La mierdecilla de Chiguagua

Sería difícil cuestionar, con cierta objetividad, que el motociclismo es uno de los deportes con mayor tradición en nuestro país. El simple hecho de ser el único país con cuatro grandes premios en el presente Mundial, es una clara evidencia de lo anterior.

Sería muy raro encontrar a alguien en nuestro país que nunca haya seguido un gran premio, o que nunca haya sentido admiración por alguno de nuestros pilotos, o que no conozca al menos, a alguno de nuestros campeones, de cualquier época. Siempre hay frikies para todo, pero creo que me costaría encontrar a alguien que encajara en los tres supuestos anteriores.

Y en este escenario, todos coincidiríamos que este fin de semana, ha sido un gran fin de semana para el motociclismo de nuestro país: Toni Elías ha ganado el Mundial de Moto 2, y Lorenzo el de Moto GP.

Sin embargo, a pesar de ser un seguidor de este deporte, me alegro por Toni, pero me revienta que Lorenzo haya ganado el de Moto GP.

Lorenzo es de esos personajillos que crea la vida que sólo al verlo te echa para atrás, que cuando abre la boca notas que le apesta, y que cuando verificas que él piensa que levita varios palmos sobre el suelo en su halo de superioridad, es cuando directamente pasas a encasillarlo en la categoría de mentecatos abobinables.

Y es que sólo por comparación con Valentino, el verdadero Dios de este deporte, se comprueba que Lorenzo es, como persona y como deportista, y con todos mis respetos hacia él y su club de fans, como una mierdecilla de Chiguagua vs Dios Valentino.

A ver el año que viene qué sucede teniendo que evolucionar él solito la Yamaha, y teniendo que pelear con un Valentino, esperemos que entero...





Un poquito de humildad no le vendría nada mal, al menos ayudaría a que, por imitación y devoción, creciera menos el número de chulos intentando imitarle las maneras.

El Miniyo del Demiurgo.