Y esa época, en mi historia (porque antes de yo nacer también era un gran club), fue en la década de los 80, en los años de La Quinta del Buitre...
Miguel Ángel, Buyo, San José, Chendo, Camacho, Sanchís, Maceda, Solana, Hierro, Stielike, Gordillo, Gallego, Michel, Martín Vázquez, Schuster, Jankovic, Juanito, Santillana, Valdano, Pardeza, Aldana, Llorente, Hugo Sánchez y El Buitre... entrenados por Di Stéfano, Amancio, Molowny, Leo Beenhackker y Toshack... ataviados por Hummel.
Un equipo construido en torno a la cantera, en torno a Sanchís, Míchel, Martín Vázquez, Pardeza y Butragueño, en torno a la última gran hornada de futbolístas de la casa que hicieron que los que amamos el fútbol, incluso los que simpatizamos principalmente con el Barça, nos gustara ver a esta máquina jugar al fútbol...
Cómo no disfrutar con la defensa más sólida y con más clase que se recuerda, con las bandas más letales y verticales de la historia, con unos organizadores germanos de talla interestelar y con unos delanteros mortíferos, y con un Butragueño cuya clase hoy no se conoce.
Hasta la llegada del Barça de Cruyff, este equipo dominó la liga española, ganando cinco ligas (85-90) y dos UEFA (85-86). Lamentablemente no logró ninguna Copa de Europa y en su camino de toparon Bayern, PSV y Milan, para dejarnos partidos vibrantes con duras derrotas blancas que impideron que el mejor Madrid de mi historia no lograra, incomprensiblemente, ninguna de las nueve que luce en sus vitrinas...
El Milán, al que dedicáramos parte del vol. 3 de esta serie, acabó con una época, con el mismo resultado y en el mismo torneo con el que después sepultaría también al Barça de Cruyff.
Recuerdo esas tardes de miércoles en casa de mi querido Abuelo José, Madridista, Antibético y Sevillista en este orden, disfrutando de los partidos de copa de Europa con él. Porque a pesar de las derrotas, esos partidos eran fútbol y emoción en estado puro. Recuerdo volver deprisa del colegio, irme a su casa, hacer los deberes y ver el partido mientras cenábamos juntos. Cómo me gustaba ver esos partidos con él. Cómo nos lo pasábamos juntos. Cómo le gustaba el Real Madrid. Cómo adoraba al Buitre. Cómo nos cabreábamos con las eliminatorias... Hoy no entenderías aunque pudieras lo que le está pasando a tu Madrid.
Querido Abuelo, no puedes leerlo, ni siquiera ya entenderlo, pero este post va para tí, para nuestro Madrid de la Quinta del Buitre y para ese fútbol que nos hizo pasar tantas tardes juntos disfrutando de lo que más nos gustaba: el fútbol de balón y no de camisetas Nike, giras por Asia y tatuajes... Gracias Abuelo por enseñarme a querer este deporte... Te echo de menos Abuelo... Te quiero tanto...
Mniurgo.
Querido Miniurgo: se me han saltado las lágrimas leyendo el último párrafo de tu post.
ResponderEliminarA partir de ahora, cuando el Madrid gane cosas, en vez de irme a potar, me intentaré alegrar por tu abuelo.
Eso sí, qué diferente era esa Madrid a lo que es hoy. Pero ellos mismos han tenido la culpa, dejando a un lado la grandeza y el señorío, para entregarle el destino y la imagen del club a 2 portugueses que sólo buscan la propia gloria, no el éxito compartido.
Un abrazo.
Yo también recuerdo las tardes de fútbol viendo a ese Madrid remontando partidos imposibles. Para mí al final el resultado era lo de menos, lo que yo quería era ver a mi ídolo futbolístico de todos los tiempos que era (y es) Hugo Sánchez. Además de su golazos (capaz de meter goles con cualquier parte del cuerpo), lo que más me gustaba era el juego marrullero, las pataditas a los defensas, dejarle la pierna al portero, la forma de perder tiempo....
ResponderEliminarUn abrazo
Hubo otro Madrid legendario, cuando el mejor presidente que nunca tuvo, Santiago Bernabeu, con una delantera demoledora: Kopa, Rial,Di Estefano, Puskas y Gento.
ResponderEliminarEs importante reconocer al adversario, pero el fútbol es competencia, y a los rivales ni agua. Teniendo el corazón en el Manzanares, habiéndose llevado a Hugo Sánchez y ahora pretenden hacer lo propio con el Kun... ni agua.
La quinta del Buitre fue para quitarse el sombrero, lo reconozco.
Reconozco qaue fue un gran equipo con partidos memorables y que no hacen sino hundir más en lo mediocre el modelo deportivo del Madrid de los últimos 20 años. Tu abuelo sí que sabía de futbol y ahí te enseñó lo que era futbol total, lo que eran apisonadoras deportivas. Tu abuelo te enseñó a reconocer los valores deportivos que Florentino y la Central Lechera están destrozando.
ResponderEliminarEn ese equipo importaba el juego y no los resultados y los millones.
Además, Hugo Sánchez era el delantero centro por excelencia, no por los goles, sino su colocación. De libro.
Y todo a pesar de Butragueño, el jugador más sobrevalorado de la historia del futbol español, un paso por delante de Raul.
Algunas apreciaciones a mi gran hermano MiniYo, al que quiero tanto a pesar de estos deslices en sus gustos que tiene de vez en cuando.
Algunos nombres de este maravilloso equipo?
Quitando que Schuster era bueno pero un mercenario...me mentas ahí a Jankovic? este quien es?
Aldana? Aldana trinufó en el Depor, en el Madrid estaba de utillero.
Por no mencionar a Pardeza, nada hasta que salió al Zaragoza o a Pata-Palo Llorente.
Te falta el auténtico crack de este equipo. El señor Mendoza, el último de las distanías de presidentes vividores del fútbol pero con clase, lo más parecido a Briatore que hemos tenido, incluyendo sus enganchadas con Nuñez y Gaspart...tenía gracia el tío y se rumorea que murió (con todos nuestros respetos) mientras bombeaba en sus vacaciones en Bahamas. Un crack.
Y vamos a lo realmente interesante yo que te conozco MiniYo...yo sé por qué te molaba de verdad este Madrid...por la equipación de Hummel!! sin duda...como luego te gustaba el Barsa por la de Meyba, equipaciones retro-futuristas innovadoras en su época, con personalidad alejadas de las típicas Adidas.
Dime que no ;-)
Abrazos
Este Madrid consiguió confudirme en mi niñez y supuso el más doloroso proceso de educación por parte de mi padre.
ResponderEliminarFue en una Feria no muy posterior a mi consecución del título de Parvulitos. Por aquel entonces me innotizaban Buyo, Hugo Sánchez, Míchel y Butragueño, quizá alguno más, por ese orden...mientras, el Betis penaba como equipo ascensor y cada vez mi padre volvía con peor cara los domingos de Villamarín...
Decía que era Feria. Había venido un primo mayor, el típico primo mayor. Fuimos a la Calle del Infierno. Ganó en un juego de canastas donde el premio era un cuadro con el escudo de un equipo de fútbol realizado en una especie de papel de plata coloreado sobre fondo negro, seguro que un buen PoNi sabe recordarlo. Elegí el del Real Madrid.
De vuelta a mi caseta, emocionado con mi regalo, le enseñé dando saltitos de ilusión el premio a mi padre, que se encontraba tan a gusto disfrutando de la tarde con su copa de manzanilla. Se le torció el gesto, una mueca en la cara de profundo dolor en el corazón. "soy el peor padre del mundo", fue lo que debió pensar. Aún así, no perdió la compostura. Dejó el catavinos encima de la mesa y me cogió de la mano. "Ven conmigo Manué, dime en qué puesto te han dado eso". Otra vez para la Calle del Infierno. En el tenderete donde mi primo había hecho 3 canastas, mi padre educadamente pidió que le cambiaran el cuadro del Madrid por uno del Betis. Yo, boquiabierto. Consiguió que el gitano lo cambiara. Me dio el nuevo cuadro y me volvió a coger de la mano. Yo no sabía qué pasaba; me dijo: "Manué, nosotros somos del Betis".
Esa noche colgó enfrente de mi cama ese escudo del Betis creado sobre papel de plata. Así sería lo primero que viera al despertarme y lo último al dormirme. De esta manera comenzó una intensa historia, a la que confío que aún queden muchos capítulos...
Otro día os contaré mi anécdota con Gordillo después de que metiera 6 goles en un partido donde él estaba presente...
Un abrazo
Qué gran comentario Manuel.
ResponderEliminarun abrazo.
Yo creo que Butragueño no fue sobrevalorado. Era realmente bueno, lo que pasa es que no te acuerdas.
ResponderEliminarComparar a Raúl con Butragueño es una osadía...
Un abrazo.