lunes, 22 de marzo de 2010

La Constante

Anoche, mientras avanzaba un poco de trabajo en casa, puse en la tele, de fondo, el programa Redes.

Debo confesar que me gusta escuchar al que dobla las conversaciones en Inglés en este programa. Su timbre de voz es espectacularmente interesante, muy por encima de los mensajes que modula.
De hecho, en mi humilde opinión, lo mejor de este programa, con todos mis respetos a los seguidores de Redes, no es el bueno del ex candidato del extinto CDS, Punset. Tampoco sus aparentemente ilustrados invitados de habla inglesa. Lo mejor es el que dobla las conversaciones. Esa voz de programa científico de los 70, al más puro estilo Dharma, es inigualable: es lo único por lo que merece la pena tragarse las tertulias de café del Silicon Valley que mantienen en el programa.

En el episodio seudocientífico de anoche departían sobre la naturaleza del ser humano, en cuanto a su bondad. El famoso "El Hombre es un Lobo para el Hombre" de Hobbes, les dio para un buen rato de charla. Las conclusiones que escuché de fondo, moduladas por esa "voz Dharma", no fueron ciertas: "si pero no", "el Hombre es Lobo y Corderito".

Me hizo reflexionar.

El terreno ya estaba abonado por la reflexión de hace unos días sobre "Matrix sin Pastillas". El terreno tenía brotes originados por las semillas sembradas hace semanas por el discurso de Charlot. El terreno lo lleva arando años la desilusión que la avaricia y la codicia universal provocan en mi interior y que me hace ser tremendamente escéptico respecto a la bondad de la naturaleza humana. El terreno se creó cuando en el año 91, con dieciséis años y tras navegar una semana por el Atlántico, al tocar tierra por primera vez en mi vida en Latam, en el puerto de Santo Domingo, me di cuenta que era un niñato aburguesado que vivía en un mundo irreal de fantasía.

Y la reflexión me llevó al dolor.

Al dolor que me produce pensar que nos estamos cargando el Mundo. Este Mundo entrópico se está desmoronando, no por el agujero de la capa de ozono, no por el calentamiento global contra el que lucha interesadamente el Nobel Gore o los supuestamente altruistas de Greenpeace... este Mundo se está desmoronando por la tensión electroneurológica a la que se está viendo sometido por la codicia y avaricia humana...

Y el dolor me llevó a la esperanza.

A la esperanza que me da el sentido de responsabilidad. Mi responsabilidad de asumir que soy una de las Constantes a las que este Mundo necesita referenciarse para no explotar por la tensión electroneurológica a la que está sometido. Una de las Constantes que eviten que la variabilidad y rumbo descontrolado que llevamos como Especie acabe con la energía potencial de bondad que aún queda, y necesitamos para erradicar la codicia y la avaricia.

En el contexto universal mi Constante es ridículamente pequeña y nada divina como lo es el número Pi... pero seguro que suma... aunque sea un poquito. Nos tenemos que poner las pilas.

El Miniyo del Demiurgo.

4 comentarios:

  1. Gran post, querido Miniyo. Me ha llegado dentro.
    Un abrazo de tu abuelo.

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  2. Igualmente lo pienso, Miniyo, un post para reflexionar. Espero a tener más tiempo para comentarlo como se merece..

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  3. A mi me ha gustado mucho la reflexión como todas las filosóficas que haces..
    pero recuerdo un post de CMB que terminaba

    "Es difícil, pero paremos de vez en cuándo a reflexionar sobre nuestros deseos, lo que de verdad necesitamos, lo que nos ilusiona...nuestra vida nos lo agradecerá. "

    A lo que siguió un escueto comentario "y ahora que?"

    Y ahora te pregunto yo..."cómo nos ponemos las pilas?" tu cómo lo haces?

    Porque yo vivo también en depresión. La depresión que me genera el consumismo, la avaricia que tu mencionas, la vida a 1000xhora el sentimiento de que estamos de paso y como sigamos así poco qudará´de nosotros.

    Mi constante son mi familia, mis amigos, la gente que quiero y que me quiere e intentar que haya armonía, como ya dije en el post de "lágrimas".

    Pero hay veces que ni eso basta, el desasosiego interno es tal que hay veces que me planteo coger una mochila y meterme en ingenieros sin fronteras en Vietnam, ayudar en aldeas a gente, devolver lo que la sociedad me ha dado de alguna forma y aliviar mi "dolor".

    Y eso tensiona con la necesdad que tengo de sentirme feliz por lo que he conseguido en la vida con mi esfuerzo y lo que seguiré consiguiendo.

    Quiero llegar a los 70 años (si llego) pleno, sabiendo que no dejo nada por hacer. Pero cómo equilibrar lo que "tengo" que hacer con lo que "debo" hacer, con lo que "quiero" hacer??

    Para mi es un dilema continuo, seguir la vida social y comunmente aceptada, seguir el camino convencional es un martillo que me oprime y me tensiona. Apartarme de ese camino me da miedo y vértigo. Por eso a veces sólo me aparto un poquito y vuelvo...pero no es suficiente, siempre quiero mas,pero cada vez lo hago menos.

    Cómo me pongo las pilas...como hago para pensar que construyo el mundo en vez de destruirlo?? monto una empresa para contratar a 20 personas del paro?.

    O quizás tener mi familia y hacerlos felices es la mejor forma de dejar un legado verdadero y puro, como estais haciendo muchos de vosotros, cosa que envidio.

    O me voy a Camboya un año, a conocer lo que es vivir sin medios materiales, a encontrarme conmigo mismo y ver con relatividad el asqueo del dinero, el consumismo y el materialismo.

    En mi cabeza conviven cosas como tener un Porsche, conseguir algún dia ser rico y donar a fundaciones, irme a Ingenieros sin Fronteras o dar la vuelta al mundo en barco o irme en moto al Teneré...cómo convive todo eso...qué es destructivo y qué no lo es? Mis deseos son destructivos por egoistas? Mi altruismo es fútil y vanal? Esnobismo?

    Creo que sólo se puede conocer cuando miremos atrás.

    Mientras tanto, como tu dices, la Constante soy Yo, Nosotros, y lo importante, como ya dije, creo que es que cuidemos de nuestra felicidad. Solo siendo felices seremos responsables y construiremos.

    Mientras, sigo con mis dilemas, pero gracias por ayudarme a parar, pensar y reflexionar. Faltan momentos de reflexión en mi vida.

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  4. Tirano, CMB hablaba sobre la Felicidad... yo hablo sobre la Naturaleza del Ser Humano... Es un concepto anterior al de la Felicidad: para ser Feliz primero tiene que Ser.

    Y me preguntaba sobre cómo es el Ser Humano, antes incluso de Ser Feliz.

    Y mi decepción se producía porque pienso que es Avaricioso y Codicioso... De otra forma no se explica que coexistan el Tercer y Cuarto Mundo con el Mundo de los Versace, Porsches, Yates... de otra forma no se explican casos como los de Lheman Brothers o de Vivendi al principio de la Década... de otra forma no se explican casos como los de las tramas Gürtel o Malaya... de otra forma no se explica la necesidad de las existencia de ONG o voluntarios altruistas...

    La codicia y la avaricia es el motor de todo lo negativo de este Mundo...

    Pero todos los Seres Humanos en Acto son codiciosos y avariciosos? No.

    Y esos que No lo son actúan de Constantes para este Mundo, como Hume para Faraday. De Constantes que hacen que haya un referente, algo que permite conocer dónde estamos y donde deberíamos estar. De Constantes que nos enseñan que existe Bondad, y que esa Bondad es el antídto de la Codicia y la Avaricia... y que esa Bondad es la Constante que debe frenar el curso sin rumbo y caótico del Mundo, bajo el impulso de la Codicia y de la Avaricia...

    Cómo me tengo que poner las pilas? decidiendo no ser parte de ese rumbo... decidiendo que tengo que ser de los que desarrollan la Bondad vs la Codicia y la Avaricia...

    La Felicidad está en otro plano, en un plano que es crítico pero que no determina el rumbo de la Especie.

    No trataba de hablar de ello... aún. Pero cojo el guante de tu comentario y trataré de reflexionar sobre ello para compartirlo con vosotros...

    Un abrazo hermano.

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