sábado, 14 de mayo de 2011

Iberia Aerolínea Bananera

El pasado domingo salí de viaje destino a San Pablo (Sao Paulo para los modernos)...





A San Pablo o a Montevideo? Sí a San Pablo, aunque Iberia, la grandiosa aerolínea nacional, decidió que como no conocía el aeropuerto de Montevideo, yo no me podía perder esa maravilla de la arquitectura moderna...





Y para ponérmelo fácil, consiguió, sin mucho esfuerzo, que el vuelo de Sevilla a Madrid previsto para las 21:30h saliera con más de dos horas y media de retraso, haciéndome perder gentilmente la conexión con el vuelo a San Pablo.

Perder?

Bueno, en realidad no lo perdí, sino que después de recorrerme la mitad de la T4 del bonito para las fotos, costoso para las arcas del Estado, y traumático para los viajeros, aeropuerto de Barajas; después de trasladarme hasta la T4S en monorail, ese gran invento arquitectócnico pensado para países con eficientes sistemas aeroportuarios en los que los aviones nunca llegan tarde y los viajeros pueden llegar fácilmente y en tiempo desde una terminal a otra satélite; después de casi tirarle a la cara el pasaporte al policía de fronteras porque iba corriendo en el control; después de llegar asfixiado a la puerta de embarque tras subir dos millones de escaleras mecánicas (qué gran aeropuerto, pensado para los viajeros, el de Barajas)... la señora de Iberia que se encontraba en la puerta de embarque, muy agradable y con un elevado sentido de orientación al cliente, me dice que el vuelo está cerrado y como tal, las puertas también.

Casi sin aliento, después de superar como Asterix "Las 12 Pruebas de Barajas" (pasillos de la T4, escaleras mecánicas de bajada, monorail, escaleras mecánicas de subida, control de pasaportes...) miro al finger y veo el avión allí. Me froto los ojos y sigue allí. Miro al suelo para desenfocar, vuelvo a mirar al finger reenfocado y sigue allí. Miro a la señora para ver si era de carne y hueso, y aunque inhumana, era de carne y hueso. Y le pregunto, "señora, no era ese mi avión?" y me contesta muy agradable y con un elevado sentido de orientación al cliente, "usted lo ha dicho, era, porque ya no lo es".

Tras lo cual, sin ser consciente de que todo esto Iberia lo estaba haciendo por mi, y no era mas que un plan para que pudiera ver el aeropuerto de Montevideo, poseído por el espíritu de Tonete "El viajero puteadete", grito al cielo, cual "Niño de la Bombona" del Milagro de P. Tinto y su famoso "Podqué? = Me cago en tó!": ·

"Esto no se hace!, Esto no se hace! = Me cago en toda vuestra putísima madre!, Me cago en toda vuestra putísima madre!"

Tras lo cual, la misma señora, y siempre con la misma agradabilidad y elevado sentido de orientación al cliente, muy consciente de que acababa de superar "Las 12 pruebas de Barajas" sin recompensa, me muestra el camino hacia atención al cliente que a pesar de ser las 00:40h de la madrugada estaba como El Chile en los orígenes de la Botellona.

Donde, tras un cierto rato de espera, un señor verdaderamente agradable, me propone como solución volar vía Montevideo a las 2:20h de la madrugada para posteriormente con Pluna volar hasta San Pablo, llegando allí a las 19h de la tarde en lugar de las 6h de la mañana previstas, lo que me implicaba perder tres reuniones y prácticamente un día de trabajo.

Lo cual le ponía el lazo al inigualable plan de Iberia, trazado pensando exclusivamente en sus clientes y en sus verdaderos intereses (qué es un día de trabajo de nada vs la oportunidad única de ver el inigualable aeropuerto de Montevideo), para conseguir que yo viera ese maravilloso aeropuerto uruguayo.

Aquí acaba la peripecia y plan de Iberia?

Habría sido demasiado sencillo para ellos. Lo mejor estaba aún por llegar. Tras un embarque especialmente largo que se prolonga más allá de las 3h de la madrugada, de repente, el piloto, coge el micrófono y espeta, como el que no quiere la cosa: "estimados pasajeros, estamos esperando a que llegue un pasajero que llega tarde de un vuelo anterior y tendremos que demorar el despegue al menos 45 minutos más"...

Era evidente, se trataba de la forma que Iberia tenía de mostrarme que todo había sido un plan oculto, para que yo pudiera ver el maravilloso aeropuerto de Montevideo, que yo no había perdido en realidad aquel avión a San Pablo que aún permanecía en aquel finger, y que todo esto, Iberia lo había hecho pensando en mí: lo ví claro y grité para dentro de mí (porque hacia fuera habría dejado sordo a todos los pasajeros y habría roto los cristales de las ventanillas del avión:

"Esto no se hace!, Esto no se hace! = Me cago en toda vuestra putísima madre!, Me cago en toda vuestra putísima madre!"

Cené casi a las 5am de la mañana y casi pierdo el enlace en Montevideo, llegando a San Pablo alreddor de las 20h, casi 24h después de salir de mi casa en Sevilla.

El aeropuerto de Montevideo?

Que le den a la arquitectura moderna.

Espero que mañana, cuando coja el vuelo de vuelta, Iberia tenga claro que lo que yo estoy deseando es ver a mis amados Afrofita, Telémaco y Lucilio... y que el lunes también tengo reuniones que no me puedo perder...

Como bien dice mi admirado Cabeza Destructora: señores tengan cuidado ahí fuera, especialmente con Iberia Aerolínea Bananera... esa aerolinea que nunca tiene la culpa de nada y todo es del espacio aéreo, de las manías de los pilotos de no querer cambiar los partes de carga, y de tí por no ser capaz de teletransportarte en Barajas desde la T4 a la T4S.

Miniurgo desde San Pablo.

4 comentarios:

  1. Querido Miniurgo...conociéndote, no sé cómo no le pegaste un bocado en el cuello a la señora de carne que te espetó "efectivamente, ese era su avión, porque ya no lo es"...yo, desde la distancia, pero en conexión interneuronal cercana contigo, hermano, leyendo tu post también me he cagado en toda su putísima madre...
    Un abrazo, y ten cuidad ahí fuera (qué grande, Cabeza Destructora, ese sargento Esterhaus...)

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  2. No sé por qué no me sorprende la historia...quizá por eso desde cierta fecha del verano pasado cada vez que salgo a Sao Paulo el domingo por la noche, el Sevilla-Madrid lo hago en AVE...se me olvidó avisarte...

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  3. La madre que los parió... Tiene razón Manolo, Sevilla-Madrid en AVE es lo mejor. Parafraseando al Sr. Trillo, "manga güevos".

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  4. Entendiendo, querido Miniurgo, el mosqueo que te debe suponer que te traten como un "pelele", trasladaría parte de ese mosqueo a mi empresa, para preguntarle si de verdad para una serie de reuniones durante una semana, y en pleno siglo XXI, tengo yo que ir físicamente a San Pablo.
    Que a lo mejor es que yo no tengo ni puta idea de nada, y es necesario que tú estuvieras allí. Era una simple reflexión.

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