REFLEXIONES (VAGAS) SOBRE LA CRISIS

Quería compartir con vosotros ciertas reflexiones sobre la crisis económica que nos invade. Recalco lo de económica porque, como me ponga a pensar en la crisis educativa y de valores de la sociedad, me hago “amish” directamente.

Tened en cuenta que el que escribe este post no tiene idea de economía más allá de controlar los saldos de sus cuentas, del concepto de “debe” y “haber”, y que por supuesto no ha hecho máster alguno, y sólo se maneja dentro de la “Old Woman Account” sobre la que ya posteó nuestro querido Miniyo. Eso sí, todo lo pago a plazos. Por si desaparece el mundo, algo que me ha ahorrado.

- La primera de mis reflexiones es una medida “anti-crisis” que comenté el otro día con mi querido “concu” Jose: démosle a la máquina esa que sale en los telediarios imprimiendo billetes de 50 E, y repartamos dinero. No lo digo de coña: que saquen un decreto por el que los saldos de todas las cuentas corrientes (de particulares y con saldo inferior a 2000 E) se incrementen en un 25%, por ejemplo. Tú comentas esto con cualquiera y se lleva las manos a la cabeza, te cuenta cualquier historia sobre la inflación, el euro y Europa, etc., etc., y te dice que no sirve. Pero la verdad es que a mí nadie me aclara porqué no es válida en una situación de emergencia.
Entiendo que un ingeniero de Lamborghini se llevaría las manos a la cabeza si intentan arrancar un coche de su fábrica a empujones y con la 2ª metida. Pero oiga: es que yo tengo un Seat Toledo y no puedo arrancarlo ahora. Que no estoy todo el día arrancándolo así, pero es que me ha pillado aquí la avería, señor economista.
A mí el Estado me da 800 euros por la cara, y a lo mejor me compro una tele para renovar mi 4:3, hago que Media Markt contrate a alguien, que la fábrica de Samsung de Corea aumente la producción,....
Quien me diga que esta medida es peor que dar dinero para arreglar aceras y bordillos, que me lo teorice.

- La segunda reflexión me lleva a pensar en qué somos, y en cómo se genera el dinero, si es que no vale la primera de las medidas expuestas: ¿vosotros de verdad creéis que este país genera la suficiente riqueza como para que cada unidad familiar (supongámosla compuesta por padre+madre+2 hij@s) ingrese, pongamos, 5000 E brutos mensuales?

- La tercera reflexión es resumen del post que nunca publiqué, y que se llamaba “Contra el muro vivíamos mejor”: ¿Es compatible el “estado del bienestar” con el estado ultra-liberal y ultra capitalista que nos domina, que relega cualquier atisbo del Planeta Razón a los sueños ebrios de Miniyo?

- La cuarta es parte de las reflexiones que me llevaron a la tercera: si el “estado del bienestar” hace que el Estado me dé una gran cantidad de servicios, que además son los más esenciales, y de mayor calidad que la empresa privada en muchos casos, ¿de qué monto yo, que soy muy emprendedor, una empresa, si otra de 40 millones de empleados y que no tiene que responder ante balances negativos me hace la competencia?

- Y siguiendo con la incompatibilidad entre el “estado del bienestar” y el capitalismo, ¿no sería más lógico que los funcionarios públicos tuvieran peores sueldos que los empleados de las empresas privadas? Que de verdad existiera en el funcionariado un espíritu de servicio público, que lo llevara a entrar ahí por condiciones de estabilidad y seguridad, pero no además premiado con sueldos mejores que los de la competencia.

En resumen, yo no veo compatible ambos modos de sociedad. Aquí, o modelo USA, o modelo (ya extinto) de estado socialista. No veo otra salida. Y como el modelo “Planeta Razón” es ya imposible, preparaos, que vienen curvas.