domingo, 10 de abril de 2011

La Sevilla de Monteseirín

Las elecciones municipales se acercan y con ellas finalizará el reinado democrático de Monteseirín. A tenor del ruido permanente de fondo generado durante su mandato, pareciera que este hombre ocupó el poder en contra de la ciudadanía. Pero no, la mayoría ha querido que durante doce años, liderara la gestión municipal de nuestra ordinaria ciudad, de la mano del comunista de chaqueta nueva y corbata de El Caballo.

Muchos, si no la gran mayoría, estaba deseando que este momento llegara. Especialmente los que lanzan al aire a las dos gaviotitas con picos de cuervo, a picar nuestras neuronas todos los santos días de su católico calendario, mientras reparten desde el cielo el TBO sin Today.

Personalmente, nunca entendí que este hombre hubiera convencido a alguien, no ya para que le votaran, sino para que lo eligieran como candidato. Siempre lo vi como el típico "paná" que resulta estar casado con un pibón de película, gracias a que el Todopoderoso le dota con un tremendo trabuco con el que trabucar a las mujeres... Su misterio político se irá con él para siempre.

Sin embargo, ahora que se va, he reflexionado mucho sobre si este hombre era tan "paná" como parecía. Y sorprendentemente, he llegado a la conclusión, que en mi opinión, ha sido el alcalde que más ha impulsado la transformación de nuestra rancia y narcicista ciudad.

Si pienso en lo que aportaron Del Valle, Rojas Marcos o Becerril a la transformación de Sevilla, no encuentro nada. Absolutamente nada. La Expo no cuenta porque les vino dada y tanto Rojas Marcos como Becerril tienen en su contra que nada hicieron para lograr la integración urbanística y ciudadana de ese regalito... Entre propuestas de reconstrucción de puertas históricas de cartón piedra, estadios multimillonarios para conciertos y bautismos religiosos y ensoñaciones olímpicas, no encuentro nada memorable ni transformador.

Pero Monteseirín, sorprendentemente y aunque haya sido de un modo cutre y con resultados muy mejorables, sí ha conseguido una verdadera transformación de la ciudad. La Sevilla de hoy es radicalmente mejor para los sevillanos que la Sevilla de hace doce años. Negarlo es tener el cerebro picado por los picos de cuervos de las dos gaviotitas.

No es Kobenhaven, no es Londres, no es ni tan siquiera Lyon ni Lisboa, pero es mejor que la Sevilla de Del Valle, Rojas Marcos o Becerril...





Cada una de sus aportaciones por separado, para mí tienen un pero... el metro, el metrocentro, el enfoque de las peatonalizaciones, los champiñones, la recuperación de los márgenes del río, el acuario, el jardín americano, La Alameda, los sentidos únicos, los parkings en torno al centro, las bibliotecas, el carril bici... todos tienen un pero, pero en conjunto, todos han contribuido a desarrollar una nueva Sevilla, más habitable y como él se propuso, para las personas.

Su gran pero, además del excesivo coste de esta transformación, la elección de los proyectos y los acabados individuales, es el mismo que el de sus predecesores: la no integración de La Cartuja. Quizá debiera haber visitado el Parque de las Naciones de Lisboa. No debió darle tiempo con tanto viaje a copiar esta idea, a su forma, para Sevilla.

Dudo que el guardian sevillanito parlanchín de las gaviotitas vaya a ser capaz de mejorarlo. Siendo objetivo lo dudo. Si me equivoco mejor para todos, pero como con los que se mueren, es justo reconocer, a su muerte política, lo que este hombre, de forma sorprendente y contraria a su proyección política y humana, ha hecho por Sevilla.

El resto de peros lo dejo para los carroñeros que escriben TBOs pensando que son periódicos.


Miniurgo.

7 comentarios:

  1. Querido Miniyo,

    Coincido contigo en que Menteserrín ha dejado Sevilla que no la conoce ni la madre que la parió. De todas sus iniciativas, me quedo sin duda con el carril bici. Eso sí es darle la vuelta a una ciudad. La peatonalización no se queda atrás, ni tampoco la reordenación del tráfico. Pero sin duda, para mí el carril bici gana por goleada.

    Otra cosa es la puta mierda de Tron que ha terminado siendo San Jacinto, como muestra e indicio claro de que gran parte de estas iniciativas se han hecho con un catetismo que realmente, creo que ni el propio Rojas Marcos podría superar...

    La muestra defintiva es el vídeo...con todos mis respetos a ese locutor que habla tan bien el inglés, el vídeo es otra puta mierda...creí que iba a acabar con el holograma de la Duquesa de Alba...

    ResponderEliminar
  2. Y una cosa que no me puedo dejar atrás...lo del trabuco de Monteseirín...Miniurgo, no puedo dejar de descojonarme..."un trabuco para trabucar a las mujeres"...

    Lo mismo se lo saca un día en un meeting y da un vuelco electoral...

    ResponderEliminar
  3. Querido Miniurgo: suscribo al 100% tu opinión sobre el alcalde que se va.
    De todo lo que ha hecho, hay mil cosas que criticarle. Pero por eso mismo, porque ha hecho cosas.
    El gran lunar que yo creo que ha tenido es que, como todos los que un día mandan, ha querido pasar a la historia, no por la transformación de la ciudad en la suma de detalles, sino buscando algunos proyectos estrella que sean foto de postales: setas, Torre Pelli,...
    A mí, cuando veo al de la gaviota y oigo a sus adláteres, me entran ganas de votas a Bob, que tampoco me convence mucho. Así que no sé que haré el 22-M...

    ResponderEliminar
  4. Abuelo, como el chiste, te pregunto...BOB? quién coño es BOB??

    ResponderEliminar
  5. A Espadas lo bautizó Miniurgo como "actor secundario Bob", el de los Simpson, ¿no?
    Yo no lo entendí, pero me hizo gracia.
    Alúmbranos, querido Minurgo.

    ResponderEliminar
  6. Plax, pareces de otro Blog... Te remito al Garabato Pop "POlíticos haciendo de PAyasos" en el que ridiculizaba el cartel electoral del PSOE y comparaba a Espadas con Actor Secundario Bob. Es muy simple porque este hombre está haciendo campaña mientras Monteseirín hace la suya desde la Alcaldía... Monteseirín se publicita a sí por pura egolatría a lo Tirano, y sin ningún beneficio electoral, quitándole protagonismo a Espadas que queda relegado a un mero actor secundario, que nadie conoce y que nadie votará por desconocimento, por culpa de la egolatría del saliente... Un claro actor secundario Bob...

    ResponderEliminar
  7. Coño es verdad, Miniyo, despiste mío...lo cual demuestra para mí su irrelevancia como personaje...llamémosle Espadas, llamémosle Bob, lo mismo es...

    ResponderEliminar