La Navidad es esa época del año en la que la mayoría de nosotros pasamos la austeridad a un segundo plano, y nos dedicamos a gastar la banda magnética de la Visa, y los ahorros que virtualmente representa, aprovechando que celebramos el nacimiento de el Hijo de Dios... quien paradójicamente es el paradigma de la austeridad. Logica humana en estado puro.
También es la época del año, en la que nos volvemos especialmente nostálgicos y nos ponemos a repasar toda nuestra vida pasada, y mientras nos flagelamos, aún siendo unos privilegiados, pensamos en como cambiar el futuro, especialmente el nuestro. Todo ello, también muy relacionado con el nacimiento de el Hijo de Dios. Más de la lógica humana.
Todo ello, mientras otros muchos piden y ruegan, precisamente al Hijo de Dios, que haga que todo cambie, porque o se produce un milagro divino o es imposible lograr el cambio.
Esto último es lo que veo simbolizado en el último video navideño de la conocida marca de cava... a la que le quitas a Shakira y su emotiva y desgarradora canción y mensaje de cierre, y lo que queda es Dios obra un milagro para que esto cambie (Salga el Sol ) mientras estamos aquí sentados...
Y es que en un 80-20, eso es el ser humano en estado puro: un ser sentado en un banco esperando a que por obra de Dios salga el Sol...
Sin embargo, hay otro enfoque se ser humano, que es el propuesto por el Dr. Stephen Covey, quien publicó en 1989 su best seller The Seven Habits of Highly Effective People, con el que promulga un enfoque de ser humano que trae el sol al banco en el que el otro, el de la oración, está esperando...
Un ser humano cuyos hábitos son (copiando el contenido de los 7 hábitos de wikipedia):
Hábito 1: La proactividad otorga la libertad para poder escoger nuestra respuesta a los estímulos del medio ambiente. Nos faculta para responder (responsabilidad) de acuerdo con nuestros principios y valores. Ésta es la cualidad esencial que nos distingue de los demás miembros del reino animal. En esencia, es lo que nos hace humanos y nos permite afirmar que somos los arquitectos de nuestro propio destino.
Hábito 2: Comenzar con un fin en mente hace posible que nuestra vida tenga razón de ser, pues la creación de una visión de lo que queremos lograr permite que nuestras acciones estén dirigidas a lo que verdaderamente es significativo en nuestras vidas. Después de todo, para un velero sin puerto cualquier viento es bueno.
Hábito 3: Primero lo primero. Como corolario del proceso de victoria privada, después de adoptar el hábito de la proactividad que permitirá asumir responsabilidad, y habiendo definido el fin que se desea alcanzar, es esencial saber cuál es el siguiente paso.
Hábito 4: Pensar en ganar/ganar (beneficio mutuo) nos permite desarrollar una mentalidad de abundancia material y espiritual, pues nos cuestiona la premisa de que la vida es un «juego de suma cero» donde para que alguien gane, alguien tiene que perder. Cuando establecemos el balance entre nuestros objetivos y los objetivos de los demás podemos lograr el bien común. Cuando nuestra determinación se balancea con la consideración para con los demás, estamos sentando las bases para la convivencia y la equidad entre los seres humanos.
Hábito 5: Buscar comprender primero y después ser comprendido es la esencia del respeto a los demás. La necesidad que tenemos de ser entendidos es uno de los sentimientos más intensos de todos los seres humanos. Este hábito es la clave de las relaciones humanas efectivas y posibilita llegar a acuerdos de tipo ganar/ganar.
Hábito 6: Sinergizar es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la diversidad. La síntesis de ideas divergentes produce ideas mejores y superiores a las ideas individuales. El logro de trabajo en equipo y la innovación son el resultado de este hábito.
Hábito 7: Afilar la sierra (mejora constante) es usar la capacidad que tenemos para renovarnos en las cuatro dimensiones: física, emocional, mental y espiritual. Es lo que nos permite establecer un balance entre todas las dimensiones de nuestro ser, a fin de ser efectivos en los diferentes papeles (roles) que desempeñamos en nuestras vidas.
Quitando lo marketiniano al estilo marca personal, que sirve de estimulo a miles de coachers por todo el mundo y que tanto le gusta al Tirano... creo que la teoría de Covey es extraordinariamente buena, y debería servir de motor conceptual al ser humano amante del ora que le llevó al banco a esperar que saliera el sol... para convertirse en ese ser humano motor y proactivo que vive para el bien común, ajeno al concepto de avariacia, y que con el labora trajo él mismo al sol...
Nosotros mismo elegimos: Ora or Labora... y la suerte hace el resto.
También se podría Ora et Labora... pero para qué perder el tiempo orando si los milagros no existen...
El Miniyo del Demiurgo.
Interesante reflexión, querido Miniyo. Pero permíteme que haga ciertas consideraciones a la teoría de Covey.
ResponderEliminar1º Si una cerebro puede razonar lo expuesto en los hábitos 1, 2 y 3, ya tendríamos mucho ganado. El problema es que esas reflexiones no las hace la gente.
2º Hábitos 4, 5 y 6: consiste en pensar en que los demás tienen sus propias necesidades y pensamientos. ¿Tú vas a reuniones de comunidad?.
3º Tirano, no te quedes en las 3 primeras palabras del hábito 7 que ya te conocemos....
Un saludo
Querido Miniyo:
ResponderEliminarToda una demostración de sentido y cabeza, dos cosas que necesitamos más que nunca. Todo está en proyectarnos, en crear imágenes a las que tendamos, como única manera de contrarrestar la entropía creciente del universo..todo tiende al grado cero, y hemos de proyectar..
Por cierto, me uno al llamamiento para que el Tirano no se tome al pie de la letra el punto 7..afilar la sierra, afilar el sable, percutar la barrena..Tirano mírate los 6 puntos anteriores..
Abrazos
Qué encanto esta Shakira navideña, incluso cuando le salen esos gallos a lo Pepe Viyuela. Perdón por resultar tan básico en el comentario a este blog, pero no es más que una síntesis del concepto real que debemos barajar "Ora para Labora" (ora pro labora, para los más cursis), hacernos ilusiones del ora con esta rubia que, puede que algún día, si no es con ella, con otra que se le parezca, se produzca un labora-labora. Minitu del Detiurgo, algún milagro puede existir, por favor, ora para mantener el romanticismo (o fetichismo, que se le parece mucho y es más sano).
ResponderEliminarDe Ora nada...Labora. La suerte no existe, los milagros menos, hay que trabajar para que la suerte te favorezca, hay que estar ahí para coger el rebote, hay que currarse el camino.
ResponderEliminarEl problema es sentarse a Orar, contemplativamente, esperando ver llover, o salir el sol, no siendo consciente de que el destino no está en manos de los dioses, sino de uno.
Siendo el best-seller que es y viendo que muchos lo tienen por Gurú, me compré el libro de Covey el año pasado y lo tengo en cola, pero es que es denso tela....aún así ya conocía los hábitos y estoy de acuerdo contigo MiniYo...y no sólo en afilar la sierra. ;-)
Lo que dice Plax alegremente, proyectarnos, es el siguiente paso, esa creciente corriente de la re-programación de nuestros cerebros y la teoría de la atracción positiva...de cómo podemos atraer esa suerte, esos eventos positivos, mediante la visualización consciente e inconsciente de lo que queremos hacer/ser. Intereante, igual preparo un post de esto...
Anomino...si esperas sentado a que venga Shakira, será complicado...haz como Piqué y vete a por ella!
Queridos, el amigo Covey es doctor por la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días, visto lo cual, creo que ya estáis todos preparados para pasaros a "El Secreto" de Rhonda Byrne. Un poco de autoayuda cutre, pero que lleva en los primeros puestos de ventas más de dos años. Ahí os explican bien cómo mejorar vuestras vidas a través de "la ley de la atracción", cómo proyectaros y hasta cómo volver de las proyecciones sin morir en el intento... sin comentarios...
ResponderEliminarEn fin, por cierto, "El Octavo Hábito" de Stephen Covey, tampoco tiene desperdicio. Ojo a uno de los comentarios de la contraportada:
"El octavo hábito es un libro excepcional, nos enseña a escuchar nuestra propia voz, esa que normalmente no logramos escuchar porque tenemos ruidos o escuchamos otras voces que no son las de nuestro propio ser.".
Me he quedado muerta.
By the way, Tirano, me has parafraseado a Cela: "La suerte no se busca, se encuentra, y normalmente suelen encontrarla aquellos que tienen la tenacidad y la constancia de salir a buscarla". Vaya, labora, labora, labora...
Querido Anónimo, siempre te quedará la posibilidad de una simple gayolilla, sin necesidad de orar, aunque sí laborando un poquillo... Menos da una piedra.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mi me recomendo el libro mi jefe, en un intento de reorganizarme un poco, cosa que, para bien o para mal no consiguio del todo. No termine el libro, que me parecio demasiado denso e infumable.
ResponderEliminarYo para estas cosas de autosugestion siempre recurro a Picasso, y su frase de "A mi la inspiracion siempre me pilla trabajando".
Un fuerte abrazo,
PS: Un dia de estos voy a tener que salir de mi anonimato, que algunos comentarios anonimos me hacen quedar mal. :-)
Maya, el Secreto tiene mucho de márketing y de película de Disney mezclada con iglesia baptista (y eso que se lo he regalado a alguien muy cercano)
ResponderEliminarLeete La Respuesta, es igual, pero en serio. Me lo estoy leyendo a trozos cada vez que voy a librerias y acabare comprándolo, tiene muy buena pinta.
Estimados todos y con todos mis respetos a todos vosotros,
ResponderEliminarSacar a quí el Deseo es como hablar de Nacho vidal en la Catedral...
Sacar aquí libros tipo autoayuda es como leer el Penthouse en medio de una misa...
Olvidaos de Covey, de su estilo, de sus libros... si todo eso es basura con la que viven y levitan enganchando a lelos, como los curas enganchan a los que están perdidos espiritualmente...
Pero quedaos con el núcleo, con el fondo, sólo con esos 7 párrafos, sólo 7, que son verdaderamnete buenos... Los libros, videos, fotos, quemádlas si queréis, pero los 7 párrafos no los olvidéis.
Esa es mi propuesta. Todos los libros son tochos infumables para ganar dinero al peso, de los que en el mejor de los casos, sólo te quedas con tres o cuatro ideas...
El Secreto... La Respuesta... me habéis matado... ;)
Un abrazo.
Es lo que te decía...que los 7 principios me parecen geniales, pero es que el resto del libro va al peso.
ResponderEliminarEn una era en la que la inmediatez de la información entra de forma sináptica en la cabeza, si un frase hay que releersela 3 veces para entenderla bien al 100%, el libro no hay quien lo pille.
Deberían hacer sinopsis de libros para sinapsis inmediatas.
Te regalaré la Respuesta...lo encontrarás útil.
Espero que el regalo sea para Miniyo, que tú sabes que yo con estos puros y sus chorradas ni puedo ni transijo, querido Tirano... :-)) Ya sabes quién los adquiere, yo me decanto más por otro estilo literario...
ResponderEliminarLos siete principios de Covey, y tengo que admitir que éste sí lo he leído, intuyo que si yo fuera capaz de ponerlos en práctica, tal vez y sólo tal vez, otro gallo cantaría...