Debo este post a dos queridos amigos que con sus descubrimientos anoche me hicieron pasar una velada inolvidable de risas hasta llorar...
En primer lugar, la historia que incorporó nuestro querido Oso, que habla de cuando allá por 1731, el rey Federico I de Suecia recibió un regalo de cumpleaños ciertamente exótico: un león que, trasplantado desde el norte de África a la fría Escandinavia, imagino que debió pasarlo ciertamente canutas...
El caso es que el león murió, y el Rey mandó desollarlo para quedarse con la piel. Pasado el tiempo, alguien tuvo la genial idea de reconstruir la apariencia del fiero animal disecándolo, y para ello mandó llamar al taxidermista de la corte sueca. El problema es que el taxidermista nunca había visto vivo al león, ni tenía ni puta idea de cómo era un león de verdad...el resultado, de perfil, bueno, daba un poquito de miedo, y te podías hacer una idea de cómo era la pinta del bicho, que parecía que alquien le estaba diciendo: "Vamos, leo, echa la patita"...
Pero la apariencia del animal cambiaba cuando se le veía de frente y de cerca: atentos, amigos, y prepárense para descojonarse...atentos a los ojos, a ese filete de cinta de lomo saliendo por la boca, y especialmente, a esas paletas de sonrisa Profidén...
Según parece, hay quien dice que el taxidermista fue encarcelado del tirón, pero su obra se mantuvo, en vista de que ya eran hechos consumados...La segunda sorpresa de la noche vino de manos de mi querido amigo Dani, que compartió con los presentes este descubrimiento: Heidi, la zarigüeya bizca del zoo de Berlín, que desde su incorporación a principios de este año a las especies del zoo, ha revolucionado por completo la vida de esta capital europea...visualizad y decidme si no es para descojonarse...
Sólo añadir que solamente alguien como mi amigo Dani es capaz no sólo de conocer esto, sino de tener a la propia zarigüeya agregada como amiga en Facebook...qué arte...
Mucho humor, amigos, mucho humor es lo que nos sigue haciendo falta en este Domingo de Ramos...
Abrazos
Buenísimo, Plax. Qué pena no haber podido compartir esa tertulia... cómo habría disfrutado.
ResponderEliminarComo bien dices: mucho humor, y en la medida de lo posible, también mucho sexo... que la vida se acaba...
¡Quillo, vaya trailer más bueno! De los productores de Knut el Oso Polar y Paul el Kraken... genial.
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