Con todos mis respetos, Coque Malla ha aportado mucha mediocridad al panorama artístico nacional. Sus creaciones musicales, por llamarlas de alguna manera, son verdaderamente tristes y patéticas...
Perdonadme por estos más de cuatro minutos de pateticidad musical sin anestesia cerebral, pero para muestra, necesitaba un botón.
Sin embargo, y no sé si bajo alguna clase de efecto Milli Vanilli (algún doblaje gemelar desconocido, o doblaje increíblemente calcamónico), se salió en la película Todo es Mentira, en la que borda un papelón, ayudado fundamentalmente por Penélope Cruz, que hace que la película merezca mucho la pena...
Y la mejor escena, que seguro que a Juanjo le encanta...
Y sin ser una extraordinaria película, aunque sí es entretenida y divertida, de repente estos días me he acordado de ella. Y la verdad es que de lo que realmente me he acordado es de su título, de Todo es Mentira. Quizá por los inverosímiles acontecimientos que se han producido estos días...
Aunque mi cerebro está sufriendo microcortocircuitos y alterna pensamientos de Todo es Mentira con Este Mundo es Surrealista.
Miniurgo.
Querido Miniurgo, gracias por este post que me ha puesto de repente dos cosas: que en efecto, Coque Malla no es el personaje plano que hasta ahora creía que era, y que Penélope Cruz es un fenómeno de la naturaleza...he visto la escena del portero y me he descojonado acordándome del Juanjo...sublime...
ResponderEliminarLa cara de Coque Malla es la que yo le pongo imaginariamente a un ultra-sur. Chuleta con cara de nazi.
ResponderEliminarY respecto a la muerte de Bin Laden, todo el mundo a chuparle el culo a USA.
Me uno a tu etiqueta, querido Miniurgo: ¡a tomar por culo el mundo!
Abrazo
Ostia Abuelo, se ve quee no te cae muy bien el chaval...
ResponderEliminarEs verdad lo de Bin Laden. Yo pregunto: estando de acuerdo en que era un terrorista cabrón, esa misma operación con comandos en helicópteros, si en lugar de hacerse en Ahmotabad, se hace en Hernani, el amigo Jáuregui o la amiga Aguirre se expresarían con el mismo regocijo que lo hacen en el vídeo?
Veo que el problema de la entrada a las discotecas no nos pasa únicamente a nosotros.
ResponderEliminarDe todas formas, mis argumentos para entrar en Hipódromo eran mucho más convincentes que el de Coque Malla.
¿Os imagináis que al final se hubiera puesto el portero a recitar de rodillas la ecuación de difusión de los electrones?
Muy bueno, Juanjo, con lo de que tus argumentos eran más convincentes que los de Coque Malla...ese carnet de Ingeniero!!!
ResponderEliminarQué arte tienes, Juanjo. Esa noche sólo te hubiera faltado tener una pistola, y el portero de Hipódromo te enuncia la Ley de la Relatividad, la de la Gravedad, y la tabla del siete...
Un abrazo!
Juanjo, me he descojonado... estoy tirado en el suelo de la habitación del hotel... el portero del Hipódromo recitando de rodillas la ecuación de difusión de los electrones!!!!
ResponderEliminarNi me acuerdo qué demonios era eso (de componentes electrónicos y fotónicos de 1º?)
Qué buenísimo...