viernes, 29 de agosto de 2014

De paraísos por disfrutar

Tanto como estáis comentando de bellezas por descubrir y paraísos particulares no puedo evitar recordar...

tras dos semanas de vuelta al destino laboral, uno echa de menos el paraíso dejado atrás. Llevo yendo asiduamente, desde que mi compañera, mi complemento, mi otra mitad...me lo mostrara hace ya casi 10 años....primero para seducirme, luego para disfrutar, finalmente para compartir una semana de nuestras vidas para siempre aquí, cada verano.

Repetimos mismo hotel, mismo sitio, donde nos sentimos parte de una familia que va y viene. Año tras año hemos pasado buenos momentos, relajado, reflexionado, tomado fuerzas y sobre todo, disfrutado, aislados de todo el ruido de fondo de nuestras existencias.

Valdevaqueros y Punta Paloma, desde arriba, Africa al fondo, a la mitad de camino entre Mediterráneo y Atlántico, donde acaba Europa y empieza Africa, o eso dicen.

Donde sopla el viento y se lleva las penas, trae el descanso y el aliento. Arena fina y agua fría que aviva la fuerza necesaria para darle otra vuelta al calendario.

El sol calentando, la mente abriendo, diferentes lenguas, diferentes edades una única conciencia de bienestar, de que ese es el SITIO.

Recuerdo Miniurgo que me comentó una vez "no os cansaiss de repetir cada año? no os apetece cambiar algún año?". Es raro, soy una persona que necesita variar con frecuencia en determinadas cosas...pero esta rutina es ineludible. Sin esto, el año no sería lo mismo. El año sería gris. El cerebro no descomprimiría. No entraría aire fresco por sus ventanas.

Ahí es donde yo me retiraría sin pensarlo. He buscado fincas, apartamentos por restaurar, casas, pensando iluso de mi, que alguna vez pudiera pasar largas temporadas aquí.....no, no soy rico, no me lo puedo permitir.

Todavía.

Trabajas todo un año esperando una semana? y aun pensando que no tengo derecho a queja...qué modelo de vida es este, donde uno no ve los paraisos más que contados días al año.

Eso es el motor de mi cambio. El tiempo se agota.

Abrazos





5 comentarios:

  1. Un auténtico paraíso, Tirano…disfrútalo por muchos años.
    …y cuando quieras hacerte la casa, descuida que el Abuelo y yo le pondremos persianas. ;))
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Yo me encargo de que las pongan bien....

    Bonito post.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Jjajaja....gracias, pero si algún día pudiera tener una casa con vistas al mar, precisamente lo que no querré son persianas.

    Mi post no va tanto al sitio sino al cómo...cómo girar esta vida en las que los paraísos son tan efímeros. Quizás si fueran tan cotidianos, dejarían de serlo...cómo hacer para que la existencia sea más llevadera. Cómo aliviar este tormento (exagerado) de esfuerzo.

    Quiero ideas.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  4. La vida es una sucesión infinita de esfuerzos. La aceptación e interiorización de esta sucesión como parte intrínseca a la vida, hace que ésta sea más llevadera. Por lo que precisamente el cómo se afronte la vida y no el qué se haga, ni el dónde se haga, ni a veces con quién se haga, es lo que evita el sufrimiento por el esfuerzo. En mi humilde opinión.

    ResponderEliminar
  5. Lo suscribo 100% Miniurgo. Ahora, en este momento no se como se hace. Estaba yo llevando mas o menos bien este esfuerzo supino q es criar a una criaturita hasta q la vuelta a la realidad sevillana me ha reventado. La poca energia q tengo, en cuanto le añado algun problema mas me supera. Aqui estoy, desde hoy oficialmente sufriendo, con un insomnio del copon, un agotamiento sicologico q no se como resolver. Enfin, me pondre en el modo aceptacion, a ver si doy con la tecla.

    ResponderEliminar