martes, 5 de julio de 2011

Lugares míticos de la mitología PoNi, vol.6: el bloque Santa Isabel

Queridos amigos,

Acercándose el verano, si hay un lugar mítico para la mitología PoNi, se halla en la costa de Huelva, más concretamente en ese universo inclasificable que es La Antilla...lugar donde empezó el Abuelo, donde me incorporé yo, donde se sumaron finalmente Jose, la Abuela y Teresa, y así hasta tejer una red de situaciones y circunstancias entrañables que tienen a este bloque como epicentro...

Antes que nada, si este lugar tiene condición de lugar mítico de la mitología PoNi, se debe a la generosidad de la familia del Abuelo, que desde siempre nos ha acogido en su casa como si fuéramos de la familia. La casa del Abuelo se caracterizaba porque no tenía pestillo, sus puertas estaban siempre abiertas, y siempre que entrabas te encontrabas con amabilidad, con un abrazo, con una risa...

Para la generación PoNi, este lugar tenía un significado doble: por un lado, el bloque Santa Isabel, con su mítica Volkswagen Caravelle azul aparcada en el bajo, fue tradicionalmente el lugar de reunión de la pandilla de la playa, empezando por el Abuelo, Jorge, Ismael, Mikel, José Ángel y María, Amián, Javi, Jorge, Myriam, Maca y un largo etcétera...en su portal nos reuníamos en los previos de fin de semana, antes de comprar nuestros lotes y hacer el cafre en la playa, en esperas que, a pesar de que a veces se alargaban una hora y media o dos horas hasta que estaba todo el mundo reunido, pasaban volando, entre bolsas de pipas, chistes y anécdotas varias. También, no lo olvidemos, fue la azotea de ese bloque el lugar donde esa misma pandilla se reunió acojonada durante dos semanas, desde la famosa bulla de La Antilla hasta que se acabó ese verano...

Por otro lado, la casa del Abuelo fue escenario de escapadas esporádicas de una panda de pomelos que somos los que estamos actualmente reunidos en este blog, escenario del que fue el primer "Fin de semana Ka-Boom" allá por el año 91 (los siguientes fueron en otro lugar mítico de Matalascañas como es la casa de Jose), que se concretó en una fumata de canela patrocinada por el mítico Rodrigo, y en la misteriosa aparición de un Stop de tráfico en el salón (con foto incluida de mi primo Paco) como testigo mudo de una botellona que de Ka-Boom tuvo solamente el ciego descomunal que nos cogimos con la sangría del de nuevo recordado Rodrigo, y el empacho de carne que trajo el mítico Caldero...

Ka-Boom...cómo serían los Ka-Boom en la génesis del PoNismo, que recuerdo la famosa anécdota del Tirano cuando salimos al hotel de Islantilla, y nada más entrar en la discoteca del hotel, que estaba vacía, le dijo al nota de la barra con voz ya empapada: "ponme lo más fuerte que tengas", a lo que el de la barra le respondió: "mira chaval, lo más fuerte que tengo es el de Seguridad, así que no vengas de listillo"...ante lo cual, nos tuvimos que ir humillados a casa (de ahí el pomelismo)...y por supuesto, sobra decirlo, también boquerones como siempre (vía directa a nuestro proverbial nihilismo)...

Gracias Abuelo, por tener siempre abiertas las puertas de tu casa.

Abrazos

Plax

2 comentarios:

  1. La verdad es que no es porque sea mi casa, pero allí han ocurrido variedad de situaciones pintorescas con las que me parto de risa con sólo recordarlas. Algunos ejemplos:
    - Noche de 1990 o así en la que Monti aparece con una amiga, de la que todos pensamos que estaba muy buena, y que algunos años después resultó que era Paz Vega.
    - Aparcamiento dormitorio para un Ford Fiesta de sustitución venido de Matalascañas con el Tirano y el Jose.
    - Partida de Trivial contra mi hermana y sus amigas en la que el Juanjo quiso ganar, y entre ellas había una más lista que él incluso, y nos tocó fregar. (Esa fue la misma noche en que el Ceda el Paso acabó dentro de la habitación).
    - Un gazpacho al que se le echó Cola-Cao y nos los comimos con unas chuletas del Caldero que todavía adeudamos.
    - Acostamiento general en literas, y la tía Fina incapaz de entrar en la habitación porque las botas gigantes del Tirano le obstaculizaban el paso. Desde entonces cada vez que ella pasa por la calle Gerona le pregunta a Tirano padre si al niño le han crecido aún más los piés.
    - ¿Te acuerdas Plax del "Inquilino", un novio de mi hermana que un día se estaba echando la siesta en mi cama? Yo ni recuerdo su nombre, porque desde entonces hasta para mi madre fue "el Inquilino".
    - También recuerdo una mañana que el Miguel se levantó para desayunar, y me dijo "¿este tío quién es?", y era el novio de mi otra hermana, el mítico MOB.
    - También fue locutorio telefónico cuando no existían los móviles y era de las pocos teléfonos fijos que había en la Antilla. (Allí conversó Plax con una novia de Mérida que no le duró más de 15 días).
    La verdad es que ahora entiendo porqué mis padres, a partir de un año, decidieron cogerse las vacaciones en septiembre.
    Bien es verdad que la casa no era un caos, porque allí no recuerdo yo en 15 años que se rompiera ni un vaso.
    Lo que no sé es cómo era posible que allí se comiera cada día. Y bien. ¿Quién cocinaba?
    Pasada ya la adolescencia, dentro del piso sigue habiendo tanta gente como entonces, salvo que los amigos de los niños han sido sustituidos, para alegría de sus propietarios, por yernos y nueras (en regla) y multitud de nietos, de modo que mis padres han renovado las instalaciones, añadiendo más literas, e incluso dotando al salón (y gracias a las gestiones del Jose) con un aparato de aire acondicionado.

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  2. Miguel aportaba al menos las tortas Ines Rosales....

    Plax, el Ka-boom fue en Matalascañas, no en la Antilla. Nuestra primera escapada sí fue en Matalascaña en COU (aprovechando un 19 de marzo que en aquel año era festivo), pero el Ka-boom (sólo hubo 1 y fue un desastre) fue en Matalascañas.

    La sangría (y no gazpacho, abuelo), sí fue en la Rodrigada de la Antilla donde también estuvo Caldero. Fue justo cuando terminamos COU y unos días antes de que nos dieran las notas, donde a Caldero se lo cepillaron y desde entonces no hemos vuelto a verlo.

    Lo del ceda el paso fue un día en septiembre, posiblemente el mismo fin de semana del Trivial que comenta el abuelo, que por cierto nos ganaron con la respuesta "El Halcón Maltés", nunca se me olvidará semejante humillación (Abuelo, ¿cómo se llamaba, Reyes?).

    Plax, tu post y tus comentarios son geniales, pero empezaría a preocuparme por tu memoria histórica....

    Un abrazo.

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