Desde que hace ya casi un año que empezamos a operar en esta plataforma, he adoptado la sana costumbre de pararme a reflexionar sobre cosas que mis sentidos detectan, mi cerebro procesa y que luego mi inconsciente se dedica a explotar infinitamente en su fantasía…
La cuestión surge a partir del comentario que acabo de dejar en el brillante post de Miniyo, Lluvia de avaricia. En él hablaba de SPECTRE, aquella temible organización que en las películas de James Bond se dedicaba a imponer su malvado régimen de terrorismo a escala mundial, puteando los intereses de Occidente a través de maniobras torticeras a las que intentaba poner freno el más distinguido y secreto servidor de Su Majestad…
La herencia directa de SPECTRE, a través de su jefe Ernst Stavro Blofeld, ha terminado llegando directamente a nuestro blog, merced a la interpretación del Dr. Evil de Mike Myers en Austin Powers y a su genial alter ego, el Miniyo…a quien felizmente tenemos entre nuestros redactores, esta vez como representante del Demiurgo…
Pues bien, planteándome realmente quién es el enemigo, más allá de la inmaterialidad indefinible e inasible de “los mercados”, he vuelto a acordarme de un personaje que a través de su web viene destapando las vergüenzas y miserias de la política occidental: la SPECTRE contemporánea se llama Wikileaks, y su jefe no es el Doctor No: es un australiano llamado Julian Assange…
Visto en una foto, Julian Assange entra dentro de la categoría papelillo que hace años creó Miniyo, como rama genética de la especie PoNi…un chaval de nuestra edad, que tuvo un spectrum como todos nosotros, y que le dio por pasar de jugar al Commando a la red, y de ahí al hackeo. Si lo vemos, nos iríamos a tomar copas con él, seguro que es un tío divertido. Pues bien, yo no sé cómo, pero este chaval consigue periódicamente hacerse con todos los documentos secretos del Pentágono; unas veces sobre Irak, otras sobre Afganistán, otras sobre las embajadas…y como buen hacker que es, lo cuelga en su web para que todos podamos opinar sobre el proceder de la clase dirigente mundial…
Todavía, dentro de los procesos fantasiosos que discurren por mi subconsciente, no puedo hacerme una idea de cómo Julian Assange consigue entrar hasta la cocina del Pentágono para conseguir los papeles que consigue. Porque a ver, si fuera hackeando lo habrían pillado ya, lo habría encontrado la CIA y aparecería de repente vestidito de naranja en Guantánamo. A la fuerza, Assange tiene que tener a alguien dentro con un pen drive; no sé si el chico de la limpieza, la de conserjería…pero no puede ser, también deben estar vigilados…
Solo al final, mi subconsciente recuerda que en Estados Unidos todo es posible, y la historia del negro que cogieron en UPS en Chicago dentro de una caja en la que se enviaba periódicamente a sí mismo desde su oficina, por mensajero, a la casa de su madre en Nueva York…además de un crack, el nota debía ser otro papelillo para caber dentro de la caja…una caja a la que el nota incluso le hizo dos agujeritos para poder ver, y que fueron lo que motivaron que uno de los de reparto de UPS le dijera a su compañero “Esa caja me está mirando” y lo descubrieran…Pues bien, a la CIA le recomendaría comprobar los paquetes que llegan de vez en cuando con dos agujeritos, porque seguro que Julian Assange ha fichado al negro para que salga de la caja por la noche con el pen drive, a llevarse todo lo que está guardado en PENTAGONO (C:) del ordenador…
Con todos mis respetos y aplausos para Julian Assange y el negro de UPS, protagonistas de la amenaza papelillo global, os deseo feliz martes…
Abrazos
Plax
Me parto con la historia del negro de la caja.
ResponderEliminarUn abrazo,
El negro de UPS es un artista, y Julianín me encanta por tocarle las pelotas a algunos.
ResponderEliminarQuerido Plax, brillante post...
ResponderEliminarEste papelillo ha abierto la caja de Pandora y ha puesto al descubierto que un simple papelillo puede, por un lado demostrar que los agentes secretos de EEUU se parecen más al Súper Agente 86 o al inspector Clouseau que a James Bond (si para darse cuenta como es Putin o Szarko, en EEUU hay que ser espía, es que los estadounidenses son anormales...), por otro que Maite de la Vega no era tan honesta como nos la pintaba nuestro querido Abuelo (o al menos eso debe pensar la familia de Couso) y finalmente que este mundo es de risa porque los ofendidos americanitos quieren empapelar a este papelillo a lo Capone, es decir, no por lo que ha hecho de forma directa, sino por lo que dicen que ha hecho de forma indirecta (abusos sexuales... manda huevos)...
En cualquier caso no soy defensor de iniciativas como las de este tipejo, ni las del Partido Pirata, ni similares...
Un abrazo.
Querido Miniyo, gracias a Assange aquí se ha quedado en bolas más de uno...empezando por O Rei Pepinho...si la CIA versión Superagente 86 dice que no es de fiar, cómo debe ser el tío...
ResponderEliminarY además, has dado en el clavo con una cuestión que me parece vital: cómo, en el más puro estilo Al Capone, tienen que encasquetar dos delitos sexuales a este tío de esta manera...de todos modos, me parece que siempre será más civilizado que si lo hubieran envenenado con isótopos como hicieron los rusos con su super agente particular Litvinenko en Londres hace solo dos años...
El caso es que me parece acojonante que vayan a por el que difunde...tan acojonante como penoso...¿Por qué no van a por El País, pongamos, a por Cebrían, por haberlos difundido también? ¿Y por qué no a por el New York Times?
Yo no puedo, a día de hoy, formular nada en contra de ese mundo pirata que mencionas, Miniyo...es más, me alegra ver cómo en ese mundo tienen capacidad de reacción ante el abuso de poder para cortarle el grifo a Mastercard y a Paypal...al menos son los únicos que se levantan contra algo, no como aquí...y lo mejor es que pueden obtener resultados...y por eso ya los están llamando ciberterroristas...al carajo Mastercard, al carajo Paypal...yo sí me alegro de la reacción...