sábado, 2 de octubre de 2010

Béla Drácula

Drácula es uno de esos personajes mitológicos universales malignos del que a buen seguro, prácticamente todos los humanos hemos tenido miedo desde muy niños.

A través de novelas, cine y televisión, fui conociendo todos los detalles de la historia del personaje más maligno al que jamás haya temido. Historia que siempre dudé si se trataba de leyenda, ficción o realidad. Aunque en mi interior cerebral más profundo e infantil, siempre he dado como realidad: Drácula existió y era un vampiro.

En Julio de 1995, durante la escala en Viena del viaje en Inter-rail, mi querido Farruco me contó, con su particular estilo, sentados frente al Danubio, como ese río era especialmente atractivo y enigmático para él, por ser el río que pasaba bajo el castillo del conde Drácula. Estas rocambolescas historias despertaron por anámnesis todos mis miedos infantiles y se quedaron profundamente incrustadas en mis neuronas, generándome la necesidad, probablemente por la influencia aventurera del propio Inter-rail, de viajar hasta Transilvania, la tierra del conde Drácula.

En Noviembre de 2003, de forma casual, logré mi objetivo y junto con el Tirano, vistamos Transilvania, mientras las rocambolescas historias del Farruco, incluido su particular estilo, retumbaron una y otra vez en mi cerebro...





Era la única oportunidad que probablemente tendría en mi vida para contrastar mi creencia de la infancia, para contrastar si Drácula existía, o si por el contrario era una leyenda, o una ficción.

Lamentablemente, no encontramos ni rastro de Drácula, ni en el Castillo de Bran, ni en otros antros que llevaban su nombre...







Decidí olvidarme del asunto y asumir que todo había sido una trama rumana para promocionar el turismo en la deprimida Transilvania... trama que había provocado el miedo más acojonante a toda la niñez mundial, generación tras generación, con una historia ficticia.

Hasta que de repente, no hace mucho, de forma casual, y cuando este asunto estaba absolutamente olvidado, descubrí que Drácula sí que había existido... Drácula era en realidad Béla Lugosi, el actor nacido en 1882 en Lugoj, Transilvania,(Hungría en aquel momento, Rumanía en el actual), que triunfó en el mundo del cine en los años 30 interpretando a Drácula...





Pero Béla no interpretaba, Béla era él, Béla era Drácula... Béla el Drácula, interpretaba a Drácula el Personaje, ambos de Transilvania, ambos mitológicos y enigmáticos por igual, ambos procando el mismo miedo, ambos generando la misma incertidumbre respecto a su naturaleza legandaria, ficticia o real...

El Miniyo del Demiurgo.

4 comentarios:

  1. Tremendo, Miniyo, tremendo..
    Me he tirado al suelo nada más ver a Darth Vader enmedio de la estepa rumana, con una central nuclear al fondo..luego, me he vuelto a caer al ver al Tirano Vader al lado tuya..y el remate, Darth Miniyo Vader a punto de entrar en el puti "Drácula"..insuperable..
    Miniyo, reconoce que Bela Lugosi te la renflonflinfla..lo que tù querías sacar en el post son las fotos..
    Un abrazo

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  2. Querido Plax, no te voy a negar que tienes parte de razón... Pero de verdad que Béla Lugosi es un personaje enigmático... Especialmente desde que la Muchachada lo utilizaban en la mayoría de sus Mundos Viejunos...

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  3. Qué viaje...qué decepción al ver que el supuesto castillo de Dracula (supuesto porque en realidad, la figura inspiradora, Vlad Tepes, nunca estuvo en el castillo de Bran, pero es el mejor conservado), parecía un palacete de cuento de hadas..donde yo ni siquiera cabía de pie (Uno le echa a Dracula 1,90 al menos, no?)

    El erotic show nos lo perdimos, pero no descartamos volver jajajaja

    Lo cierto es que Dracula es un mito mezclado por Bram Stoker, mitad inspirado en Vlad (El Empalador) Tepes (hijo de Vlad Dracul, de la orden del dragon, "demonio" en cristiano antiguo), mitad en ritos húngaros de eterna longevidad practicado por una duquesa húngara que bebía la sangre de doncellas vírgenes para inmortalizarse...mezcla de todo surge Dracula. Este Vlad, satanizado en el mundo, allí es un héroe.

    Yo me quedo con los de True Blood y la Ana Paquin...pa qué nos vamos a engañar.

    Brutal Vader en la estepa transilvana...puntazo!

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  4. No puedo hacer más que estar de acuerdo con Miniyo. Para mi Bela Lugosi es una de las figuras más relevantes del cine de todos los tiempos, porque si bien su contemporáneo Boris Karloff, nos dejó grandes cintas para posteridad, no dejaba de ser un actor. Pero Bela, con todos mis respetos, era el auténtico drácula muy por encima de Cristopher Lee a mi parecer. Desde la época dorada con la película Drácula, hasta mitiquísimas como Plan 9 del espacio exterior que mezclaba, personajes extraños, con zombies y vampiros gracias al visionario estilo de Ed Wood.

    Drácula fue enterrado como se merecía, con un trillón de fármacos en las venas por su penosa adicción a las drogas, pero abrigado con su traje del conde Drácula que fue lo más real que Béla Ferenc Dezső Blaskó, tuvo en su vida terrenal.

    Echamos de menos esa mirada aterradora Bela.

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