Impresiones desde China, vol.3: el petardazo

Queridos amigos,

Recupero instantáneamente la conexión al blog desde Hong Kong. Desde aquí si es posible entrar en Blogger...

Han sido 10 días en Shanghai, la ciudad que sirve de ejemplo a lo que, en mi modesta opinión y con todos mis respetos, es la China urbana contemporánea...10 días en los que me he podido encontrar con situaciones de llevarse las manos a la cabeza, tanto por la envergadura de lo que aquí se mueve, como por el cutrecismo con el que se hace...y mi pregunta de fondo es: ¿a China venimos a pedir dinero?...

Durante el poco tiempo que he podido escaparme del taller, he tenido la oportunidad de ver algunas cosas en esta tremenda pecera...la impresión de ser el Deckard de Blade Runner atravesando la ciudad por una autopista elevada es, sin lugar a dudas, con la que me quedo...junto a ella, el contraste de la gente que no forma parte del espectáculo, que tiende la ropa en la calle, que saca la tumbona para dormirse una siesta en la acera de un rascacielos, los que usan también la calle para jugar a las cartas, al billar chino, para dar vueltas sin propósito definido...

Entre uno y otro mundo, el de Deckard y el de los jugadores de cartas de la calle, hay también visiones del crecimiento de este país que no dejan de recordar aquello que nos pasó en la "década prodigiosa" que inauguramos con el infame Aznar y que cerramos con la agonía patética de ZerebroPez...imágenes de barrios y barrios en construcción, que convierten marismas en ciudades en un plazo de seis meses, y que quedan desocupados, a la espera de la llegada de remesas de población que sigan alimentando la máquina...ese es el mundo de la burbuja, de la especulación, de los edificios preabandonados y de las infraestructuras inservibles que quedan como residuos (necesarios?) de este proceso enfebrecido...

Esas son mis dudas, amigos. La duda de si la pecera no se estará construyendo con pvc del chungo en lugar de con vidrio, de si el calor que hace dentro no sea sino fiebre, de si el agua no esté depurada...no soy el más indicado para hablar con solvencia del asunto, pero mi impresión es que el misterio del boom puede terminar resonando como un colosal pedo...aunque tal vez sólo hable desde la perspectiva de un modelo europeo decadente y turbio que no me deje opinar con objetividad, y en realidad el de la pecera sea el medio ambiente al que de aquí en adelante nos tengamos que acostumbrar...

Abrazos

Plax