Desde hace meses tenía pendiente el post dedicado a una de las mejores series que jamás se haya realizado: Rubicon.
La trama, la fotografía, la música, los personajes, las interpretaciones... todo está impresionantemente bien cuadrado e integrado para ofrecer como resultado una serie intrigante que mantiene la tensión de principio a fin y que en definitiva logra su objetivo que es divertir, pero además desarrollando arte.
También me ha ayudado, por un lado a interiorizar el concepto Think Tank. Nunca entendí muy bien este concepto. Me parecía el típico concepto gafopastas del momento, con el que justificar los vómitos de estupideces que normalmente se arrojan desde los intelectuales de pacotilla que nos rodean en los tiempos que corren (ávidos de modernismos con calzador con los que imitar sin lograrlo a Japón). Pero a medida que avanzaba la serie, fui comprendiendo que la compañía sobre la que gira la serie es un auténtico Think Tank. Y lo he interiorizado tanto, que si hoy montara una compañía, sería sin duda, en concepto y estética, como la API (American Policy Institute).
Y por otro, me ha ayudado a darme cuenta que Will Travers es un icono estético de referencia (tal y como comentamos en un post anterior), difícil de imitar en nuestro modelo de corrección estética laboral que nuestra cultura nos ha impuesto. Y que nuestra cobardía nos impide romper.
Una lástima que tan sólo durara una temporada y 13 episodios. Porque desde Lost, es la única serie que he visto que haya merecido la pena.
Rubicon, una breve obra de arte televisiva que os recomiendo...
Dejo para el Abuelo, su genial y descojonante comentario que me hizo sobre las mujeres de la serie... lo mejor de todo es que coincidía en la reflexión con ese gran genio que es el Abuelo.
Miniurgo.
Desde luego, si Will Travers es el icono estético, el icono cerebral para mí es el gran jefe (Spangler). ¡Vaya artista!
ResponderEliminarLa serie daba gusto verla. Y no te digo nada, Miniurgo, en HD.
Respecto de las mujeres de la serie, no había dudas, Katherine. Diga lo que diga el Plax, la veteranía es un grado.
Abrazo
Queridos Miniurgo y Abuelo, sabéis que por vía seriesyonkis acabé hace tiempo mi periplo por Rubicon, y que ya confesé que se trataba de uno de los hitos televisivos de la historia reciente.
ResponderEliminarSobre el tema de los personajes femeninos, ya os puse en situación de mis preferencias, que desde luego, no cambian...lo de vuestra querencia por el mundo viejuno no termino de entenderlo...
Abrazos
Yo me enganché hace poco y todavía voy por el capítulo 7 y la verdad es que me está encantando.
ResponderEliminarSi a Juanjo le está gustando Rubicón, se confirma que la serie es insuperable.
ResponderEliminarIllo, sácanos de la duda. ¿A ti que fémina te gusta más: la viuda, la secretaria, la vecina pintora o la compañera alcóholica de Will?
Un abrazo
Sin duda la viuda... esa mujer hecha y derecha, de máxima atractividad y sensualidad, que transmite madurez, serenidad, elegancia y expertise en todos sus movimientos, y que debe saber greco-romano y arameo clásico... sin duda la viuda.
ResponderEliminarPlax, la respuesta a tu duda es sencilla: tú ahora sabes más o menos? y te lo pasas mejor o peor sabiendo más?... pués ahí tienes la respuesta... a mi el crianza me gusta más que el tempranillo que no sabe a nada... y si el crianza en un Viña Tondonia, pues la elección está clara...
Un abrazo.
Querido Miniyo, mira que la experiencia es un grado, y que el crianza, estoy de acuerdo, es más intenso que el tempranillo...pero el mosto, o el tinto de verano, también tienen su cuota de mercado...sin duda la secretaria...
ResponderEliminarCon todos mis respetos....la serie es un truño de cuidado.
ResponderEliminarAl principio parece bien planteada, pero conforme transcurre (porque la serie vegeta hasta desarrollarse en los dos últimos episodios) me da la impresión de visto mil y una veces..parecía que en cualquier momento iban a aparecer los templarios o alguna secta que custodiaba el Grial y que Will Travers iba a ser el descendiente de Cristo y María Magdalena, por ejemplo.
Los personajes me parecen planos: No me meto con lo de Will Travers como icono estético, pero es lo mas soso, triste y falto de carisma y de interés que se ha visto en mucho tiempo...y no entiendo el papel de la viuda, ni que pinta Kale Ingram, ni cómo se desarrollan las relaciones entre Will, la viuda y su vecina (en ambos casos, dos escenas y ya son íntimos????)
Es que leo vuestros comentarios y parece que hemos visto dos series diferentes...qué me he perdido?
Querida Mucia,
ResponderEliminarTu criterio en lo que a series respecta, está más que probado y contrastado, a lo largo de todos los comentarios que nos has regalado en este blog, por lo que cualquier opinión tuya, es más que respetbale, y por lo tanto, si dices que es un truño tus razones tendrás y lo respeto profundamente.
Para mi sigue siendo una gran obra de arte, y me explico, en más detalle que en el propio post:
En las series, priorizo por encima de todo la técnica: planos, fotografía, música, montaje... Lost es una obra muy técnica, la más técnica de cuantas conozco, y Rubicon es la segunda: la luz, los planos, la música, la estética... para mi son increiblemente buenos, teniendo en cuenta que no tengo ni puñetera idea de todo ello, pero a mi me inspira calidad.
Por lo que aunque la trama y desarrollo sean malos, si la técnica me mueve por dentro, catapulto la serie a obra de arte.
Esto es lo que me pasa con rubicon: la trama no es de otra galaxia, ni el desarrollo electrizante, ni la cierran del todo bien (hay incógnitas no bien resueltas y apresuramiento por el share), pero en mi interior lo dejo en un segundo plano frente a la técnica.
Por otro lado, los personajes también son importantes para mí. Discrepo respecto a Will Travers: una persona jiven que pierde a su mujer y dos hijas en el atentado de las Torres Gemelas... no puede ser un tío con chispa. No le queda otra que ser un tío gris y triste, que desprecia la vida y carece de ilusión... ese es Will Travers, no es que sea soso, es que la vida se mueve sin él desde que perdió a su familia... Y encima es un icono estético.
El resto de personajes son todos brutales, perfectamente creados, y perfectamente caracterizados por los actores.
Por tanto, la fuerza de la serie, bajo mi criterio (personal e intransferible) no está en su guión o desarrollo, la fuerza está en cada uno de sus personajes, y en la técnica con la que se ejecuta.
La viuda juega un papel muy claro: ser una MQMF... a lo American Pie. Salvo los Peter Pans, el resto los que ya hemos decidido hacernos hombres (el Abuelo y yo), lo vemos muy muy claro.
Coincido contigo en lo de la vecina: esa parte no está cerrada, en absoluto. El guión hace aguas al final, porque la tuvieron que cerrar deprisa y corriendo. Ten en cuenta que se hacen íntimos porque el pobre Will no carpinteaba... y por fin se decidió. Y menos mal que lo hizo con esa y no con al secretaria, porque aquí siento discrepar con mi querido Plax, pero yo a la secretaria no me la llevaba ni al cine a ver los Teletubies.
Por tanto, querida Mucia, bajo mis parámetros, la serie es una obra de arte, bajo los que entiendo son los tuyos, la serie hace aguas. Esto es lo interesante, que ante una misma realidad podemos ver diferentes resultados, bajo diferentes criterios, y lo mejor: ambos tendremos razón.
Gracias por compartir tu opinión. Un abrazo.