martes, 14 de diciembre de 2010

Enrique Morente, el maestro

Queridos amigos,

Hace poco escribía en el blog sobre Lula y sacaba el temazo que el maestro Morente le dedicó hace ya ocho años, cuando Lula fue elegido presidente. Quién iba a decir que ahora estaría escribiendo sobre él por la razón que estoy escribiendo.
Se ha muerto Morente, y con él un cante raro, raro por lo precioso, por la textura, por eso que tenía en la garganta que parece que venía como de dos metros más allá. Cantaba lo que le daba la gana, como le daba la gana. Un monstruo que decía: yo no le temo a la muerte ni a los grandes temporales, sólo temo a tus ojitos cuando dejan de mirarme...

Pero que también reconocía que hasta las personas reales, viene la muerte y se lleva...

Gracias Morente, por todo lo que dejas. Ya no se te escuchará más, pero qué alegría que hayas hecho tanto y tanto tan bueno. Todos mis respetos para ti, Morente. Eres un monstruo.

Gracias.

4 comentarios:

  1. Descanse en paz... y los malnacidos que asaltaron su casa mientras languidecía en el Hospital, que se pudran en el infierno cuando les llegue la hora que espero sea pronto.

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  2. ¿De verdad que las televisiones asaltaron la casa de este pobre hombre en busca de carnaza?
    El próximo paso: el "cara picada" en el programa ese que llevan a una medium hablando con el supuesto espíritu del pobre Morente.
    Lo más gracioso es que después se ponen a decir "descanse en paz". Pero si no lo dejais, coño...

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  3. Pues sí es cierto, y a la hora de escribir el post estuve a punto de mencionarlo, pero preferí que el pequeño recuerdo a Morente quedase libre de inmundicia. No sabía que habían sido los de la tele, creí que habían sido asaltadores de casas.

    No sé si visteis ayer las imágenes del entierro en Granada. Acojonante lo de la hija cantando. Me quedé alucinando. Se me pusieron los pelos de punta...para colgar de ellos las trencas de Cuéntame...

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  4. Yo me refería a los asaltadores de casas, vulgarmente llamados como cacos... Que mientras Morente languidecía, le limpiaban la casa gratis... impresionante.

    Como también fue impresionante lo que comenta Plax. Pero me pareció grotesco la gente diciendo ole y aplaudiendo como si en lugar de un velatorio estuvieran en un teatro con una actuación y el ataud fuera parte del decorado... no lo entendí, la verdad... a pesar de que el quejío fue espectacularmente conmovedor.

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