…cantaba la Mala Rodríguez en uno de sus temazos del Lujo Ibérico.
A pesar del comienzo este post no va sobre música. Insistiré más bien en desarrollar el título. Lo haré de forma breve.
El día 18 de agosto un cabrón, después de conseguir un duplicado de mi tarjeta de crédito, hizo una compra en un comercio Nike de Canadá. 7,62 Euros, poca cosa, unos calcetines imagino, que luego devolvió para comprobar que la cosa funcionaba.
El día 21 de agosto el mismo cabrón hizo una apuesta online, con cargo a mi cuenta, de 90 euros. La cosa iba bien, y dos días más tarde hizo una nueva apuesta de 470 euros. Parece que fue mejor, y el día 27 de agosto fue a una pizzería de Vancouver, Top’s Pizza, y se compró un par de buenas pizzas familiares por valor de 29,80 euros. Acto seguido imagino que iría con sus cojones a su casa, y desde allí ya apostó a lo grande: 1200 euros, con cargo a la cuenta de Plax.
No fui consciente de la historia porque estaba de vacaciones, y no entré en la página de mi cuenta hasta que me quedé escamado por una llamada perdida de mi banco. El cabrón se había ventilado 1800 euros. Ojalá que el dinero de la tarjeta se lo tenga que gastar en supositorios, dije. Ojalá que la pizza la haya tenido que vomitar.
Después de contener el corazón para que no se me saliera por la garganta, anulé la tarjeta y me fui a comer. No tenía ganas de nada, porque solo un par de horas antes me había quedado en tierra, con la cara de póker, con las ganas de viajar desde Ciudad de México a Oaxaca porque la compañía Mexicana había suspendido definitivamente todas las operaciones 12 horas antes.
Me devolvieron todo el dinero la semana pasada. Excepto el de las pizzas, porque era una compra en un comercio y era menor de 150 euros. Después del susto, me vino a dar igual. El caso es que hoy, de nuevo, noté la mosca detrás de la oreja. No podía pagar con la tarjeta. Pagué con otra y fui directamente a ver qué pasaba. Sí, otra vez. El cabrón, después de dos semanas, me planta en la cuenta un nuevo cargo de 1.174 euros. No sé cómo lo ha hecho.
Ya por ser la segunda vez no me ha entrado pánico. He llamado a Visa para anular la tarjeta como si llamara a unos viejos amigos. “¿Qué tal?” “Pues nada, para anular la tarjeta otra vez”…Multiplico 1.174 por 1,27 dólares por euro, y salen 1500 dólares. Esta vez descubro que el cabrón debe tener el don de la ubicuidad, porque ha hecho la compra desde Azerbaiyán. Su puta madre.
Esta vez no viene el concepto de lo que te has gastado (“compra en comercio”, dice el extracto), pero ojalá que te siente mal, cabrón. Que sea una sierra mecánica y te cortes una mano, cabrón. Que sea una bici y te caigas en una carretera de Azerbaiyán y te pise un camión de Azerbaiyán, cabrón.
Porque no sólo hay cabrones. También hay que ser cobarde. Como para no ponerte delante de mí en este mismo momento. Te arrancaba la cabeza, cobarde. Cobarde y cabrón.
Plax
Plax, amigo... en esta situación que has vivido es cuando cobarde y cabrón suena a chirrichimichi... querido amigo, hay que decir hijodeputa... hijodeputa más... porque el que te ha hecho eso no es un cabrón ni un cobarde, es todo un hijodeputa... que ojalá desaparezca de la vida... ánimo amigo.
ResponderEliminarIllo Plax, aparte de que Ojalá le salgan almorranas del tamaño de las albóndigas que hace mi madre, y como seguro que tendrá azúcar, serán garrapiñadas,... te aconsejo que mandes al carajo la tarjeta, que cambies el número de la cuenta, que pidas una nueva con el chip de suridad, y SOBRETODO CONTRATES EL SERVICIO ALERTA DE SMS, PARA QUE CUANDO SE HAGA UN CARGO A LA TARJETA, TE ENVÍEN INMEDIATAMENTE UN SMS, Y SINO ES CORRECTO, LLAMAS AL NÚMERO DEL SMS Y ANULAS LA OPERACIÓN ANTES DE QUE SE VALIDE.
ResponderEliminarQuerido Plax: todo mi ánimo, y que puedas solucionar este tema ya de una p... vez.
ResponderEliminarY si estos cabrones te dejan tieso, aquí estamos tus amigo PoNis para que no te falte de nada, coño. Yo, por ti, hasta me prostituyo si hace falta.
Un abrazo.
Abuelo, te lo he dicho cienes de veces... pero es que, te quiero coño... es evidente que eres el más güeno de to er mundo Abuelo...
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestro apoyo, amigos..ya después de dormir mi nivel de furia ha bajado a un nivel cívicamente aceptable. Sólo me queda empezar a aplicar los planes de fortificación digital-bancaria que ya me ha estado recomendando mi hermano..
ResponderEliminarAbuelo, tranquilo, que cuando haya que prostituirse me voy contigo, hermano..me consta que el Tirano también se apuntaría..mejor ir en grupo, que el mundo de la noche es mu malo..
Abrazos
Yo en Azerbayan y en aquellas zonas conozco a unos cuantos que por menos que las apuestas del cabrón este, le parten las piernas, los brazos y le dejan sólo el miembro pa que llegues tu y se lo retuerzas y le pongas un calcetín de nike de los suyos colgando, como Dios manda.
ResponderEliminarHay que tener cuidado...lo que me flipa es cuando me contaste que el plagio de la tarjeta habia sido (y lo digo aqui para que todos tengan cuidado y porque debe ser de interés público)
Estación de Servicio de la Raza
Casa del Libro de la calle Sierpes
La Tagliatella de Arjona
Porque es que macho, ando con cuidado por todo el mundo con la tarjeta y tienen que llegar a mis tres sitios cotidianos a acojonarme. Solo va a faltar que tenga que pagar al contado en la FNAC y El Corte Ingles.