viernes, 12 de noviembre de 2010
1992: El año del Instinto Básico
Publicado por
Miniurgo
Es imposible obviar desde esta plataforma, una de las películas que más impacto causaron en nuestra adolescencia PoNi.
Siendo objetivos, Instinto Básico no es una obra maestra. Pero es innegable que es un peliculón. Como auténtico PoNi la vi dos veces en el cine, e innumerables veces en televisión. Y nunca me cansaré de verla: intriga, crímenes no resueltos, buenos actores con buenas actuaciones, sexo, y más que sexo tensión sexual, combinada con lesbianismo y calientapaloteismo, policías, San Francisco, discoteca tecno... lo tiene todo para ser un peliculón, que es lo que es.
Pero sobre todo, destaca Sharon. Está guapísima en esta película, en la que sufre una transformación radical fenotípica hacia pibón (en concepto y en acto), lo que le sirvió para encajar a la perfección en el papel, bordarlo, y servirle de verdadera catapulta al estrellato... y hacia su residencia en blancas almohadas, gracias a los recurrentes sueños juveniles de millones de PoNis repartidos por todo el Universo.
Qué pomelos éramos...
El Miniyo del Demiurgo.
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Querido Miniyo: pones el dedo en la llaga y en el chichi...has sacado a la luz uno de los factores que más influyeron en la conformación de la mentalidad PoNi...ese cruce de patas...
ResponderEliminarPero apuntaría a otro mito, en el que tal vez el Tirano tendría más que decir: el mito de SHARON como concepto...en todas sus vertientes, hollywoodiense y sevillana...;)
Esta película siempre me traerá el recuerdo del gran Jose saliendo del cine diciendo: "coseno de 30".
ResponderEliminarLa Charon...qué época...cuando los Jardines de Murillo eran practicables y luego lo mismo acababas en el Corchea que en la casa de Sta. Cruz del Lorente.
ResponderEliminarHoy la he vuelto a ver y es que me he tenido que quedar esta noche sólo en casa con los enanos y entre ver al bodrio-sevilla y este peliculón, he elegido peliculón... que lo pasaban en Calle13.
ResponderEliminarTremendo peliculón... y en el post no comenté cómo la banda sonora conduce la genialmente la trama, entre polvazo y polvazo... peliculón.
Totalmente cierto, Miniyo...es una auténtica obra de arte. Lo que pasa es que nos quedamos con el cruce de piernas, pero en su conjunto sigue siendo un referente...
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