sábado, 4 de junio de 2011

Belleza para las orejas en una tarde de sábado

Queridos amigos,

Toca trabajar otra tarde más de sábado...pero al menos, gracias a la existencia de personajes como los que me acompañan, la autoexplotación se vuelve soportable...

Primero, el dubstep reinventado por James Blake: un monstruo que todavía habrá de darnos muchas sorpresas...



Segundo, Enrico Pieranunzi, un veterano al que siempre es bueno volver cuando hace calor...



Tercero, con todos mis respetos, el auténtico monstruo de la escena musical de los últimos tiempos, Antony. Es difícil cuál puede ser la mejor canción de todas las que haya hecho este genio en su vida, pero si hubiera que decir una, diría que es esta...y por favor, quedaos con la letra...



...y sobre todo, gracias a Grooveshark...desde que Spotify se hizo el harakiri, la alternativa musical en internet sirve, y es sólida...

Abrazos

Plax

4 comentarios:

  1. Devoción absoluta por Antony Hegarty....que cante lo que le de la gana...incluso me gusta en la petarda y pasadísima "Blind" de Hercules and Love Affair

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  2. Desde luego, difícil encontrar temas más petardos que Blind. Pero ciertamente, Antony está por encima de eso...genio entre los genios.

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  3. De verdad, querido Plax, que el día que me suene de algo alguno de los cantantes que escuchas, prometo hacerte un comentario al respecto. Qué cateto se siente uno a veces....

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  4. Blind es un temazo!!!! Esa voz en ese tema, solo el contraste mola.

    Gracias por la muestra Plax. Sobre todo por Blake que no lo conocía. Aunque en el estado actual cerebral que llevo me puede llevar a un estado de total inmersión asocial.

    Tu comentario me recuerda y me hace añorar las tardes de sábado estudiando el MBA-OWA, momentos de alta exigencia mental mezclados con ansia de diversidad musical para no escuchar lo mismo de siempre.

    Acabada la exitación mental, los huecos se siguen rellenando con los clásicos, manidos, revisitados, intemporales, pero no originales.

    Echo de menos autoexigencia mental, volver a la actividad frenética, a sentirme a tope, exhausto en la cabeza, renovado y aprovechado.

    GMG no puede morir, antes de empezar.

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