Queridos amigos,
Volví ayer de la concentración del 15-M frente al Ayuntamiento con muchas reflexiones en la cabeza que quisiera compartir con vosotros...
Antes que nada, quisiera decir que sigo estando dentro del colectivo de los indignados, y que como tal, seguiré participando de las manifestaciones y concentraciones que se convoquen en el futuro. Pero no en las que sean como la que se produjo ayer.
Frente al Ayuntamiento, se planteaba una concentración pacífica, ruidosa, sí, pero pacífica, que finalmente implicó una violencia con la que dejé de identificarme desde el minuto cero. ¿Por qué? Porque creo que la presencia de un grupo con motivos fundamentados es suficiente para hacerse notar, bien sea con una cacerolada, bien sea con los lemas con los que se ha estado protestando en las últimas cuatro semanas.
Pero con lo que no se puede protestar es con el insulto sistemático a todas las personas que desfilaron frente al Ayuntamiento. Porque con eso, lo que es un movimiento pacífico, adquiere un matiz, como bien decía el preclaro Juanjo, completamente distinto. Vale que no hubo violencia física, pero sí hubo una violencia verbal en muchos casos injustificada, con la que no me identifico.
Porque el 15-M, ante todo, es un movimiento legitimado por una situación social escandalosa, frente a la que es necesario seguir haciendo frente y plantando cara de forma cívica. Pero en mi opinión, y con todos mis respetos, lo que no puede hacer es contagiarse de las prisas con las que se mueven, por un lado, el mundo de la política, y por otro, los medios de comunicación.
Lo primero, sobre las prisas de la política, es lo que hablaba anoche con el bueno de Javi Campaña, con el que he coincidido, gracias al 15-M, más en los últimos días que en los últimos 15 años. Javi defendía la necesidad de adoptar un programa político, de organizarse, de ofrecer respuestas concretas a cuestiones como las que apunta el blog de Jesús Encinar...pero insisto en que el 15-M no es eso, no es el oráculo que dará las respuestas a todo, sino que estas habrán de ir generándose de manera gradual y espontánea...el 15-M no puede hacer como Sandokán en Córdoba, decir gratuitamente que va a dar trabajo para conseguir 50.000 votos en tres semanas, porque no va a por votos...el 15-M ya tiene a la gente...
En segundo lugar, y enlazando con lo que acabo de decir, hay una lectura de la historia que es completamente nociva en esto, que venden los medios de comunicación, y es la que tiende ahora a comparar lo del 15-M con el Mayo francés, o con la Primavera de Praga, con la Revolución Rusa, y con las Revoluciones en Francia...comparaciones muy idealizadas todas, precisamente porque se tiene una idea de que la sociedad puede moverse como impulsada por un conmutador, on/off, on/off, y cambiar de paradigmas de un día para otro. No es eso. La historia no es un proceso plano como se daba a entender en su día en la EGB, y hoy día en la Primaria y la ESO...no llegó la masa a la Bastilla y de repente todos los franceses eran revolucionarios...la Revolución fue un proceso que llevó años, y de hecho a la reina que decía que la gente comiera pasteles no la llevaron a la guillotina hasta cuatro años después...Lenin no fue un tío que se levantara un día, se rascara los huevos frente a la ventana, se quitara las legañas y dijera: hoy voy a dar un golpe de estado...la renombrada Pepa no la escribieron los diputados de Cádiz en una tarde, reuniéndose en la Plaza de Mina...la historia no es plana, la historia es profunda, densa y compleja...e igual que el presente requiere de participación, la historia requiere de tiempo...no nos apresuremos con el tiempo...
El caso es que si nos quedamos con la visión mediatizada y TBOtizada de la historia, cunde el desaliento, las prisas, las ganas por que pinchemos el ejecutable "revolucion.exe", y de repente se despliegue un régimen político y social distinto...no, no es eso. Se trata de un proceso gradual, en el que todos tendremos algo que decir a través de la participación, del fomento de una actitud cívica de base que supla la dejadez de los poderes públicos...pero como dicen los ingleses, Roma no se construyó en un día...es cuestión de tiempo...no de un tiempo pasivo, que nos coja y nos arrastre, sino un tiempo del que participemos activamente y podamos conducir...
Porque si no, las prisas llevan al desasosiego, a las ansias por que de aquí a mañana tengamos otro orden social, a jugar al juego de la política y reclamar las soluciones de un día para otro, y si no se obtiene, dar la pataleta y recurrir al insulto...pero eso, insisto, no lleva a nada. Las prisas son malas consejeras, y al final el 15-M termina en una caricatura de lo que es...gente haciendo el capullo, gritando:"¡Chorizo!" a todo el que se acercaba al Ayuntamiento...algunos eran unos sinvergüenzas redomados como el Torrijos, sí, pero otros, sencillamente no me consta que lo sean, ni pinchan ni cortan en todo esto.
Porque puede sonar a anécdota y a contrapunto graciosillo de la reflexión, pero voy en serio: cuando la gente no conoce a quién se le está gritando a la cara: "¡Chorizo!", puede que no reconozcan, como pasó, a Rafael Gordillo entrando en el Ayuntamiento, invitado como presidente del Betis...y entonces entiendo la reacción de ese hombre del Polígono San Pablo, dándose la vuelta y diciendo a los indignados: "¿Yo, por qué?"...porque cuando el interpelado se acerca a tí y te dice que qué argumentos tienes para llamarle eso, si no los tienes, ahí la hemos liado. Porque ante una pregunta así, si no se tienen argumentos, no hay más remedio que recular. El 15-M no puede recular así.
Porque entonces estaremos cayendo en el juego de las prisas y en la anécdota. Y el 15-M, ni es fruto de una injusticia instantánea, ni tampoco es una anécdota. Va a más, estoy convencido, y esto que lleva ocurriendo desde hace cuatro semanas no es sino el primer paso de un cambio mayor que acontecerá, tarde o temprano, pero que acontecerá.
A todos los que se sienten identificados con el 15-M, como yo, con humildad digo: por favor, sigamos perseverando, pero por favor, no tengamos prisas, no hagamos el capullo...
Abrazos
Plax
A D.Rafael tb le gritaron? Eso no tiene perdón...
ResponderEliminarEntiendo lo que dices plax y lo comparto, pero creo al final, en el fondo, el espíritu, la idea que algunos tenemos del 15 M será manipulada, aprovechada por unos pocos que harán lo de siempre, sacar beneficio para sí mismos, creo que con el tiempo será algo que sólo servirá para decir "yo estuve allí"... sintiendolo mucho un fracaso.
No, D'logsli, no es un fracaso...estoy en desacuerdo con esa valoración...no caigas en las prisas...
ResponderEliminarEspero que no lo sea plax, de verdad...pero creo que se va a diluir y espero volver a equivocarme.
ResponderEliminarTú lo has expuesto claramente, querido Plax: la sociedad va demasiado deprisa, y si el movimiento 15-M se quiere subir a la noria, la cagará.
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