viernes, 6 de diciembre de 2013

Blue Jasmine

Realmente, todo el mundo repite hasta la saciedad que qué bueno es Woody Allen, que todos los años nos tiene una película preparada, que si esto, que si qué capacidad de trabajo, que si lo otro, que si no ha podido ser otra obra maestra...

La verdad es que este fenómeno nos tiene mal acostumbrados: porque hacer que más de la mitad de tus más de cuarenta películas sean obras de arte insuperables, y la otra mitad supere al 95% de la cartelera mundial, es algo que ningún otro genio del universo que haga cine puede conseguir.

Por eso, ya he decidido no volver a leer ninguna otra crítica de cine sobre Woody Allen antes de ver una de sus películas. Sobre todo, las del Boyero. Si acaso, lo haré después, porque como presentación no me aportan nada. Y de momento, me quedo con haber visto a ese monumento de persona que es Cate Blanchett, haciendo el papelón de ricachona acomplejada e histérica por el que no me extrañaría que le dieran el Oscar...


...perdonadme el atrevimiento y salvando las distancias, pero con esto de Mandela, pienso en algún otro personaje universal comparable que nos quede en la faz de la Tierra, y solamente se me ocurre uno bajito de Nueva York, con pinta de papelillo y gafas de pasta, que toca el clarinete y de vez en cuando nos alegra la vida con películas tan aparentemente insustanciales y tan entretenidas como Blue Jasmine...así, por muchos años...

3 comentarios:

  1. No puedo ser objetivo porque para mi, todo lo que haga el genio de Woody Allen, será por concepto, una obra de arte. A ver si puedo verla.

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  2. Comparar a Allen y a Mandela...la bomba.

    Bueno, los dos eran mujeriegos eso si...el bajito de las gafas se trombó a su hijastra con 35 años de diferencia mientras estaba con su madre...

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  3. Cate Blanchett me parece un coñazo de tía. La heredera de Emma Thompson.

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