Publico la segunda parte de las aventuras del gran Plax por tierras lejanas....
Queridos amigos:
La temperatura no baja de 30 grados, con humedad del 99%, y el sol no ha aparecido un momento tras la neblina que cubre la ciudad. La impresión, realmente, es la de encontrarte en una pecera en la que tú eres el pez, y la ciudad el fondo rocoso y de algas en el que nos movemos. Eso sí, cuando llega la noche, a las 7 y media de la tarde, encienden las luces de la pecera, y el escenario se vuelve completamente irreal...
Desde la última planta de un rascacielos en la antigua zona americana de la ciudad, me acuerdo de cuando en Sevilla los chinos nos asaltan con las gafas luminosas, los bolígrafos LED y las espadas láser...y me doy cuenta de que lo que nos venden no son sino miniaturas de sus ciudades, que son como un puñado de juguetes de chinos posados sobre lo que hasta hace 20 años no era más que marisma...Tirano, dedicada a tí, y en respuesta a la que me enviaste desde Victoria's Peak de Hong Kong, una foto del Pudong de Shanghai...que parece salido de una tienda de veinte duros...rascacielos iluminados por LEDs con programas de iluminación tipo "fuegos artificiales", "espiral multicolor" y "tetris nivel 9"...la pecera en ebullición...
Claro, la impresión ante esto es de cierto desconcierto: la materialidad de esta ciudad es completamente endeble, como de tiendas de chinos, pero tiene la capacidad de regenerarse constantemente...imagino que la impresión que obtenía un europeo de visita al Nueva York de 1900 debía ser parecida...una ciudad edificios de hierro y vidrio, que se construían en dos meses, producía la misma sensación de precariedad que la que ofrecen hoy día los rascacielos de Shanghai. Pero al final, Nueva York controló el curso del siglo pasado. Y nuestras ciudades se intentaron parecer a ella, produciéndose según los mismos supuestos económicos, con la misma tecnología, y resultando en una sociedad análoga...
¿Qué pasará cuando llegue el siglo de China? Imagino en 2030 la torre Cajasol con los LED programados estilo "noche de faralaes" a reventar, en el Pudong de la Cartuja, y no puedo evitar sentir un escalofrío...pero se me pasa pronto, confortado por el calor de la pecera...
Abrazos
Plax
Queridos amigos:
La temperatura no baja de 30 grados, con humedad del 99%, y el sol no ha aparecido un momento tras la neblina que cubre la ciudad. La impresión, realmente, es la de encontrarte en una pecera en la que tú eres el pez, y la ciudad el fondo rocoso y de algas en el que nos movemos. Eso sí, cuando llega la noche, a las 7 y media de la tarde, encienden las luces de la pecera, y el escenario se vuelve completamente irreal...
Desde la última planta de un rascacielos en la antigua zona americana de la ciudad, me acuerdo de cuando en Sevilla los chinos nos asaltan con las gafas luminosas, los bolígrafos LED y las espadas láser...y me doy cuenta de que lo que nos venden no son sino miniaturas de sus ciudades, que son como un puñado de juguetes de chinos posados sobre lo que hasta hace 20 años no era más que marisma...Tirano, dedicada a tí, y en respuesta a la que me enviaste desde Victoria's Peak de Hong Kong, una foto del Pudong de Shanghai...que parece salido de una tienda de veinte duros...rascacielos iluminados por LEDs con programas de iluminación tipo "fuegos artificiales", "espiral multicolor" y "tetris nivel 9"...la pecera en ebullición...
Claro, la impresión ante esto es de cierto desconcierto: la materialidad de esta ciudad es completamente endeble, como de tiendas de chinos, pero tiene la capacidad de regenerarse constantemente...imagino que la impresión que obtenía un europeo de visita al Nueva York de 1900 debía ser parecida...una ciudad edificios de hierro y vidrio, que se construían en dos meses, producía la misma sensación de precariedad que la que ofrecen hoy día los rascacielos de Shanghai. Pero al final, Nueva York controló el curso del siglo pasado. Y nuestras ciudades se intentaron parecer a ella, produciéndose según los mismos supuestos económicos, con la misma tecnología, y resultando en una sociedad análoga...
¿Qué pasará cuando llegue el siglo de China? Imagino en 2030 la torre Cajasol con los LED programados estilo "noche de faralaes" a reventar, en el Pudong de la Cartuja, y no puedo evitar sentir un escalofrío...pero se me pasa pronto, confortado por el calor de la pecera...
Abrazos
Plax
Me remito a lo comentado en el primer episodio del viaje: China está entusiasmada con las imágenes de progreso y riqueza que se producen al inicio del capitalismo, como cuando nosotros vemos un pibón, y no imaginamos si en el interior se esconde una tía insoportable.
ResponderEliminarYo estoy esperando sentado a que China pegue el petardazo....
Querido Abuelo, por fin he podido conectarme desde Hong Kong. Efectivamente, esto habrá de pegar el petardazo...preparo un post al respecto...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y gracias por haberme ayudado con el posteo en remoto...te quiero Abuelo.