lunes, 2 de julio de 2012

Veinte años

Queridos amigos,

Hace veinte años recibí una llamada de teléfono de mi padre. La voz le salía a duras penas entre lágrimas. Oí: "Plácido...que se ha muerto el Camarón"...



Lloré entonces al teléfono, contagiado por la emoción de mi padre. Creía que el tiempo endurecía el corazón, y que la experiencia enseñaba a olvidar, o que ayudaba a someter a los sentimientos. Hoy me he dado cuenta de que no. Acabo de volver a llorar al buscar y escuchar este vídeo para este post. No lo he podido evitar.

Gracias a mi padre, por enseñarme a amar esta música, por ponerme los primeros discos de Camarón y darme a conocer a este genio. Qué pena que se nos fuera, hace hoy sólo veinte años.

Descanse en paz. Con todos mis respetos,

Plax

9 comentarios:

  1. Tengo grabada esa mañana en mi cabeza como si fuera ayer.
    Y como en homenaje a él ese verano se podía oir el disco "Potro de rabia y miel" desde el Jamón 2 porque tú lo tenías puesto a todo volumen en tu casa. Aquel cuarto sin ascensor y sin porterillo en el que para llamarte pues se daba un grito ("Pachi"). No tanto toque al móvil, que tiene a la juventud acarajotada, que ni sabe expresarse.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué tiempos, Abuelo...me emociono de nuevo...un abrazo!

      Eliminar
  2. Querido Plax,

    Yo no guardo un vivo recuerdo del día que se fue Camaron, quizá porque fue más tarde cuando aprendí a amar el flamenco (también a través de mi padre). Y contribuyeron también mi hermano y la guitarra.

    Pero el flamenco siempre estuvo rondando alrededor de mi vida. El festival de Cante de Ojén, que siempre estaba presente en todos mis veranos. Mis abuelos, mi padre...

    Yo tengo un cariño muy especial y un pellizco en el corazón con Paco de Lucía, que como bien tu sabes compartió los inicios con Camarón, haciendo un dúo glorioso.

    Resulta que mi padre fue en Madrid durante 20 años compañero de trabajo y amigo de un hermano de Paco de Lucía. Cuando yo aún no existía mi padre había ido algunas veces a la casa de los padres de Paco en Madrid, y le había escuchado tocar. Y algunas veces fue con el hermano de Paco al estudio de grabación y presenció algunas sesiones.

    Precisamente de cuando yo era pequeño mi padre tiene una cinta de casette con el "Master" del estudio de grabación (bueno, una copia en verdad) de un disco en directo de Paco de Lucía y su sexteto, que debe ser de 1983. Recuerdo perfectamente un verano de viaje por extremadura, Sevilla y Granada escuchando esa cinta en el coche. Y se me ponen los pelos de punta cuando lo escucho.

    Así que entiendo que tengas vivo ese recuerdo que mezcla infancia y adolescencia, familia, ídolos, emoción y amor por la música.

    Ahora mismo tengo en el ordenador en MP3 un recopilatorio de Camarón, otro de Paco de Lucía y un disco de Vicente Amigo. No digo más.

    Y te recuerdo que un día tu y yo tenemos prometido juntarnos y disfrutar de nuestra mutua afición, como mediocres artistas pero grandes amigos. Yo al toque y tu al cante. Y viceversa si hace falta.

    Un abrazo,

    Spaderman

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué grande eres, Spader...
      Seguro que ese alimento para el espíritu flamenco en Rusia te está dando la vida. A su vez, seguro que recordarás esa música, de cuando la escuchabas desde la distancia...
      Por supuesto que ese encuentro flamenco entre nosotros sigue pendiente. Ese día temblarán los cimientos del flamenco... ;)
      Un abrazo fuerte

      Eliminar
  3. En mi casa siempre se escuchó flamenco. Y copla. Mucha copla, hoy venida a canorreo por culpa de Canal Sur. Mi madre, seguramente queriendo ver proyectadas en mí sus ansiadas ganas de saber dar dos pasos a derechas, me apuntó al Conservatorio para estudiar Danza Española. Allí llegué hasta cuarto, y abandoné en segundo de BUP para dedicarme de pleno a la danza clásica y porque, seamos realistas, una sabía que no iba para figura.
    Yo el flamenco lo he amado siempre, más desde la danza que desde el cante, que ha sido a mis oídos un acompañamiento para los caracoleos del cuerpo.
    Guardo preciosos recuerdos de ese Festival de Cante de Ojén, cogiendo el R12 de mi padre con mis hermanas para llegar hasta allí alguna que otra noche de agosto.
    Desde aquí un emocionado recuerdo a Camarón y, con todos mis respetos, otro para Paco Toronjo, que me sigue llegando al alma con su voz rota entonando un fandango.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buff Maya...con Paco Toronjo me has llegado al alma a mi también...vaya monstruo...un abrazo fuerte. A ver si en la entrega de premios PoNi pudiéramos contar con tu arte y el de Spader, unido a mi voluntarismo, sería algo memorable...

      Eliminar
    2. Eso no me lo pierdo!!!!! contad conmigo. carlos te acuerdas de esa sesion flamenca en zahara tu a la guitarra el jaime al cante y yo a la traduccion al frances....???!!! yo marranco con las palmas y el baile.... lo q haiga falta!!!

      Eliminar
  4. Conocí a Camarón personalmente; fue en casa de los padres de Paco de Lucía. Entonces grababa con Paco y era, a mi gusto, su mejor época, cuando era puro y virgen, antes de los coqueteos. Compartimos mesa y mantel; también escuché ensayos antes y después de la comida. En otra ocasión en el estudio de grabación de la Avda, de América de Madrid. Le vi deteriorarse... una pena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Leer su comentario, Sr. Espada, pone los pelos de punta. Vestimos a los mitos con el aura que los distingue de lo normal y lo corriente, y resultan más estremecedores cuando se les vislumbra como personajes cercanos, sentados en una mesa. Qué suerte haber conocido a un genio entonces. Debió ser doloroso ver su decadencia como persona, por más que mantuviese la grandeza cantando.
      Un abrazo, querido Francisco.

      Eliminar