Se suceden las noticias sobre lo jodido que está el tema en Japón y lo que me sorprende más, por encima incluso de las imágenes terribles del terremoto y del tsunami, es la demostración de civismo de la población: gente asumiendo la desgracia de manera pacífica, como única vía para encontrar una solución al problemón que tienen encima de forma calmada, organizada y efectiva.
Pero más aún, hasta un grado infinito, se me caen los palos del sombrajo con la reacción del primer ministro japonés plantándole cara al presidente de Tepco, la dueña de la central de Fukushima, ante el anuncio por parte de la empresa de que iban a retirar a los equipos de emergencia ante el nivel de radiación insoportable que existía.
Yamato-damashii (espíritu japonés), fue lo que pidió el primer ministro, Naoto Kan. Y ante el anuncio de Tepco, la reacción de Kan fue modificar la ley para multiplicar por 2,5 la máxima radiación permitida por persona. Y por si fuera poco claro, lo que le dijo al presidente de la eléctrica: "El abandono es imposible. ¡Seguid ahí hasta que la rediactividad os mate!".
Yamato-damashii: con dos huevos, señor Kan. Con todos mis respetos a Japón, y toda mi admiración a su capacidad de sacrificio, confío en que saldrán aún más fuertes de ésta.Abrazos
Plax
Japón es otro planeta. Un ejemplo y un espejo. Todo mi respeto y admiración hacia esa gran civilización superior.
ResponderEliminar¿Se comportan así porque son una civilazación superior o porque de verdad aprendieron algo con el excarmiento que sufrieron en la II Guerra Mundial por lo cabrones que fueron anteriormente en su política imperial?
ResponderEliminarQue lo pregunto sin ironía, queriendo saber la respuesta.
Abuelo, yo creo que esto de la capacidad de sacrificio les llega desde hace miles de años, y no sólo de los kamikazes en la guerra, o de la destrucción de la posguerra, o del momento crítico actual.
ResponderEliminarCoincido con Miniurgo, se trata de una civilización superior, en la que el civismo se practica y se cultiva, no como ocurre en países como España, Italia o Afganistán, en los que seguimos estando a años luz...