en mi haber tengo un móvil por la alcantarilla...con historia derivada que podrá ser relatada en otro momento...

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  2. Genial Mucia!!!

    Igual con suerte nos conocemos en Isla Canela...

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  3. No escupas... ni montes en bici con falda... ni muchos menos sin braguitas...

    Gracias por escribir.
    Un abrazo.

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  4. Plax: A mi me robaron la bici en horario de oficina, teniéndola amarrada en el aparcamiento que está en la puerta de la sede de la Junta del antiguo edificio del Coliseo. Se tomaron la molestia de desatornillar el soporte del pitón y llevárselo ( que por cierto, sigue allí de recuerdo)mientras pasaban a medio metro unas 50 personas. Te quiero decir con esto, y sin ánimo de agobiarte mas, que yo doy por perdida esta bici y las venideras, pero lo que me planteo es entrar en el juego y dedicarme a robarlas yo (si no puedes con tu enemigo, únete a el!)..sobre el móvil en el vater, llevo dos.
    Juanjo: quizás nos veamos, pero no pierdo la esperanza de evitar ir. Esta muy bien para ir con niños, pero en otro caso es un sitio soportable un fin de semana máximo.
    Miniurgo...qué contestarte...

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  5. Mucia: ¿edificio Coliseo? Eso te ha quedado rancio.
    Pues yo llevo 3 años con mi bici atada en el garaje a ver si me la roban y no me presionan más para que la coja, y nada...
    Y deseando que se me caiga el móvil al water o a una alcantarilla, y así nadie me llama más, pero no hay manera...

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