Inside Job: yo me lo guiso, yo me lo como, y la cara de tonto que se le queda a uno al salir del cine

Queridos amigos,

Os escribo porque no puedo más que recomendar que visionéis una de esas experiencias audiovisuales que realmente te dejan con la mandíbula abierta desde que sales del cine hasta que te acuestas.

Inside Job es una de esas revelaciones por las que se entiende qué es realmente el Poder. A lo largo de la historia, hemos tenido una sucesión de poderes, que a su conveniencia, antojo o imagen y semejanza han construido edificios, ciudades y territorios: el del Estado, el de la ideología, el de la religión...hasta llegar al actual, que parece irresistible, que es el económico-financiero.

En todos esos casos, el Poder era lo que permanecía siempre, por encima de cualquier debacle interna, de cualquier cataclismo del propio sistema. El Poder ha encontrado siempre maneras de perpetuarse, e Inside Job ofrece la evidencia de cómo todo lo que ha pasado y esta pasando, a nivel económico, no ha servido para nada; sólo para hacer más eficiente a la propia maquinaria, para engrasar los engranajes.



Sin embargo, me cuesta creer que a pesar de su eficiencia, este Poder haya llegado para quedarse. Sabemos que es implacable, pero también sabemos que todo aquello que a lo largo de la Historia parecía inamovible, tarde o temprano acaba cayendo...

Y una cosa, last but not least: si me creo lo que dice la película, es porque me lo dice Matt Damon. Tal vez el único completamente desconocido al que dejaría a cuidar a mis niños. Por favor, amigos que estáis en la empresa y en la economía, comentadme...

Abrazos

Plax