Sirva este post como homenaje a una persona que realmente ha impactado en nuestra sociedad por su visión y su forma de entender el mundo.
Muchos empezarán ahora a conocer quién era Steve Jobs. Muchos no darán la verdadera dimensión al hecho de que revolucionó la práctica totalidad de cómo entendemos el entretenimiento. Muchos se quedarán en el mac,ipod, ipad o iphone. O en el 9.000% que Apple se ha revalorizado desde su última vuelta.
Pero lo cierto es que hay mucho más detrás, desde que montara su sueño con 20 años y sin título universitario y que no se debe plasmar sólo en la imagen de Apple, empresa con mayor capitalización bursátil del mundo, sino en concebir productos y necesidades siempre anteponiendo al usuario, el diseño, la belleza por encima de todo, creando mercados que no existían, simplificando usos complejos.
Que fuera expulsado de su propia empresa, que fundara exitosamente Pixar (Toy Story, primera película de animación por ordenador que llegó al público general), que volviera para salvar Apple y crear los dispositivos que todos hemos visto en su última época es una historia de negocios apasionante, pero sólo es una cara de la moneda.
Y aun siendo únicamente usuario de ipods desde hace tiempo, reconozco la visión, el impacto, la actitud, la exigencia que cualquiera que mínimamente ha seguido el sector tecnológico con interés en los últimos 30 años conoce de esta persona.
Me parece que cualquier cosa que aporte aquí se quedará corto y no hará justicia, no me expresaré bien. No quiero caer en la idealización, ni endiosar a nadie. Todos somos héroes del día a día. Pero realmente me gusta Jobs como ejemplo que aúna visión-tecnología-liderazgo-impacto, ejemplo de sueños y deseos ejecutados, de visiones que acaban siendo iconos. De actitud ante la adversidad y la enfermedad.
Ahora vendrán los artículos, los libros, los vídeos, las frases. Lo cierto es que el mejor homenaje que le podemos hacer es recordar su ya famoso vídeo de Stanford. No en clave de negocios, sino en clave de actitud ante la vida. Un vídeo que recomiendo visionar y escuchar con calma cada cierto tiempo. Merece mucho la pena. Trasciende.
PD: Si alguno quiere profundizar un poco más...El Pais deja hoy un resúmen acertado y fácil de leer
Queridos todos,
ResponderEliminarUn servidor tuvo el honor de asistir desde las gradas del Stanford Stadium a este discurso. Mi mujer, era una de las discurseadas.
Abrazos desde California,
No he seguido demasiado de cerca la vida de este hombre, pero el discurso me parece el de un auténtico genio.
ResponderEliminarNo lo conocía, pero me parece revelador. Al mismo tiempo frustrante porque demuestra la gran diferencia entre un Genio y los Normales: los Genios adoptan estos paradigmas de forma natural... los Normales creen que con esfuerzo se pueden adoptar, y se llevan toda su vida frustrados por no conseguir adoptarlos... viviendo la pesimista vida de los Normales... Genios hay pocos, aceptémoslo.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Querido Anónimo de Los States... hay que reconocer que eres un Personaje de Leyenda.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Discurso desde luego para tenerlo por escrito y reflexionar sobre muchas de sus "sentencias".
ResponderEliminarLo que nunca entenderé es por qué este tipo de genios, después en el trato profesional se vuelven tan tiranos como dicen. (Claro que a lo mejor es un bulo hecho correr por sus detractores)
Y un ruego al "Anónimo de los States", ya que mi inglés no llega a tanto: en el minuto 5:00, al hablar de las cosas en las que uno puede (o debe) confiar, ¿no dice God?: ¿por qué lo traducen por instinto?, ¿no está bien visto que si eres un genio puedas ser religioso?, ¿eso queda para los ignorantes que "no se han hecho a sí mismos"?, ¿es incompatible con cumplir el "sueño americano", o qué?
Un saludo
Querido abuelo, entiendo tu suspicacia, pero dice "guts", que viene a significar algo así como valor, coraje o agallas. Además, no creo que en Estados Unidos alguien se preocupase por eso. Allí la cuestión religiosa forma parte de lo cotidiano, incluso Obama se suele referir a dios en sus discursos. No tiene las connotaciones que se les quiere dar aquí.
ResponderEliminarQuerido Miniurgo,
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, desde los estates, para ti tambien.