martes, 30 de marzo de 2010

Evangelización vs Giro Trendy Politeista

Desde el año 1991, cada Semana Santa sufro un flashback nostálgico, que me hace recordar el trabajo que inicié la Semana Santa de aquel año, con dieciséis años, titulado "Las Cofradías en América: orígenes, sincretismo y papel desempeñado en el Nuevo Mundo".

Trabajo que me sirvió, fundamentalmente, como llave para un inolvidable viaje al Orinoco y Amazonas, ese mismo año 1991, en plena efervescencia adolescente junto a mis queridos e inolvidables Martín de Porres, Farruco y Carliños... pero también para conocer en mayor profundidad, la realidad de nuestras Cofradías y la esencia de la Evangelización.

Y precisamente de este último aspecto, es de lo que quería reflexionar en este post. Es una pena que un desafortunado incendio quemara para siempre la copia que conservaba de este trabajo. Por ello sólo puedo reflexionar desde el recuerdo impreciso. No obstante me atreveré a ello.

Las Cofradías ejercieron un papel clave en la Evangelización del Nuevo Mundo. Tan clave, que permitieron un sencillo sincretismo religioso (entendido como integración de la Religión Cristiana con las Creencias Religiosas Indígenas).

Las Creencias Religiosas Indígenas, como todas las primitivas, contaban con dos elementos clave:
1. Politeísmo,
2. Purificación espiritual a través de la pérdida de sangre.

Y precisamente en estos dos elementos se apoyó la Evangelización cristiana, a través de las Cofradías, para atraer hacia sí a los Indígenas:
1. Les ofreció el politeísmo del santoral y múltiples advocaciones cofradieras como sustituto natural indiferenciado del politeísmo arcaico indígena,
2. Les ofreció la posibilidad de mantener sus purificaciones espirituales a través de la pérdida de sangre que permitían las flagelaciones cristianas, especialmente en las procesiones penitenciales.

Luego el sincretismo logrado fue una suerte de Joint Venture Cristianismo-Religiones Indígenas, que dirían en la clase de Estrategia del MBA del Seminario, que permitió que los indígenas siguieran haciendo lo que siempre hacían, cambiando sólo sus originales figuras primitivas a las que confiaban sus esperanzas y desesperanzas, por las figuras cofradieras llegadas desde Andalucía.

Qué curioso, no? El Cristianismo es tan politeísta en su versión popular, como lo eran las antiguas culturas a las que evangelizó tanto en el Nuevo como en el Viejo Mundo. Y las Cofradías representan la máxima expresión de este politeísmo popular, a través del cual se ejecuta el Cristianismo Real.

Y por tanto, la Evangelización fue en su esencia, un giro trendy de los iconos religiosos politeístas venerados por los indígenas.

Nada más. Y nada menos. Qué decepción: El Misterio de la Santísima Trinidad siempre fue un Misterio para los Indígenas (y para el resto, pero no se atrevieron a decirlo so pena de castigo inquisitorio).

Todo ello me lleva a pensar que es una pena que toda la parafernalia religiosa entierre lo que verdaderamente merecería la pena adoptar de forma universal y que no es más que la Moral Cristiana, que en su esencia más raquítica y sin hipérboles religiosas, es en mi modesta opinión, un excelente y paradigmático modelo, digno de Evangelización. Si creo en Jesús de Nazaret es precisamente como personaje histórico creador y predicador de su Moral. Todo lo que siguió, se le fue de las manos a sus coetáneos... enterrando la esencia de su Moral.

El Miniyo del Demiurgo.

2 comentarios:

  1. Culturalmente enriquecedor, me descubro ante tu conocimiento de la evangelización.

    No puedo ni opinar sobre el tema, no tengo base más allá de mi escasa educación en el tema y las cosas buenas y malas a las que ha dejado paso el progreso y la excusa de la religión como puntal de avance y conquista.

    Todo proceso de este tipo lleva descubrimiento y dolor y ha habido buenos y malos y entre los españoles, bastantes, con la esclavitud y el expolio como bandera. Pero cómo serían aquellos tiempos? me lo pregunto a menudo.
    Veo películas como La Misión con los históricos hechos de las matanzas de portugueses y españoles en los que la Iglesia se lavaba las manos y al tiempo pienso en gestas como las de Colón, Cortés, Pizarro, en lo extraordinario de esos hombres que se metían en campañas de años contra lo desconocido y religiosos y misionarios que llevaban la palabra de Dios a los rincones inexplorados.

    Tiempos difíciles, tiempos de héroes y conquista.

    La conclusión, al hombre se le acaba yendo todo de madre.

    El hombre es bueno por naturaleza como dice Jacob? o corrompible, como dice el Humo Negro...profetas y nuevos filósofos de nuestro tiempo.

    Agradezco se me permita este espacio de divagación sobre un tema en el que me confieso ignorante.

    ResponderEliminar
  2. Aporto una cita que acabo de leer en un libro, Qué es el Budismo, de Jorge Luis Borges: "...Bernard Shaw ha escrito que la conversión de un negro del Congo a la fe de Cristo es (en realidad) la conversión de la fe de cristo en un negro del Congo".

    Recomendación del libro especialmente dirigida al Tirano, para que tire a la basura los Mundos de Sofía y se acerque a la verdad por el Óctuple Sendero que CMB le oculta...

    ResponderEliminar